El Ateneo Obrero de Gijón inaugura sede y entra en una nueva etapa

J. C. G. GIJÓN

GIJÓN

Asistentes a la inauguración de los nuevos locales del Ateneo Obrero de Gijón en la antigua Escuela de Comercio
Asistentes a la inauguración de los nuevos locales del Ateneo Obrero de Gijón en la antigua Escuela de Comercio Pedro Timón Solinís

La veterana entidad sociocultural, con 137 años a las espaldas, estrena sus instalaciones en la Escuela de Comercio exactamente 33 años después de la apertura de los emblemáticos locales de la calle Covadonga

27 oct 2018 . Actualizado a las 10:03 h.

El 26 de octubre de 1985, el Ateneo Obrero de Gijón, una de las más venerables y activas entidades socioculturales de la ciudad, inauguraba sede social en un edificio igualmente histórico de la calle Covadonga. Exactamente treinta y tres años después, su larga biografía de 137 años prosigue oficialmente en una nueva ubicación. Hace ya unos meses que se verificó el traslado a la segunda planta de la rehabilitada Escuela de Comercio, compartiendo edificio con otros históricos del asociacionismo cultural gijonés como el Ateneo Jovellanos y la Sociedad Gesto; pero la directiva del Ateneo Obrero de Gijón decidió posponer hasta ayer la inauguración oficial, que hizo coincidir con el tradicional Día del Socio, para que todas las fechas cuadrasen.

Muchos de los 300 afiliados con los que actualmente cuenta la entidad acudieron a la nueva sede del Ateneo Obrero para celebrarlo en un acto que abrieron la concejala de Cultura, Montserrat López, y el presidente de la entidad, Luis Pascual. A continuación, Héctor Blanco pronunció una conferencia sobre el arquitecto Manuel del Busto a cargo del historiador y especialista en patrimonio arquitectónico gijonés Héctor Blanco y un concierto del Meidinerz Trío, integrado por Manu Molina, Horacio García y Cristina Montull.

La veterana asociación inicia así una nueva etapa en la que, según Luis Pascual, sus miembros son «conscientes de que habrá cambios de perspectiva» en los que se buscarán «nuevas sinergias» con las entidades vecinas y el espacio común que comparten. La actual sede, propiedad del Ateneo, se seguirá destinando a usos relacionados con su actividad, aunque ya no abiertos al público, problablemente relacionados con archivo y almacenaje.