Ciudadanos y PSOE piden explicaciones a Foro y el Principado por la inundación del Banco de Germoplasma del Jardín Botánico, que afectó a reservas vegetales de especies en peligro
22 ene 2018 . Actualizado a las 18:14 h.El último lugar donde debería echarse a perder la semilla de una especie amenazada es justamente aquel en el que se intenta garantizar su preservación: y lo peor que puede suceder a un archivo de semillas conservadas en unas condiciones de humedad muy baja es que se las anegue en agua. De ahí que los grupos municipales de Ciudadanos y el PSOE en Gijón hayan decidido exigir sobre las causas y circunstancias de la inundación que el pasado fin de semana afectó al Banco de Germoplasma Vegetal (BGV) del Jardín Botánico Atlántico, el depósito de semillas de especies amenazadas que constituye el núcleo de la actividad científica de sus instalaciones, originando serios daños a semillas y material de investigación.
Primero el representante naranja, José Carlos Fernández Sarasola, y después la edil socialista Lara Martínez, han adelantado que requerirán aclaraciones en qué condiciones se produjo la entrada de agua que anegó la zona y que, según Fernández Sarasola, ha producido importantes pérdidas «difíciles de recuperar» en el banco de semillas y en el material de trabajo. El concejal de Ciudadanos interpelará tanto al Gobierno local de Foro como al Principado, en tanto que Martínez solicitará informes sobre el estado del mantenimiento y la actividad científica al equipo de Moriyón.
Para Fernández Sarasola, el incidente pone de manifiesto la «falta de compromiso» del Ayuntamiento y del Principado, que suscribieron en 2004 el convenio que puso en marcha las instalaciones, aunque «ahora parece que ninguna se hace cargo de su adecuado mantenimiento motivo que ha provocado esta inundación», según el edil. Reprocha además a la consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales una «desalentadora» falta de «colaboración formal» y la ausencia de aportaciones económicas admitidas por el departamento, en respuesta a un requerimiento de Fernández Sarasola, que propone «una ubicación más adecuada para este equipamiento, tal y como reclama el personal científico que trabaja en el mismo».
Lara Martínez, por su parte, preguntará a los responsables municipales por las tareas «que se están llevando a cabo para el mantenimiento del mismo y aquellas que tiene previsto acometer el gobierno local para que esto no vuelva a suceder»: «Mucho me temo que lo sucedido el pasado fin de semana esté relacionado con la falta de mantenimiento del Jardín Botánico y la dejadez del Gobierno local respecto a este equipamiento municipal, cuya responsabilidad es única y exclusiva del Ayuntamiento», ha apuntado la concejala socialista, que critica a Foro por su «falta de interés por la actividad científica del Botánico».
Más de 800 lotes de semillas
El Banco de Germoplasma Vegetal -que hasta la inundación albergaba más de 800 lotes de semillas recolectadas en lugares y momentos precisos- centra su investigación en la biología y conservación de semillas de especies de interés, principalmente plantas amenazadas o que forman parte esencial de hábitats amenazados. Las muestras recolectadas con esos criterios se someten en sus instalaciones a procesos de deshidratación y son almacenadas en contenedores especiales, en unas condiciones del 3- 6 % de Humedad Relativa y 18ºC. Actualmente, más de 800 accesiones de semillas están conservadas en el BGV.
Se creó en el año 2004 en colaboración entre el Ayuntamiento de Gijón y el Principado como parte del Programa de Conservación del Jardín Botánico Atlántico, desarrollado en el marco del Convenio sobre Diversidad Biológica de Biodiversidad (CBD), la Estrategia Mundial para la Conservación de las plantas (GSPC) y la Estrategia Europea la Conservación Vegetal (ESPC). Su trabajo se desarrolla tanto en la investigación de puertas adentro como en la conservación de las especies en sus hábitats, con especial interés por la flora amenazada, protegida y endémica de Asturias, pero también compartiendo sus recursos con con zonas que carecen de banco de germoplasma.