«Es inconcebible que los niños se puedan bañar en un Piles totalmente contaminado»

GIJÓN

José Antonio Madiedo.José Antonio Madiedo
José Antonio Madiedo

«Ni Gijón ni su playa se merecen este castigo», asegura José Antonio Madiedo, exdirector general de Marina Mercante que repasa en esta entrevista los frentes abiertos en el principal arenal de Gijón

24 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Este año la playa de San Lorenzo ha sido protagonista indiscutible y, para enfado e incluso vergüenza de una parte de la ciudadanía, no precisamente por nada bueno. El exdirector general de Marina Mercante José Antonio Madiedo (Gijón, 1945), que recientemente participaba en unas jornadas sobre la playa y la contaminación en la ciudad, repasa en esta entrevista los frentes que el principal arenal de Gijón tiene abiertos en la actualidad. Algunos se arrastran desde hace décadas, otros son más recientes, y todos juntos han convertido al arenal, como bien dice Madiedo, en «un enfermo en estado grave». Para que la enfermedad no avance, considera que urgen soluciones reales.

 -¿Realmente pierde arena la playa de San Lorenzo o simplemente se está yendo de un lado para otro?

-Los episodios registrados en las últimas semanas confirman la pérdida de arena. En las obras de El Musel se enterraron millones de metros cúbicos de arena que antes yacían en el lecho marino, frente a la playa de Gijón. Las alteraciones registradas en la orografía de los fondos de la zona afectada quedan claramente reflejadas en los mapas batimétricos que se han levantado y en la carta náutica que debería haber publicado el Instituto de Historia y Cultura Naval de la Armada Española. Si esos datos se diesen a conocer a la opinión pública, con la claridad y detalle que permiten las tecnologías actuales, se despejarían las dudas sobre la relación entre dragados salvajes y el deslizamiento del arenal.

 -¿Cuál ha sido, en su opinión, el punto de inflexión en este comportamiento tan variable del arenal?

-En las aguas que corresponden a la zona de servicio del puerto de Gijón, se han realizado varios dragados de gran envergadura. A partir de esas intervenciones comenzó el lento deslizamiento de la playa hacia el fondo marino.

-El estudio de impacto ambiental del dique Torres predecía, como consecuencia de la ampliación del puerto, un basculamiento de la playa de San Lorenzo, con pérdida de arena en la parte oriental de la misma y aumento de anchura en la zona del cerro Santa Catalina. Y que, por ello, debería regenerarse el arenal. 

-En la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), de 2002, se establecía una reserva de 200.000 metros cúbicos de arena para contrarrestar el efecto de los dragados sobre la estabilidad de la playa. A juzgar por algunos de los datos reproducidos, los dragados reales no se han ajustado ni a las zonas ni a las cotas o sondas previstas. Los organismos competentes deberían publicar oficialmente los resultados de las batimetrías realizadas antes y después de las obras, como se establece en la DIA. Las instituciones públicas están al servicio de la sociedad. El Ayuntamiento de Gijón debe de informar verazmente y puntualmente a los ciudadanos a los que representa. En definitiva, habrá que sustituir los actos de fe por pruebas debidamente contrastadas.

 -Las obras de la ampliación terminaron hace ocho años. ¿Qué ha ido pasando desde entonces?

-Aparte del rotundo fracaso del superpuerto y de los escándalos políticos asociados, los efectos sobre el arenal gijonés son evidentes. La playa de San Lorenzo ha sido manipulada en varias ocasiones, utilizando palas, retroniveladoras, tractores y camiones a tal fin. Se ha taponado uno de los ojos del puente del Piles, se ha desviado el cauce del río e incluso se han depositado sedimentos del mismo, probablemente contaminados, sobre la zona de arena seca, entre las escaleras 12 y 15. Es inconcebible que los niños se puedan bañar en un Piles totalmente contaminado.

 -¿Qué son los bajos de Las Amosucas y por qué son tan determinantes?

-Los bajos son una especie de crestas rocosas sumergidas. Están señalados por cuatro balizas para advertir del peligro a la navegación. Se encuentran muy cerca la bocana del puerto. Los mayores dragados se realizaron muy cerca de esos bajos, en la vertical de la playa.

-¿Por qué considera que se ha toreado a la ciudadanía en este asunto, teniendo en cuenta además la importancia que tiene la playa de San Lorenzo para el turismo en Gijón?

-Porque no hay rigor en lo que se trasmite, porque no se ha dicho ni se dice la verdad. La playa es, en la actualidad, un enfermo en estado grave. Puede  aparentar ciertas mejoras, pero la enfermedad sigue minando.

-Ha dicho que San Lorenzo nunca volverá a ser la playa que fue. ¿Realmente está desapareciendo? 

-Si no se toman medidas reparadoras con urgencia, todo apunta a que Gijón terminará con los mismos problemas que la playa de Salinas, afectada por los dragados de la ría de Avilés. Principado y ayuntamiento deben de exigir a la Autoridad Portuaria que presente cuanto antes un plan de regeneración de la playa. Los tiempos de observación paliativa deben dar paso a una etapa de soluciones reales.

-Los fuertes temporales de los últimos años incluso dañaron la estructura del Muro de San Lorenzo. En un escenario nuevo como es el del cambio climático, fenómenos naturales como los temporales cada vez serán más adversos y frecuentes…

-Temporales los ha habido siempre. En Gijón se sacrificaron las dunas del arenal original para construir sobre ellas grandes moles de hormigón, eso significó la perdida de ciertas defensas frente a los temporales, pero ahora la pérdida de arena de la playa nos deja totalmente indefensos, con lo que las rompientes, especialmente durante la pleamar de las mareas vivas y con temporal, llegan con toda su violencia al muro, causando destrozos e invadiendo el paseo. No es que haya habido una gran subida del nivel de la mar, es falso. Lo que ha habido es una gran bajada del nivel del manto amortiguador que es la arena.

-¿Cómo se podrían afrontar estos problemas?

-Es obvio que la solución más eficaz sería devolver lo que nunca se debió sustraer, pero son las autoridades competentes las que deben resolver y reparar eficazmente el daño causado. 

Manchas en la playa de San Lorenzo, en la desembocadura del río Piles. ARCHIVO
Manchas en la playa de San Lorenzo, en la desembocadura del río Piles. ARCHIVO

-Por otro lado, la playa de San Lorenzo también ha protagonizado demasiados episodios de contaminación en los que se juntan diversas situaciones no resueltas como, por ejemplo, el saneamiento de la zona oeste de la ciudad. 

-La playa recibe contaminación a través del Piles, pero también a través de la mar, de los emisarios, del aire, del puerto de El Musel, de la cloaca que es la ría de Aboño, de la ría de Avilés. Toda la costa asturiana está contaminada, basta ver las natas sucias y complejas (que no deben confundirse con la espuma, que es una mezcla aire y agua) que festonean toda la costa asturiana. Es un asco.

-En todo caso, los análisis periódicos de la calidad del agua dicen que, en general, es excelente.

-En todo este asunto hay una cierta irresponsabilidad por parte de las autoridades competentes. Ni unos ni otros han estado a la altura que corresponde. Por otra parte, se deberían realizar análisis semanales de las aguas del río Piles y de las zonas de baño. Las muestras deberían ser fiables y sometidas al control de un laboratorio independiente y acreditado. Los resultados deberían ser expuestos al público, indicando los límites tolerables. La defensa de la salud pública debería prevalecer frente a cualquier otro tipo de intereses.

-Y a todo ello hay que añadir, además, el carbón que sigue tiñendo, en ocasiones también con grandes manchas, la arena de San Lorenzo.  

-El carbón del Castillo de Salas está extendido por el fondo de toda la bahía y aflora con frecuencia. El  barco se hundió muy cerca del bajo cantu de San Pedro. El carbón que llega a la playa está totalmente redondeado por efecto de la erosión sufrida durante más de 30 años de rodar de aquí para allá. Al Instituto Nacional del Carbón le resultaría fácil determinar el origen de ese carbón que aflora en la playa. Hay poco margen para las dudas.

-No es el único gijonés al que le preocupa la playa de San Lorenzo, la joya de la corona de la ciudad. Sin embargo, no se ha producido una contestación social firme que reclame su protección en todos estos aspectos, aunque son muchos los gijoneses que han optado por no ir a la playa este verano tras los episodios de contaminación…

-Son muchos los gijoneses que han tomado conciencia de la situación en la que se encuentra la playa, y espero que, con la ayuda de los medios, que siempre han estado pendientes del arenal, los gijoneses puedan conocer el estado real del mismo y la tendencia de su playa, que es un símbolo de la ciudad, un espacio de singular convivencia, de recreo, de sueños y de amores, de recuerdos y horizontes de libertad. Un crisol del espíritu abierto de los gijoneses. Ni Gijón ni su playa se merecen este castigo.