Así se acabó con la banda de butroneros desarticulada en Gijón

J. C. G. GIJÓN

GIJÓN

Material incautado por la Guardia Civil a los seis detenidos por el butrón en una joyería gijonesa
Material incautado por la Guardia Civil a los seis detenidos por el butrón en una joyería gijonesa

La vigilancia de la Guardia Civil y la actuación de la Unidad de Reacción de la Comandancia gijonesa concluyeron con la detención, in fraganti, del buscado grupo de delincuentes. Se investiga si actuaron en Arriondas

14 mar 2018 . Actualizado a las 14:27 h.

Las pistas sobre la presencia en la zona de Gijón de un activo y muy buscado grupo de butroneros el pasado fin de semana y la localización y vigilancia en la ciudad de uno de sus miembros fueron los desencadenantes de la espectacular operación que acabó, el pasado domingo en la gijonesa calle Roncal, con la detención in fraganti de seis vecinos de Madrid de entre 28 y 35 años de edad. La Unidad de Reacción de la Comandancia de Gijón desplegó el complejo operativo que permitió sorprender en pleno robo de una joyería a los seis detenidos, para cinco de los cuales ha sido dictada prisión provisional, comunicada y sin fianza en el Centro Penitenciario de Asturias tras su comparecencia, esta mañana, en el Juzgado de Instrucción nº 5 de Gijón. La juez ha estimado la posibilidad pertenencia a una organización criminal, el riesgo de fuga y la reiteración de delitos, principalmente contra el patrimonio. La sexta persona que ha pasado a disposición judicial, la única sin antecedentes penales, ha quedado en libertad con la obligación de presentarse en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes.

Se espera ahora que las detenciones permitan esclarecer otros robos similares cometidos utilizando este método en varias provincias de España. Igualmente se está investigando si este grupo ha podido estar implicado en el robo cometido por este procedimiento el pasado agosto en Arriondas, donde un grupo actuó en una funeraria de esa localidad.

Los delincuentes no se lo pusieron fácil a la benemérita. Todo empezaba con la recepción en la Comandancia gijonesa de la información remitida desde Madrid de la presencia en la zona de un grupo delictivo dedicado a perpetrar robos con fuerza por el procedimiento conocido como «butrón», accediendo a empresas, entidades bancarias y establecimientos comerciales a través de agujeros practicados en las paredes de locales anexos, y después utilizando la llamada lanza términca. El grupo estaba desde meses atrás en el punto de mira de varias unidades de investigación de la Guardia Civil, coordinadas desde Madrid, y las pistas apuntaban el pasado fin de semana hacia Gijón. 

Con la información recibida y gracias a una intensa labor de búsqueda, se logró localizar un vehículo y a uno de los integrante del grupo. A partir de ahí, se montó un dispositivo de vigilancia con la máxima discreción para comprobar si los delincuentes pretendían actuar Gijón o simplemente se encontraban recabando información. En varios momentos, el rastreo quedó interrumpido a causa de la extrema cautela de los vigilados, que continuamente efectuaban maniobras de distracción con sus vehículos, se cambiaban de ropa y de efectos y despistaban así momentáneamente a los perseguidores. Aun así, a última hora de la tarde del domingo se pudo comprobar que varias personas accedían a un local comercial en la calle Roncal, en el límite entre El Llano y Pumarín, portando bolsas. No hacía falta más para saber que el grupo se disponía a dar un golpe en la joyería paredaña. Se activó a la Unidad de Reacción de la Comandancia de Gijón para una actuación inminente.

Se trata de la misma unidad que entró en la sucursal bancaria durante el atraco con rehenes del pasado octubre en Cangas de Onís. Según informa la Comandancia gijonesa, fue creada de forma experimental en Gijón está compuesta por personal destinado en diferentes unidades, pero provenientes todos ellos de la Unidad Especial del G.A.R. (Grupo de Acción Rural, antiguo Grupo Antiterrorista Rural). Su formación incluye Adiestramientos Especiales, realizan prácticas de manera regular y se encuentran en alerta permanente por voluntad propia para abandonar, cuando sea necesario, sus unidades y reactivar la Unidad de Reacción. Sus objetivos tienen que ver fundamentalmente con la lucha antiterrorista, pero también se recurre a ellos para situaciones de presunto riesgo, como era el caso.

Fue así como, después de asegurar la zona para evitar riesgos del personal civil que empezaba a congregarse en abundancia en los alrededores del lugar del suceso, se procedió a entrar en el local comercial primero, y en la joyería que estaba siendo desvalijada posteriormente, logrando detener in fraganti a todos los integrantes grupo delictivo antes que de pudieran finalizar el saqueo. En el dispositivo intervino personal de la Unidad Orgánica de Policía Judicial así como la Unidad de Reacción y personal de la Unidad de Seguridad Ciudadana, todas ellas de esta Comandancia de la Guardia Civil de Gijón, así como personal de la Policía Local de Gijón que desplazó varias patrullas hasta la zona de actuación y cuya actuación fue fundamental para mantener el orden público, la seguridad vial y la tranquilidad en la zona debida a la numerosa presencia de curiosos.

Tras la detención y posterior inspección ocular de los lugares se descubrió una bolsa llena de joyas y relojes de alta gama dispuesta para sacar de la joyería, así como todos los útiles necesarios para abrir cerraduras, hacer el butrón y perforar la puerta de la cámara acorazada. Posteriormente, en el registro de uno de los dos vehículos que utilizaron, se encontraron escondidas más de 16.000 euros, los cuales habían sido sustraídos de la joyería y que había sido echados de menos por su propietario. La colaboración ciudadana permitió localizar al día siguiente otra furgoneta empleada por el grupo aparcada en las proximidades de la joyería. En ella se encontraron varias botellas de oxígeno, acetileno y una lanza térmica.