Una gran hortaliza de 30 kilos cultivada en Mareo espera comprador en el escaparate de un establecimiento del barrio de El Llano
23 oct 2018 . Actualizado a las 10:24 h.Pesa 30 kilos, se crió en uno de los más reputados huertos de la parroquia gijonesa de Mareo y lleva tres semanas largas esperando que alguien pase de la admiración a la acción. La gran calabaza que ocupa desde mediados de septiembre un lugar de privilegio en el escaparate de La Tiendina, un pequeño establecimiento de ultramarinos en la esquina de Mieres con Ceán Bermúdez, en el barrio gijonés de El Llano de Arriba, no consigue que nadie se atreva con ella. Y no es que sea precisamente un artículo de lujo: 1,80 euros el kilo, según informa la propietaria del establecimiento, que aún no ha visto como nadie le pide que meta el cuchillo a la calabazona.
Las buenas guisanderas asturianas siempre han sabido qué hacer con esta sabrosa y dulce cucurbitácea, y más en la fechas que se aproximan, en las que los típicos fritos de calabaza festejan en muchos lugares fiestas como Todos los Santos o Navidad. También en cremas, en potes, en purés… Y si fallan las tradiciones locales, quizá valgan las foriatas. Por 54 euros, si es que no hay descuento por llevar la pieza entera, la fiesta de Halloween de este año puede ser la más espectacular para el posible comprador, con una linterna en forma de calabaza del tamaño de un cabezudo de feria.
Cualquier cosa antes que condenar a la gran calabaza de Mareo al destino de una antecesora del año pasado que la propietaria del establecimiento tiene ya como pieza decorativa en uno de los anaqueles del colmado. Claro que aquella pesaba como tres veces menos. Y esta, por muy buen reclamo que sea, es una 'okupa' demasiado voluminosa en el pequeño escaparate de La Tiendina.