Cabueñes implanta un protocolo que mejora la recuperación de pacientes de cirugías abdominales complejas

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Hospital de Cabueñes
Hospital de Cabueñes

La técnica, por la que ya se ha operado a 46 personas, reduce el estrés quirúrgico, las complicaciones postoperatorias y el tiempo de estancia en el hospital

14 mar 2019 . Actualizado a las 16:57 h.

El Hospital de Cabueñes ha implantado un protocolo para pacientes que deben someterse a cirugías abdominales complejas que mejora su recuperación y disminuye las complicaciones. Hasta ahora, 80 personas han sido incorporadas a este proceso, que se inicia antes de la intervención, y 46 de ellas ya han sido operadas. Precisamente mañana170 profesionales participarán en una jornada formativa en la que se analizará este procedimiento, que se basa en la denominada vía clínica Rica (recuperación intensificada en cirugía abdominal), que combina elementos orientados a reducir el estrés quirúrgico y optimizar el tiempo y las condiciones de la recuperación tras la intervención, y constituye uno de los principales avances de los últimos tiempos en cirugía programada.

La aplicación de esta técnica rebaja las complicaciones tras la intervención, reduce el sufrimiento del paciente y mejora su satisfacción. También se ha comprobado que la implantación de la vía clínica Rica aumenta la efectividad y reduce el tiempo de estancia hospitalaria, con lo que disminuyen los riesgos asociados a la hospitalización.

Uno de los aspectos fundamentales del proceso es la participación de los pacientes, que tienen una función activa desde el momento en que se produce la indicación quirúrgica y hasta que reciben el alta. Por ello, su preparación previa a la intervención es clave para que lleguen en condiciones óptimas que faciliten una mejor y más segura recuperación, para lo que reciben información y asesoramiento durante todo el proceso.

El protocolo también es una potente herramienta de coordinación del equipo multidisciplinar implicado, integrado por especialistas en anestesiología, cirugía general, ginecología, urología, endocrinología y nutrición, rehabilitación, y profesionales de enfermería del bloque quirúrgico o fisioterapia, entre otros. Su implantación permite definir las responsabilidades de cada profesional y que todos ellos conozcan las actividades que deben realizar y cuándo. El protocolo incluye hasta 95 procedimientos específicos que inciden en todas las fases: preoperatoria, intraoperatoria y en el proceso de recuperación tras la intervención.