Coloquio a la catalana

GIJÓN

Joan Tardá en el centro de la mesa, en La Manzorga.Joan Tardá en el centro de la mesa, en La Manzorga
Joan Tardá en el centro de la mesa, en La Manzorga

«Lamentamos que en el siglo XXI todavía ocurran casos como el que ha ocurrido aquí en Gijón», dice Tardá, sobre la prohibición de Foro al debate que finalmente se celebró en La Manzorga. «Lo que queremos es ejercer el derecho a decidir y es posible que Cataluña no sea independiente», indica, respecto al referéndum

16 sep 2017 . Actualizado a las 20:01 h.

El coloquio sobre Cataluña, cuya celebración en el centro municipal de El Llano fue prohibida por el gobierno local de Foro, se iniciaba esta tarde en el salón de actos de la asociación cultural La Manzorga sin más inconveniente que el reducido espacio. Decenas de personas asistían a una charla en la que se contó, como estaba previsto, con la participación del parlamentario de ERC Joan Tardá; Óscar Simón, del consejo de dirección de la CUP; Quim Sopena, del consejo de dirección de Catalunya en Comú, y de Martí Causa, del consejo de dirección de la revista Viento Sur. «Lamentamos que en el siglo XXI todavía ocurran casos como el que ha ocurrido aquí en Gijón, en el que al parecer incluso se atenta contra la libertad de expresión, que es el fundamento de todas las libertades», dijo Tardá antes del inicio del debate organizado por Famyr, Ahaztuak 1936-1977, La Manzorga y Viento Sur. 

Como ya habían hecho los organizadores cuando desde el Ayuntamiento de Gijón se pidieron explicaciones sobre el contenido del coloquio, el parlamentario catalán, que por la mañana había estado en el tradicional homenaje a los luchadores antifranquistas en El Mazucu, explicó que «hemos venido distintos representantes catalanes para poder dialogar, explicarnos y hacer referencia a todo aquello que está ocurriendo en Cataluña y todo aquello que creemos que puede actuar desde Cataluña como catalizador para, ojalá, abrir un proceso constituyente en el Estado español». En este sentido, indicó que ERC, aparte de anhelar y postular la proclamación de una república en Cataluña, «siempre también nos hemos sentido muy solidarios con el republicanismo español y, por supuesto, nos ilusiona mucho la posibilidad de ver algún día la Tercera República española». 

Público congregado en el exterior de La Manzorga, donde ha intervenido Joan Tardá.Público congregado en el exterior de La Manzorga, donde ha intervenido Joan Tardá
Público congregado en el exterior de La Manzorga, donde ha intervenido Joan Tardá

Tras agradecer la invitación a los republicanos asturianos, Tardá también reiteró el convencimiento de su formación política en que la ciudadanía catalana tiene derecho a ejercer su soberanía. «Y es lo que haremos porque tenemos los instrumentos para hacerlo», dijo, recordando que existe una mayoría parlamentaria, un gobierno que se ha comprometido a hacerlo y, «la joya más preciada», un mayor número de catalanes que quieren otra en referéndum sobre su futuro. «Lo que queremos es ejercer el derecho a decidir y es posible que Cataluña no sea independiente», dijo, matizando que de hecho hasta ahora no lo es porque «los catalanes no lo han querido y quizás tampoco lo seamos. Si hay una mayoría, lo seremos y, si no la hay, no lo seremos. Hay que verlo».

Judicializar en vez de dialogar

También dijo que no ha sorprendido la respuesta del Gobierno estatal porque ya se contaba con  que «hiciera todo lo posible para que el proceso descarrile», poniendo como ejemplos las 401 causas a quienes, en representación de los ayuntamientos, certificaron en plenos municipales los acuerdos del Parlament o los más de 700 alcaldes «que ya han sido advertidos, dando orden el fiscal general del Estado de que se actúe judicialmente contra ellos». «La respuesta del Gobierno español ha sido la de judicializar en vez de dialogar y nosotros estábamos dispuestos a negociarlo todo. Rajoy dijo que ni quería ni podía y existe un choque entre dos legalidades», añadió. 

Tardá consideró además que cabe la posibilidad de que se impida la celebración del referéndum, pero indicó que para ello se tendrían que «vulnerar nuestros derechos civiles y Puigdemont lo ha dejado claro: está dispuesto a ir a la cárcel y lo que nunca hará el Gobierno que preside es traicionar el mandato democrático y el compromiso que hemos adquirido con la ciudadanía».

En todo caso, aseguró que el 1 de octubre se abrirán los colegios electorales y la ciudadanía decidirá. Asimismo, calificó de «ridículo» que se haya ordenado a la Guardia Civil entrar en periódicos y revistas en busca de propaganda sobre el referéndum: «En el mundo actual, francamente, querer parar la voluntad de un pueblo persiguiendo los carteles es incluso un tanto ridículo. Harán todo lo posible para impedir su celebración, pero si creen que la ciudadanía catalana abandonará esta voluntad democrática por la presión o por el miedo que puedan ejercer es considerar que somos ciudadanos de otro siglo». 

Por último, remarcó la clara voluntad de quienes están a favor de la celebración del referéndum de no caer en provocación alguna: «No habrá atisbo de violencia y, aunque les iría muy bien que hubiera violencia aunque fuese muy menor porque ya se cuidarían ellos de ampliarla, seguiremos así, todo a la catalana, cívicamente, pacíficamente y que luego ellos hagan lo que tengan que hacer».