El presidente del Principado ha rechazado el «paternalismo» basado en «ejercicios teóricos» sin que no tienen en cuenta «su impacto real» durante la inauguración del nuevo concesionario Tartiere Audi en Gijón
13 feb 2019 . Actualizado a las 22:41 h.Asturias necesita «una fuerte y competente industria del automóvil» que no esté sujeta a la «asfixia» de «un enramado de normativas comunitarias» y de «exigencias», y que sea «capaz de reinventarse y de continuar creando riqueza y empleo», como también de seguir generando demandas para un sector siderúrgico en cuyo futuro «es determinante la evolución del automóvil». Así lo ha señalado el presidente del Principado, Javier Fernández, en la multitudinaria inauguración del nuevo concesionario Tartiere Audi en Gijón -el primero que la red pone en funcionamiento en la ciudad, en las antiguas instalaciones de Seat en el Polígono de Roces 4-, donde el presidente del Ejecutivo regional no ha perdido la ocasión de advertir, esquivando entrar «de lleno en la transición ecológica», sobre los peligros del «elitismo mediambiental»: un «elitismo paternalista» -ha dicho- que intente convertir un «ejercicio téorico» sobre el futuro del uso energético «en catecismo de la accion política sin tener en cuenta su impacto real sobre la economía, sobre industria, sobre el empleo y sobre las personas».
Ante una nutrida representación institucional, empresarial y ciudadana, el presidente del Ejecutivo ha aportado algunos datos recientes de la trayectoria del sector en Asturias: una «reactivación de la demanda interna», con un aumento de las matriculaciones (19.661, un 7,1%) el pasado año, un significativo descenso del mercado de diesel (que se redujo casi un 25% por ciento) y la tímida irrupción de los coches eléctricos y los híbridos en el parque regional, con 113 y 910 nuevos vehículos de cada modalidad, respectivamente.
Fernández ha anticipado una «enorme transformación del sector del automóvil» en la que «la progresiva renuncia a la combustión» supondrá «un impacto sobre la industria siderúrgica y metalmecánica». El presidente regional ha admitido que desde la «ética de la convicción» prefiere «ciudades más limpias» con mayores zonas verdes y peatonales «vedadas de facto al coche particular», pero también que desde la «ética de la responsabilidad» debe fijarse «en la realidad». Una realidad que, no obstante, tiende cada vez más a incluir productos como el e-tron, el nuevo modelo 100% eléctrico de Audi que constituyó la estrella de la inauguración y que muestra los cambios de un sector en el que todas las energías, incluidas las de gasolina y diésel, «aportan soluciones medioambientales», según ha asegurado el gerente de Tartiere Auto, Fran Fernández, en su intervención en la que fue precedido por el presidente de Tartiere Auto, Víctor Tartiere, y de José Miguel Aparicio, director general de Audi. El acto contó además con la presencia de autoridades locales y autonómicas, representantes de los distintos sectores empresariales, y se remató con la presentación del Audi e-tron, el primer coche completamente eléctrico fabricado por la firma, presentado en exclusiva en un concesionario español en las nuevas instalaciones gijonesas de Tartiere.
Concesionario de vanguardia
El nuevo concesionario ocupa en conjunto unos 3.000 metros cuadrados desde un concepto integral que aúna venta y taller con servicios de vanguardia tecnológica como la sala privada de cliente, donde el potencial comprador puede auxiliarse de la realidad virtual para configurar al detalle las opciones del vehículo. Además de cuidadas opciones de iluminación y presentación de los vehículos, incorpora detalles como una «puesto business», donde el cliente que espera reparaciones o atención para su vehículo dispone de espacio de trabajo, wi-fi incluida. Todo en pos de «una imagen distinta» para un concesionario dedicado a Audi, Volkswagen y LCV, desde un concepto «adaptado a todos los avances tecnológicos».
El gerente de Tartiere mostró su confianza en que iniciativas como la apertura de estas nuevas instalaciones contribuya a mejorar las perspectivas de negocio de cara al 2019 después de un flojo último trimestre de 2018 y de un enero que «no ha ido bien» en Asturias, con descensos de entre el 14 y el 15% de las ventas. También ha recalcado que, de cara a un futuro más dilatado, el sector afronta «perspectivas de un salto importante» en el que insistió que deben de seguir teniéndose en cuenta combustibles tradicionales como el mismo diésel porque -aseguró- «hemos demostrado que un motor diésel con homologación contamina menos». Para la extensión de la gran promesa del porvenir de la movilidad, el coche eléctrico, habrá que esperar algo más, para asistir a la generalización de mejoras tecnológicas que faciliten aun más de lo que ya se está logrando el uso de este tipo de vehículos.