La «brutal burocracia» que pone en peligro las fiestas de barrios y parroquias en Gijón

E. G. B. GIJON

GIJÓN

Asistentes a una de las fiestas parroquiales del pasado año en Gijón
Asistentes a una de las fiestas parroquiales del pasado año en Gijón Fiestas de Cabueñes

Así definen asociaciones de vecinos y comisiones de festejos la nueva instrucción municipal que les obliga a presentar más de una decena de documentos e informes técnicos

25 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Hasta una decena de documentos e informes técnicos deberán presentar las asociaciones de vecinos y comisiones de festejos de Gijón que este año vayan a celebrar fiestas de barrio o de prau. O incluso más, dependiendo de los atractivos de la fiesta. Una «brutal burocracia» que fue recibida con asombro esta misma semana, en un encuentro que tuvo lugar en la sede de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la Zona Rural en Leorio, y que podría dejar sin festejos a varios barrios y parroquias por no poder asumir el coste de todo lo que se necesita presentar.

En algunas asociaciones vecinales consideran que la nueva instrucción municipal 4/2018 constituye, además, «una privatización encubierta de los festejos populares» de la ciudad y que, en lugar de facilitar la labor de quienes se esfuerzan a lo largo de todo el año en recabar fondos y apoyos para que sus barrios y parroquias tengan sus propias fiestas, se ponen más trabas a una tarea ya ardua de por sí pese a que desde el gobierno municipal se considera que con esta instrucción se facilita la presentación de los permisos de autorización para la celebración de estas fiestas.

De hecho, en las explicaciones aportadas a quienes asistieron a la reunión de Leorio se contempla la posibilidad de que la gestión de las fiestas vecinales se cediera a un tercero, en cuyas manos recaería por lo tanto la tramitación de toda la documentación que hay que presentar. De mano, los colectivos vecinales y de festejos, o quienes en su lugar se hagan cargo de esa gestión, tienen hasta finales de febrero para presentar en el área de licencias del Ayuntamiento de Gijón las solicitudes con toda la documentación exigida, aunque la instrucción recomienda también que estos trámites se realicen tres meses antes de que se celebre la fiesta. Y es importante cumplir a rajatabla estos trámites porque no se percibirán las ayudas o las subvenciones municipales que se destinan a las fiestas de barrios y parroquias si no cuentan con la debida autorización y licencia municipal.

¿Cuál es la documentación que hay que presentar de forma obligatoria? Además del modelo de solicitud de licencia municipal, se debe tener autorización del propietario del terreno y, en el caso de que sea municipal, se debe presentar la solicitud de permiso de ocupación de espacio público y abonar las correspondientes tasas municipales.

A ello se suma una descripción del programa de las fiestas, con un plano a escala o adecuado con la situación de carpas, escenarios y demás infraestructura; el seguro de responsabilidad civil, cuya cuantía será en función del aforo y del que deben presentarse póliza y recibo; un plan de emergencias firmado por un técnico (sin necesidad de que esté visado); un acta firmada por un técnico que garantice que no se va a deteriorar el terreno y que se van a cumplir todas las medidas de seguridad y protección del espacio; un oficio de un técnico responsabilizándose de que se cumplirán todas las medidas de seguridad y condiciones de salubridad durante el montaje y el desmontaje de las infraestructuras de la fiesta; un proyecto o memoria de la instalación de esas infraesctructuras; un certificado de correcta realización del montaje, que se presentará no obstante una vez finalizado el montaje, y otro certificado de un electricista sobre la correcta instalación eléctrica y conexión al centro de transformación o cuadro eléctrico. 

En este último punto la nueva instrucción señala que, en el caso de «instalaciones que requieran de cableado a la configuración de la instalación cada vez que se instalan circos, carpas, casetas de feria, bares u orquestas», se deberá presentar también un certificado de un organismo de control acreditado (OCA) específico para cada montaje. En el caso de carruseles, atracciones de feria y camiones escenario existe un certificado que tiene validez por un año y que también debe presentarse. Si se trata de carpas, escenarios, montaje de bares y restaurantes, se presentará el certificado eléctrico de la instalación y la OCA de un ingeniero. Y, en el de los tiovivos, tienen que tener la documentación de inspección técnica sellada por Industria.

Si en las fiestas se emplean artilugios de pirotecnia, la documentación necesaria dependerá de los kilogramos de pólvora que se quemen. Así, si son menos de 10 kilos, se necesita la conformidad de la autoridad competente o propietaria del suelo en el que se realiza el disparo, además de un plano de situación de la zona y la indicación de las edificaciones situadas a menos de 25 metros del punto de lanzamiento, un seguro de responsabilidad civil con la cobertura para este tipo de espectáculos, la relación y cantidad de artículos pirotécnicos a disparar, con su categorización.

Si son de más de 10 kilos y de menos de 100 kilos, a lo anterior hay que añadir una copia de la notificación por parte de la entidad organizada del espectáculo a la Delegación del Gobierno.

Y, si en las fiestas se venden alimentos, también hay que cumplir lógicamente con lo establecido en la instrucción municipal de mercados de venta ambulante. También se debe presentar una solicitud de la excepción de la ordenanza municipal de ruidos y un estudio acústico.

Y, por último, en el caso de que la fiesta se celebre en un recinto cerrado y vallado, será obligatorio el control de aforos y vigilantes de seguridad si asisten más de 350 personas. Si se trata de recintos abiertos, no hará falta contratar seguridad privada. En definitiva, y según consideran colectivos vecinales que ya han decidido no celebrar sus fiestas, «toda esta tramitación inasumible va a conseguir que se pierdan elementos de convivencia vecinal como, por ejemplo, celebrar comidas de fraternización».