Se encierra en la cocina para evitar que le detengan por vender hachís

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Porciones de hachís
Porciones de hachís

El camarero de un bar de Pumarín inentó bloquear la entrada para deshacerse de la droga que guardaba en los altillos del mobiliario

15 abr 2019 . Actualizado a las 13:57 h.

Agentes de la Policía Nacional han detenido  a un hombre de 39 años de edad, camarero de un bar del barrio gijonés de Pumarín por vender hachís en el interior del local.  Trató de evitar su detención encerrándose en la cocina mientras se deshacía del hachís que  ocultaba en la parte alta de los muebles. Según el informe policial, agentes de la Brigada de Seguridad ciudadana en su labor preventiva de  control del menudeo de drogas en establecimientos y locales de ocio  durante el fin de semana, detectaron en las inmediaciones de un local del barrio de Pumarín una afluencia de personas que entraban y salían permaneciendo en el interior menos de cinco minutos. Ante esta una estancia «tan efímera» de la clientela, los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones para comprobar si estaba produciendo la venta de sustancias estupefacientes por parte de las personas al frente del negocio.

Dicha actividad se pudo corroborar tras la tramitación de tres actas de incautación de hachís a los clientes que salían del local que admitieron haber adquirido la sustancia al camarero que estaba en la barra. La constancia del tráfico de estupefacientes permitió a los policías realizar una inspección del local que el camarero intentó impedir interponiéndose en la puerta de entrada y al no conseguirlo, intentó, también sin éxito, bloquear la puerta de la cocina y encerrarse en ella, por ser el lugar donde ocultaba la droga que distribuía a  los consumidores habituales.

Los agentes hallaron un trozo de hachís en la parte superior de los muebles de la cocina por lo que detuvieron la camarero a pesar  de la fuerte resistencia que interpuso. Le fueron intervenidos 707 €uros que tenía distribuidos sueltos y de forma desordenada,  en los pantalones que vestía. El arrestado, de 39 años , vecino de Gijón y nacionalidad marroquí, tenía antecedentes  por malos tratos en el ámbito familiar.