Fallece «El Portu», histórico militante comunista y cofundador de CCOO

La Voz

GIJÓN

Gerardo Díaz Solís, «El Portu», junto a sus familiares
Gerardo Díaz Solís, «El Portu», junto a sus familiares

Gerardo Díaz Solís fue una pieza decisiva en la organización sindical de las minas asturianas y recibió la Medalla de Plata de Gijón, donde residía

14 feb 2019 . Actualizado a las 17:17 h.

El histórico militante comunista, sindicalista y cofundador de Comisiones Obreras en Asturias Gerardo Díaz Solís, 'El Portu', ha fallecido la pasada madrugada en Gijón a los 91 años de edad, después de un breve ingreso en los hospitales de Cabueñes y la Cruz Roja, donde las complicaciones respiratorias unidas a su avanzada edad han puesto fin a una vida de lucha y compromiso. Aunque nacido en Ciaño, Díaz Solís se afincó en Gijón después de ser despedido de la mina a causa de su activismo sindical, y profundamente arraigado en el barrio de El Llano llegó a tener raíces gijonesas tan profundas que la ciudad le concedió su Medalla de Plata en 2016 por iniciativa de IU.

Nació en La Teyera, Ciaño el 10 de abril de 1927. Su padre, natural de Portugal (de ahí su sobrenombre), era uno de los dirigentes del Partido Comunista de España durante los años cuarenta. A los once años Gerardo acudió a su primera reunión, acompañando a su padre, donde se encontró con la gente del monte.

Eso provocó que en 1950 fuera por primera vez detenido, pasando dieciocho meses en prisión.

Posteriormente, ya avanzada la década de los cincuenta, fue uno de los organizadores de los encierros que se produjeron en el Pozo San Luis, de La Nueva, en la cuenca del Nalón, durante los años 1957 y 1958, en solidaridad con las reivindicaciones de sus compañeros del Pozo María Luisa, entre ellos Manuel Otones, también Medalla de Plata de la Villa. Participó en el histórico VI Congreso del PCE en Praga, (diciembre 1959 ? enero 1960), junto con otro gran nombre de Gijón, como Horacio Fernández Inguanzo, Hijo Adoptivo de la ciudad, formando parte de la Delegación de Interior de Asturias.

A su vuelta a España fue nuevamente detenido, como todos los dirigentes asturianos, en lo que supuso la caída del Comité Provincial del PCE en Asturias. Pasaría, en total, más de siete años en la cárcel como prisionero político, entre unas condenas y otras, sufriendo torturas y vejaciones. En los últimos años, ya afincado en Gijón y jubilado de la mina, uno de sus principales compromisos fue la reivindicación constante de la Memoria Democrática, del recuerdo de los compañeros y camaradas que compartieron la lucha con él, como enlaces de los fugaos, desde el fondo de las minas o en las reuniones clandestinas. Preservar su Memoria, la Memoria de un luchador incansable, es un deber ineludible.

En todo ese periplo contó con el apoyo de su compañera, Honorina Delmiro, que estuvo junto a él en la entrega de la Medalla de Plata durante la ceremonia celebrada en junio del 2016 en el teatro Jovellanos.

Sus restos mortales serán incinerados este viernes, día 15, a las 17,30 horas en el Tanatorio de Gijón-Cabueñes.