120 siluetas repartidas por la ciudad cuentan 12 historias de las personas sin hogar. En 2017, 255 personas durmieron en algún momento en las calles gijonesas
28 nov 2018 . Actualizado a las 12:55 h.Lucía tiene 43 años y es dependiente económicamente de su marido cuando decide divorciarse. Se ve obligada a dejar a sus hijas con su madre y, mientras, malvive en una casa abandonada sin agua ni luz por lo que se ve obligada a mendigar. María y Luis están viviendo en una infravivienda en la periferia desde hace 17 años. Tienen dificultades para acceder a un alquiler por lo prejuicios de los propietarios. Así que siguen viviendo en su chabola, que mantienen en perfectas condiciones. Los vecinos dicen que son una pareja maravillosa.
Juan Carlos tiene 48 años y está divorciado. Tiene una hija. Ahogado por las deudas, sobrevive en su coche que aún no ha terminado de pagar. Son solo tres de las doce historias que hoy se pueden leer en las 120 siluetas de cartón colocadas en lugares de tránsito, bancos y plazas de la ciudad para visibilizar a las 255 personas que, en 2017, durmieron en algún momento en la calle en Gijón.
194 eran hombres y 61 eran mujeres. Tenían entre 19 y más de 65 años. De hecho, nueve personas tenían más de 65 años y la mayoría, 123, oscilaban entre los 46 y los 65 años. El 33% carecía de ingresos y el 53% percibía menos de 450 euros al mes, una cantidad completamente insuficiente para plantearse un alquiler en la ciudad. Solo el 14% percibía más de 450 euros al mes correspondientes a la prestación de desempleo. Estos son los principales datos del sinhogarismo en Gijón, una realidad reflejada a través de esta iniciativa por Mar de Niebla, que tiene en marcha un proyecto denominado Eslabón que trabaja a pie de calle con quienes no tienen techo o se encuentran en situación de riesgo y exclusión social.
De las 255 personas que participaron en ese proyecto en 2017, el 77% no tenían hogar. Hoy, en las calles de Gijón, son protagonistas ante las miradas de los viandantes, con motivo del Día de las Personas Sin Hogar, bajo el hashtag #NadieInvisibleEnGijón, pese a que en algunos lugares, como en las escalinatas de la estación de tren, hayan retirado a silueta.
