Asturias tiene cantera (y mucho talento joven)

J. C. G. GIJÓN

GIJÓN

Casi 2.400 escolares de 98 centros asturianos participan hoy y mañana en la II Feria de la Innovación Educativa que se celebra en el recinto de la Feria de Muestras de Gijón

27 mar 2019 . Actualizado a las 08:23 h.

«¡Vamos a reindustrializar la cuenca!» Rosana Álvarez García, la responsable del departamento de Tecnología del IES Jerónimo González de Sama de Langreo lo dice como lo piensa, y su opinión la secundan de palabra y obra sus alumnos y alumnas, y algunos de los «inventos» que han fabricado en sus asignaturas de 3' y 4º de la ESO y de 1º de Bachillerato en el centro educativo langreano. Los de 3º están ya junto a ella defendiendo algunos de sus proyectos en el pequeño stand asignado a su instituto entre otro casi centenar de ellos: un hervidero de casi 2.500 escolares y de unos 600 profesores que han llenado a reventar de creatividad tecnológica con valores el Pabellón Central de la Feria de Muestras de Gijón para la II Feria de la Innovación Escolar; según recordaba en la inauguración el consejero de Educación, Genaro Alonso, una demostración de la aplicación de metodologías de nuevo cuño orientadas por objetivos como la innovación misma, la integración o la sostenibilidad en centros de todos los niveles, públicos, concertados y privados. El certamen acoge también numerosos talleres sobre robótica, música o incluso periodismo, para ampliar los estímulos a los futuros innovadores e innovadoras del Principado.

Los autobuses fueron ayer depositando riadas de escolares y docentes acarreando el material de los proyectos que las familias podrán conocer también en las sesiones de tarde. Recursos más tradicionales, como murales, pinturas, escenografías y disfraces, dioramas, aparecen ya conectados con toda naturalidad a los dispositivos digitales -pantallas, móviles con apps, tabletas por doquier- y a herramientas como la omnipresente placa Arduino en una explosión de proyectos que casi aturde. Los propios escolares se encargan de echar el guante al visitante que se aproxima y curiosea, y explican con asombroso empaque y convicción sus propuestas.

Entre ellas abundan las dedicadas a divulgar o concienciar sobre cuestiones medioambientales, de integración en el ámbito social y escolar, sobre violencia de género o sobre el patrimonio natural e histórico de Asturias a través de juegos, distintas formas de interacción, aplicaciones para dispositivos móviles, programas de ordenador o publicaciones, en las que han echado el resto con la orientación de los docentes.

Cinco de 98, a modo de muestra

Los proyectos del citado IES Jerónimo González son una buena muestra de la variedad y el empuje que puede llegar a tener una de estas «factorías escolares». El entusiasmo de su profe, Rosana Álvarez -«la friki», dice ella de ella misma- es contagioso a la hora de presentar el repertorio de 'patentes'. Entre ellas, hay dos premiadas: un contenedor de residuos inteligente y una mochila igualmente inteligente para regular el peso de los mamotretos que cargan a menudo los escolares para acudir a sus clases. Hay también cajas fuertes, un dron, un dispositivo LED para instalar en las suelas del calzado y evitar los inconvenientes de los apagones en escaleras sin ascensor para los vecinos de más edad y otro que «no gusta demasiado» a los alumnos, confiesa la profesora: un «cazapirones», una suerte de radar para detectar a quienes prefieren pasar de la clase.

Pero el proyecto que con más entusiasmo defienden, el más complejo, en fase todavía de concepto -«aunque a nosotros nos gusta más el desarrollo», apuntan los alumnos y alumnas- es 'Hacia el futuro'. «Vamos a hundir los coches eléctricos», anticipan sus autores, de 3º de la ESO, convencidos por su profe de que al final esa no es la salida para un transporte de verdad sostenible, porque sigue dependiendo de la electricidad generada en las térmicas. La idea es contar con los establecimientos hosteleros de Langreo para recoger los aceites ya utilizados y usarlos como fuente de biocombustible, complementándolo con procedimientos para eliminar partículas contaminantes y emisiones de CO2; todo ello, además, con los correspondientes estudios para economizar costos y evaluar la generación de empleo. «¡Y los sueldos!», puntualiza rápidamente uno de los alumnos. Casi nada. Y, por si fuera poco, también andan dándole vueltas a una ruta turística basada en la que siguió la Santina de regreso de su 'exilio' en París durante la Guerra Civil: 'El Camino de la Santina', con app incluida.

Los 21 alumnos del Colegio Público Ablaña-La Pereda se han centrado en un proyecto en varios frentes de contenido más social: 'Museo Igualarte' han llamado a un programa que combina el uso de tecnologías de imagen como el croma, impresoras 3D, fotografía y actividades en un espacio escolar convertido en escenario doméstico en el que realizar todo tipo de tareas del hogar. El mensaje es, sin embargo, único: «Chicos y chicas tenemos que hacer las mismas cosas», lo resume Samuel Dosantos, de 6º de Primaria. Muchos de sus compañeros provienen de familias de etnia gitana o paya, en las que la norma no es precisamente la igualdad en los roles y las responsabiliades, y por eso el colegio está haciendo hincapié en la transmisión de ese concepto.

Lo han visto integrándose a sí mismos, mediante el croma, en famosas obras de la historia del arte donde aparecen hombres y mujeres, o descubriendo a pintoras como Sofonisba Anguissola. Pero sobre todo, han trabajado en el reparto de tareas domésticas en un entorno que además han reproducido a escala en una maqueta impresa en 3D donde han echado el resto.

La cuestión de género, pero esta vez desde la perspectiva de la violencia machista, está en el centro del proyecto de los alumnos y alumnas del Colegio Público Ramón de Campoamor de Gijón. 'Con mucho cuento te lo cuento' también se despliega de muchas maneras para transmitir un mismo mensaje en torno a las formas más inadvertidas de la violencia y el acoso contra las mujeres. Concebido como un proyecto de aprendizaje-servicio, que surgió a petición del propio instituto y a raíz de que se detectaran en el centro de enseñanza media algunos casos preocupantes de acoso a alumnas.

Sus pequeños autores, coordinados por la profesora Katia González, han trabajado dentro del propio colegio con los alumnos de los primeros cursos de Primaria -con actividades de cuentacuentos basadas en el libro infantil Arturo y Clementina y especial atención a los alumnos de inclusión-, pero también han tenido el empaque para plantarse ante los y las estudiantes del IES Calderón de la Barca y desarrollar con ellos actividades «para concienciarlos a través de la lectura» -así lo explica Luis Cayado, uno de los alumnos del Campoamor-, juegos de test del tipo «¿Lo hizo un hombre o una mujer?», o basados en 'Pasapalabra', además de un rap compuesto por ellos mismos con recado antimachista. También han empapelado con sus trabajos y carteles el barrio de El Coto, implicando a la comunindad en torno al centro, y han colaborado con otro centro -el CP Cervantes- que les ha cedido un espacio en su emisora de radio para la realización de un programa.

El entorno del propio centro escolar y la implantacion de metodologías de aprendizaje informal están en el centro del proyecto presentado por el colegio Maestro José Luis García Rodríguez de Piedras Blancas. Lo han llamado 'El cole de tus sueños', y en él se muestra -incluyendo un espectacular audiovisual en 360º interactivo mediante interfaz táctil- el modo en el que se han convertido los pasillos y zonas de tránsito del colegio en un espacio de aprendizaje muy distinto al del aula. Se han instalado en ellos pantallas de televisión, sofás y dispositivos electrónicos en los que los alumnos, al margen del trabajo en la clase, acceden a los mismos contenidos del temario «pero de una forma más original e innovadora, que les motiva más, les da mayor autonomía y un protagonismo especial a ellos mismos en su propio aprendizaje», según explica el director del centro, Francisco Suárez Cuervo.

Una detallada maqueta realizada en impresión 3D muestra cómo se ha transformado la primera planta del centro escolar para que en ella los alumnos y alumnas «consigan sintonizar lo que llamamos 'onda FME': felicidad, motivación y esfuerzo», añade el director del José Luis García Rodríguez.

El IES Avelina Cerra, de Ribadesella, ha acudido a la Feria, por su parte, con un proyecto que muestra de qué modo un mismo tema puede desarrollarse de forma transversal desde los distintos departamentos y con diferentes enfoques educativos. El uso de los cereales a través de la historia, con especial atención a su protagonismo en la dieta, la economía y la etnografía en Asturias, ha concentrado los esfuerzos de alumnos y profesores de todos los niveles y asignaturas desde el concepto central 'Amasando la historia'. En el stand del instituto hay alumnos elaborando crepes con distintos tipos de harinas -incluyendo la famosa gallette bretona, por cortesía del departamento de Francés-, se muestran maquetas de molinos realizadas en Tecnología, construcciones en 3D de moléculas de distintos cereales, programas de radio o información preparada para tabletas y dispositivos digitales, junto a juegos o un menaje en madera realizado por el departamento de Plástica del centro, desde el que también se ha diseñado el cartel, según enumera la directora del centro, María Dorronsoro.