La asamblea de la agrupación socialista gijonesa se celebra en un ambiente de gran tensión tras las primarias del pasado domingo
22 sep 2017 . Actualizado a las 07:37 h.La tensión contenida que se ha vivido desde el pasado domingo en la Casa del Pueblo de Gijón se ha manifestado desde el primer momento en la asamblea que elegirá los delegados de la mayor agrupación asturiana para el congreso de la Federación Socialista Asturianas (FSA) finales de este mes. Incluso antes de que el presidente de la gestora en funciones y candidato derrotado en las primarias, José María Pérez, llegase a tomar la palabra para abordar la votación sobre el informe de gestión de la ejecutiva saliente -primer punto de la asamblea-, un militante se ha puesto en pie para advertir de posibles alteraciones en el orden del día, cuestionar la intervención de Pérez en razón de la provisionalidad de su cargo e incluso denunciar un posible intento de «orientación del voto» por parte del ponente. Cuestiones formales que, no obstante, denotan el ambiente de fuerte enfrentamiento que ha dejado entre los socialistas gijoneses el resultado de las primarias y el relevo en el liderazgo de la FSA.
Aunque el censo de la agrupación supera los 1.300 afiliados, en el salón de actos de la Casa del Pueblo se contabilizaban un par de cientos de personas, entre las que se contaban destacados militantes alineados con uno y otro candidato a lo largo de la pasada campaña. Frente a ellos ha comparecido un José María Pérez notablemente serio y concentrado, ante una asamblea que todo el mundo, en las conversaciones previas, preveía de intensa confrontación y también de larga duración.
La primera decisión de peso de la asamblea ha sumado finalmente a la agrupación gijonesa a las que rechaza de plano la gestión de la ejecutiva de Javier Fernández. El recuento final no ha dejado lugar a dudas: 130 votos a favor, frente a los 67 en contra y 10 abstenciones. Unos números que reafirman la intensidad del vuelco de la agrupación más numerosa de Asturias hacia las posiciones Adrián Barbón y el sanchismo, y que llevan al extremo la delicada situación de José María Pérez y sus partidarios en Gijón. Ha sido necesaria hora y media de debate por momentos muy enconado antes de la votación que repasa el dibujo de un nuevo mapa en el socialismo gijonés.
Del mismo modo, se rechazaron con posterioridad los informes de gestión del Comité Autonómico -con 103 votos en contra, 53 a favor y 33 abstenciones- y el de la Comisión Ética, con una proporción aproximadamente similar entre respaldos y rechazos: 104 votos en contra, 59 a favor y 18 abstenciones.