El presidente vecinal pide más patrullas policiales después de los tres sucesos -el último de ellos el asalto frustado a un supermercado- que se han producido en poco más de un mes en apenas unos metros de la misma calle
16 nov 2018 . Actualizado a las 12:48 h.«Igual que hace unos años éramos el barrio más tranquilo, ahora estamos preocupados porque la gente está cogiendo miedo, y es normal. Que se hayan producido en cuestión de días tres robos con intimidación en la misma zona del barrio es algo que nos preocupa». Salvador Menéndez, presidente de la Asociación de Vecinos Alfonso Camín de La Calzad no oculta que a los vecinos ha empezado a inquietarles el encadenamiento «no en meses, en unas pocas semanas» y en la misma calle -la avenida de la Argentina- y en la misma zona -La Algodonera- de robos en los que los delincuentes han esgrimido armas e incluso han llegado a hacer uso de ellas. El último se producía ayer en un supermercado, donde la intervención de los clientes permitió reducir y entregar a las fuerzas de seguridad a un hombre de 38 años que esgrimió un cuchillo para intentar llevarse el dinero de la caja. El 11 de octubre, un estanquero fue emboscado, atracado a punta de navaja y herido en una pierna por dos hombres de nacionalidad extranjera y el 5 de este mismo mes, otro atracador, este solitario, encañonaba a la dependienta de una joyería para arrebatarle parte del dinero que guardaba en la caja.
A falta de una explicación que ellos mismos no encuentran de momento, desde la asociación vecinal tienen previsto, según confirma su presidente, reiterar a la concejalía de Seguridad Ciudadana la petición ya realizada hace unos meses de que se refuerce la vigilancia en la zona. «Ya pedimos en su día al concejal de Seguridad Ciudadana que la policía patee un más la calle en esta zona, pero las patrullas siguen como estaban», asegura Salvador Menéndez.
Respecto a las causas que puedan haber generado esta llamativa serie de atracos con intimidación en apenas unos metros de la avenida de La Calzada, los vecinos no encuentran explicaciones. Aunque la zona está próxima a puntos donde se concentra el pequeño trapicheo de drogas, Salvador Menéndez no ve, en principio, relación entre un hecho y otro. «Son gente que suele estar tranquila y a su aire y que no suele causar problemas de seguridad, si acaso algunas quejas vecinales por algunos malos hábitos que crean problemas de salubridad», afirma el presidente vecinal de La Calzada, que añade que el perfil de atracadores como el del supermercado «no coinciden» con el de los drogadictos y pequeños traficantes que menudean en La Algodonera.
De momento, lo único que el barrio tiene claro es que hay inquietud, que espera más seguridad y que la concentración de comercios en la avenida de la Argentina está atrayendo de una manera insólita la atención de atracadores que no dudan en esgrimir armas e incluso utilizarlas.