No podrá aproximarse a menos de 300 metros ni comunicarse con él durante cinco años
21 feb 2018 . Actualizado a las 13:08 h.El acusado de haber agredido a su padre, de 85 años, en el domicilio familiar en Gijón ha reconocido los hechos y ha aceptado una condena de dos años y medio de prisión, así como el pago de una multa, tras llegar a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y la acusación particular y tenerse en cuenta su historial de consumo de estupefacientes, que le causó un deterioro de sus capacidades volitivas.
Así lo ha hecho en el Juzgado de lo Penal número 3 de Gijón, donde se ha alcanzado el acuerdo por el que se rebajan las penas a la mitad. En concreto, se han fijado dos años de cárcel por un delito de lesiones con la agravante de reincidencia, seis meses por un delito de atentado al agredir a un agente de la Policía Local, y el pago de una multa de un mes, con cuota diaria de cuatro euros (120 euros). Además, no podrá aproximarse a menos de 300 metros ni comunicarse con su padre durante un periodo de cinco años, y deberá indemnizar a este con 400 euros por las lesiones y 300 por las secuelas. Al agente herido, deberá indemnizarle en 350 euros. También deberá abonar 298,17 euros al Sespa por los gastos de atención médica a su padre, y queda por determinar la cuantía en el caso del policía lesionado.
Inicialmente, la Fiscalía había solicitado cinco años de cárcel, para el acusado, nacido en 1979, el cual, además de agredir a su padre, arremetió contra los policías que fueron a detenerlo. Según la Fiscalía, el hombre, sobre las 02.00 horas del día 28 de junio de 2017, propinó a su padre fuertes puñetazos en la cabeza y en la cara. Agentes de la Policía Local acudieron a la vivienda, alertados por un vecino, y localizaron al acusado debajo de una cama. Antes de ser detenido, el acusado lanzó contra los agentes el somier de la cama y dio varias patadas a uno de ellos en la rodilla derecha.
