Así eran los últimos días de rebajas hace 100 años en Gijón

E. G. B. GIJON

GIJÓN

Algunas tiendas optaban por liquidar, con precios «casi regalados», grandes lotes del mismo producto en una sola semana

19 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

De las «colosales» rebajas de calzados a precios «inverosímiles» o «casi regalados» hasta las liquidaciones de telas de los almacenes y las sastrerías que se situaban en las calles más céntricas de la ciudad. Así eran los últimos días de «grandes rebajas» que hace justo 100 años, desde principios a mediados de febrero de 1919, se anunciaban en las páginas de El Noroeste, un periódico que se editó en Gijón hasta 1937.

Las rebajas, según se recoge en la propia sección de noticias del diario, proporcionaban lujo a precios económicos en tiempos en los que, por ejemplo, un día de jornal como estibador en los muelles se pagaba a 14 pesetas. Y ese era casi el precio rebajado de las botas de becerro engrasado para caballero que se vendían en La Americana, a 12 y 15,90 pesetas el par.

La Americana era una tienda de calzados y sombreros de la calle Corrida que aprovechaba como ninguna el periodo de rebajas para poner a la venta «grandes remesas» de zapatos con anuncios con textos hoy impensables por su longitud y rebuscamiento.

Baste este ejemplo con el que se promocionaba la semana grande de descuentos: «Hoy empieza la verdadera liquidación de calzados en La Americana. Hasta hoy hemos vendido todos nuestros calzados con grandes rebajas de precios, por dar a conocer al público gijonés la bondad de nuestros artículos, y agradecidos a la espléndida acogida que nos han dispensado, en vez de liquidar por lotes, según costumbre, los calzados de surtidos que nos quedan de las innumerables clases superiores de propaganda desde hoy los pondremos a la venta al público solo por esta semana con objeto de que se aprovechen de nuevas rebajas en calzados superiorísimos a precios incomprensibles».

Los zapatos de señora, «superiorísimos» también, se vendían a 6,50 pesetas y, los de los niños y las niñas (y así se diferencia en algunos anuncios), «casi regalados» a 1,85 euros el par. E incluso, probablemente debido a la gran expectación que generaban unas rebajas que permitían a la población de la época acceder a esos artículos de lujo, se aprovechaba las páginas del periódico para aconsejar al público «que no se impaciente en comprar porque seguirán trayendo remesas importantísimas de los almacenes de Oviedo».

En La Wilson, una sastrería de la calle Jovellanos, los trajes y los gabanes a medida se vendían con un 25% de descuento y, en otra tienda de zapatos, en la calle Covadonga, también se anunciaban a través de la la prensa que, como colofón a las rebajas, liquidaciones de lotes de zapatos de caballero, de mujer e infantiles. Los de caballero, por ejemplo, eran un lote de 10.0000 pares de a 15 y 17 pesetas. «Rogamos muy encarecidamente a todos nuestros clientes que no puedan otros calzados más que de este lote, pues esta semana no los venderemos», explicaban en su anuncio.

En los almacenes La Sirena, los mejores de la época para comprar telas, aprovecharon las rebajas de 1919 para poner a la venta los géneros que habían quedado pendientes en la liquidación hecha antes de trasladarse al número 68 de la calle Corrida. También en esta céntrica calle La Villa de Gijón, que se anunciaba como «la casa que más barato vende», anunciaba que «por exceso de venta de género blanco» sus rebajas durarían diez en vez de los 15 días anunciados. Era habitual entonces que cada semana se rebajaran ciertos lotes de productos similares y así, a mediados de febrero en este almacén, los descuentos se centraban en el género de punto: «Camisetas de punto inglés para señora desde 2 pesetas, 500 toquillas de lana desde 3 pesetas y grandioso surtido en pañería, trajes, desde 6 pesetas y, los cobertores de lana, a precios de fábrica».