Las palabras del pregonero de la Semana Grande 2018 en Gijón
08 ago 2018 . Actualizado a las 07:09 h.Gracias Alcaldesa y miembros del ayuntamiento de Gijón por darme la oportunidad de estar hoy aquí en este balcón y permitirme tener un micrófono en las manos delante de la ciudad, a la que voy a intentar transmitir lo que siento por ella…
Gijoneses, Asturianos, amigos y familia… Bienvenidos todos a ¡las Fiestas de Begoña!
Bienvenidos también a toda esa gente que viene del resto de España a disfrutar de esta maravillosa ciudad y que como yo, somos de otra tierra.
Como podéis comprobar viéndome como pregonero siendo gijonés de adopción, estamos en una ciudad hospitalaria, acogedora, que no cierra las puertas a nadie y repleta de buena gente.
Me produce un orgullo inmenso ser el pregonero en esta ciudad en la que he vivido grandes momentos y experiencias, y sobre todo, la ciudad que me ha dado lo más importante de mi vida, a mi mujer Celia y a mis niñas Valentina y Alejandra…
También es un orgullo inmenso se predecesor como pregonero de grandes personalidades, que no voy a nombrar uno a uno porque no me quiero dejar a nadie, pero me vais a permitir que no me olvide de uno de ellos, una persona muy querida y respetada por toda la ciudad y que desgraciadamente nos dejó hace pocos meses, nuestro querido Quini al que aprovecho para lanzar este pequeño homenaje.
La verdad es que cuando me llegó la invitación para ser pregonero de las Fiestas de Begoña, me invadió una mezcla de orgullo como he dicho antes, pero también de nerviosismo y gran responsabilidad, y cuando me puse a escribir el pregón no sabía por dónde empezar… así que empezaré por el principio.
Mi vínculo con esta tierra empezó en 2001, cuando vine a preparar mi primer Campeonato del Mundo siendo tan solo un adolescente lleno de ilusiones y sueños por cumplir, y que con esfuerzo y mucho sacrificio, y habiendo estado siempre bien rodeado, entre ellos de mi entrenador Miguel García (Asturiano de Luanco), puedo decir que a día de hoy he cumplido.
Esta tierra me ha forjado como persona y me ha visto crecer como piragüista. A escasos 20 kilómetros he preparado toda mi carrera deportiva (en el embalse de Trasona) y sin duda un pedacito de esas cuatro medallas olímpicas también son vuestras, de Asturias.
También, porque no decirlo, esta tierra me ha visto desarrollar una nueva faceta, la de cocinero, y me ha despertado una pasión y admiración por la gastronomía, sin duda uno de los puntos más destacables de Asturias, junto con su cultura, deporte, playas, paisajes y sobre todo, su gente.
Y cómo no, estas calles de Gijón me han visto crecer como policía, una profesión de la que me siento orgulloso y que desde aquí quiero aprovechar la ocasión para agradecer a todos mis compañeros de la Policía Nacional, así como Guardias Civiles, Policía Local, bomberos, etc. por la labor que harán estos días festivos para que todos podamos disfrutar con seguridad y libertad de las fiestas de Begoña.
Fue difícil dejar atrás mi anterior vida, a los amigos, la familia, tener mi ciudad natal a más de 700 kilómetros, y que a día de hoy sigo echando de menos…pero puedo decir que me siento orgulloso de ser también Asturiano y de haber echado mis raíces aquí, en Gijón, una ciudad que me enamoró desde el primer día, por la vida que tiene.
Una ciudad muy volcada con el deporte, y yo siendo deportista lo agradezco enormemente. Vayas donde vayas, ves gente haciendo ejercicio, se respira el deporte en el ambiente (el Muro, el Parque Fluvial, el 'Kilometrín'…y sólo ves gente corriendo o en bici), además de todas las competiciones y carreras populares que se organizan todos los años.
Su turismo cada año va a más, y es que Gijón ¡engancha! Sus paisajes y sus rutas, las playas, la Universidad Laboral, el Jardín Botánico y el monumento más emblemático, el 'Elogio del horizonte'. La Gastronomía... qué decir de su gastronomía: la zona de los vinos, los merenderos, la gran variedad de restaurantes.
¡Y cómo es el ocio en Gijón! Con su Feria de Muestras, su conciertos cada dos por tres, los espectáculos del Teatro Jovellanos, las fiestas de los barrios… En definitiva, quien se aburre en Gijón es porque quiere.
Por todo esto es por lo que animo a todos a que estos días conozcamos y visitemos, disfrutemos, bailemos, comamos fabada, cachopos, quesos asturianos… Nos endulcemos con arroz con leche, casadielles, frixuelos… Bebamos sidra (con moderación)… y, en definitiva, disfrutemos de lo nuestro que estos días será de todos y honremos así nuestra tierra. Asturias.
¡Puxa Xixón!
¡Puxa Sporting!
¡¡Puxa Asturies!!