Estos son los lugares donde han intentado envenenar perros en Gijón

Elena G. Bandera
E. G. Bandera GIJÓN

GIJÓN

Concentración contra el envenenamiento de perros en Gijón
Concentración contra el envenenamiento de perros en Gijón

Se cuentan hasta una decena de casos en los que apareció cebo con alfileres o veneno desde agosto del año pasado, cuando se celebraba una concentración para exigir medidas que volverá a repetirse el próximo 21 de octubre en vista de que «no hemos vuelto a saber nada» del ayuntamiento

09 oct 2018 . Actualizado a las 18:03 h.

«Siempre insistimos en que cuando se vea un cebo o a alguien colocándolo hay que llamar a la Policía, al 092. Insistimos en que, por favor, lo denuncien y que no lo retiren. No sirve de nada colgarlo en las redes sociales si no se denuncia», asegura Laura Yuste, una de las convocantes de la concentración que tendrá lugar el próximo 21 de octubre, a las 12 horas en la plaza del Ayuntamiento de Gijón, para recordar que se siguen colocando cebos envenenados en los parques y las zonas habilitadas para que los perros estén sueltos.

Solo en septiembre de este año han sido al menos cinco las ocasiones que han trascendido, una de ellas en la zona para perros de la explanada de Poniente, en donde incluso se pilló in fragante a la persona que estaba colocando trozos de carne y pescado como cebo envenenado.

Yuste explica que se convoca esta nueva concentración, que ya es la tercera, en vista de que «no hemos vuelto a saber nada» del concejal de Seguridad Ciudadana, Esteban Aparicio, «que quedó en llamarnos» tras el encuentro que mantenía con las convocantes de la protesta contra los envenenamientos de canes en agosto de 2017.

En aquella reunión, Aparicio les informó de que en lo que iba de año (de enero a agosto de 2017) se habían cursado 11 denuncias por la aparición de cebos con alfileres o veneno en los parques de perros. De ellas se hace cargo la unidad medioambiental de la Policía Local. «Por eso insistimos en que se denuncien los casos», insiste Yuste, que desde agosto de 2017 hasta la actualidad lleva la cuenta de todas las ocasiones en las que se han hecho públicas las apariciones de cebos para perros. 

Son al menos una docena y abarcan casi todos los barrios de la ciudad. En 2017, enumera, apareció carne podrida en la confluencia de la avenida de la Constitución con la calle Puerto de Palo en agosto y, en septiembre, carne con alfileres en la calle Monsacro, en Nuevo Gijón, y trozos de chorizo con alfileres en el parque de la calle Chile, en La Calzada.

Ya en 2018, el 27 de febrero aparecían ajos con palillos de nuevo en este parque de la calle Chile, el 18 de abril carne con alfileres en Laviada, el 4 de mayo una bolsa con veneno en Los Pericones y, el 8 de junio, otra con raticidas en la playa de San Lorenzo. Y solo en septiembre tiene contabilizados cuatro casos además del de Poniente: el día 11, comida con veneno en Moreda; el día 19, salchichas con clavos en la zona de los Alsas; el día 21, cebo con agujas en Contrueces y, el día 30, posible veneno en Los Pericones.

En Gijón, recuerda Yuste, hay censados al menos 40.000 perros. «Necesitamos que se pongan medidas ya de una vez», insiste, explicando que, en la reunión que mantenían hace más de un año con el concejal de Seguridad Ciudadana, le habían entregado un protocolo de actuación. «Dijo que lo iba a estudiar y quedó en llamarnos», dice Yuste, que explica que Aparicio también planteó la posibilidad de colocar en las zonas de perros carteles disuasorios o incluso cámaras de vigilancia. Gijón tiene más de 40 zonas en las que lo perros pueden estar sueltos, incluida la playa de San Lorenzo (entre las escaleras 2 a 8 fuera de la temporada de baños y la escalera 24 todo el año).

«El otro día un chico vio cómo en el parque de la Fábrica del Gas un señor echaba veneno para palomas. No solo es peligroso para los perros, sino también para los niños», recuerda, insistiendo una vez más en que este tipo de casos deben denunciarse en la Policía.