Así se fraguó un complot contra Juanele

La Voz / Agencias GIJÓN

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Juanele, durante un juicio
Juanele, durante un juicio

Condenada a un año de prisión la expareja del exfutbolista y otros dos testigos por falso testimonio y denuncia falsa

16 abr 2018 . Actualizado a las 17:37 h.

La expareja del exfutbolista del Sporting, Juan Castaño Quirós, Juanele, A.B.E.S, ha sido condenada a un año de prisión por un delito de denuncia falsa y un delito de falso testimonio, así como al pago de dos multas, de 2.880 y de 1.440 euros. No solo ella: también otros dos testigos, amigos de la mujer, han sido condenados por mentir ante el juez en una estrategia para perjudicar al exrojiblanco, según ha mantenido el juez.   

Así consta en la sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de Gijón, y por la que también se condena a un año de prisión cada uno por falso testimonio a dos personas que testificaron en el juicio contra Juanele. Ambos deberán además abonar, cada uno, una multa de 1.440 euros. Los tres condenados, además, indemnizarán al exfutbolista conjuntamente, en concepto de responsabilidad civil, en la cantidad de 2.000 euros.

Los hechos se remontan al juicio celebrado contra Juanele tras la denuncia presentada por la hoy condenada. Esta, a las 2.19 horas del 21 de junio de 2015, acudió a la Comisaría de Gijón para manifestar que en la noche del día anterior, cuando se disponía a recoger su coche, observó que al mismo le faltaba el limpiaparabrisas delantero.

La mujer dijo a la Policía que sospechaba de su expareja, Juanele, y señaló que acudió a su peluquería por si le hubiera hecho algo. Allí, según su versión, se encontró en su interior y próxima a la puerta una nota manuscrita en la que reconoció, sin duda alguna, la letra de su expareja.

«Hechos estos que eran falsos, como bien sabía la acusada, y que fueron denunciados con el objeto de perjudicar a Juan Castaño Quirós», sostiene la sentencia, ya que sobre él existía una medida de prohibición de aproximarse a su expareja.

Fruto de esta denuncia, que ahora se comprobó que era falsa, se celebró un juicio el 30 de junio de 2015 ante el Juzgado de lo Penal número 1 de Gijón, en la que, además de la denunciante, testificaron los otros dos ahora condenados, E.M.C.J. y L.M.B.G., que en realidad eran una amiga y el novio de la expareja de Juanele, respectivamente.

Los tres, según la sentencia, faltaron a la verdad «deliberadamente, tratando de corroborar mediante sus declaraciones las afirmaciones contenidas en la denuncia interpuesta, siendo conscientes de que las mismas eran totalmente falsas y ocultando la relación real que mantenían con la denunciante, ello con la intención de fingir una imparcialidad de la que carecían».

En cuanto a la nota, el magistrado no ve verosímil que, aunque es cierto que la letra es de Juanele, la hubiera escrito cuando la denunciante dijo haberla recibido, sino que corresponde a meses antes cuando se produjo la ruptura de la relación sentimental.

Así lo cree ya que no aparece en la nota «ni una sola expresión amenazante, ni de reproche», pese a que hacía escasos días que se había celebrado un juicio en el que resultó condenado Juanele por haber agredido a su expareja en su peluquería.

Al contrario, en la carta figuran expresiones como: «Tú me dices que seamos amigos, pero yo no puedo ser amigo de una persona a la que aprecio» o «nunca te olvidaré y puedes contar conmigo para lo que quieras».

También señala en la carta: «Está feo que te mande estas palabras sin poner la hoja en un sobre pero tenía ganas de que la leyeras hoy». Por todo ello, el magistrado cree que resulta «de todo punto incompatible» que depositara la nota en la peluquería un sábado cuando sabe que estaba cerrada y además existía en la misma un cartel que indicaba que abrirían nuevamente el 7 de julio.