Ellos pusieron los trastos (y Gijón les dio 40.000 pares de alas)

J. C. G. GIJÓN

GIJÓN

El primer «Día de las Alas» de Red Bull abarrotó la dársena gijonesa con un ambiente festivo y desastrosas tentativas de vuelo en las que venció «El Puto Delorean», aunque el asturiano «Power Dangers» voló más lejos

03 sep 2017 . Actualizado a las 19:43 h.

El automóvil Delorean de Marty McFly y Doc Brown les hizo viajar en el tiempo y también volar en la inolvidable saga Regreso al futuro. Y ha volado de nuevo en Gijón: lo suficiente para que el equipo valenciano «El Puto Delorean», con un prototipo inspirado en el de Doc Brown, se haya alzado con la victoria en un multitudinario Día de las Alas que ha reunido -según fuentes de la organización- a unas 40.000 personas para el debut de la gran fiesta de los trastos (casi) voladores en la dársena gijonesa.

El ambiente festivo y el lleno absoluto ha rodeado desde primera hora de la mañana hasta entrada la tarde el desfile, coreografías y lanzamientos al agua del Puerto Deportivo de los 30 participantes en una fiesta que ha estado también rodeada de música y que se ha reforzado con el ambiente de «folixa» que irradia del vecino barrio de Cimavilla, en plenos festejos patronales. De hecho, la decoración alusiva a aviones y otros artefactos voladores que cubría el recorrido por el muelle ha sido realizada por los propios vecinos con ocasión de este singular acontecimiento.

Además de premiar a El Puto Delorean, el jurado -Saúl Craviotto, Lucía Martiño, Dani Sordo, Cristina Mitre y Jorge Cremades- ha valorado especialmente el la creatividad en el diseño y coreografía previa al salto, y el propio salto, por descontado, de los equipos «Cortaleña Mauricio» y «Otto Bus», segundo y tercer clasificados. «Obviamente sabíamos que íbamos a ganar, porque hay que tener en cuenta que, con el Delorean, venimos del futuro. Esa ha sido una gran ventaja, por eso decidimos afrontar las ocho horas de viaje desde Valencia a Gijón», han declarado, metidos en su papel hasta el final, los miembros del equipo ganador, cuyo es regalarse una buena paella en Manises «para celebrar el éxito».

De entre los asturianos, han entrado en el cuadro de honor el equipo Power Dangers, premio especial de «Vuelo más largo» con sus 16,32 metros, aún muy lejos de los 78 que marca el record mundial de esta peculiar especialidad. Pero, como era de esperar, la mayor ovación de la jornada ha ido para «Despegue Sportinguista», que no tuvo tan buena fortuna como el equipo rojiblanco en la jornada precedente y entró en barrena nada más salir de la rampa.

«La energía que le ponen los equipos y el trabajo en conjunto es lo mejor de esta competición. Yo soy un hombre de agua pero no sé si me atrevería a lanzarme como han hecho ellos», ha comentado Saúl Craviotto, encantado con la reacción de los gijoneses que se han «volcado de forma rotunda» y han rodeado la fiesta de «un ambiente espectacular», por encima de las expectativas del medallista olímpico.