«Todos hablan de diálogo esta campaña; Ciudadanos lo propuso hace 4 años y no lo quiso nadie»

J. C. G. GIJÓN

GIJÓN

José Carlos Fernández Sarasola
José Carlos Fernández Sarasola

José Carlos Fernández Sarasola, cabeza de lista de la formación naranja en Gijón, insiste en la negociación y la centralidad para una nueva corporación donde el alivio fiscal atraviesa el programa

16 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Dice José Carlos Fernández Sarasola que su talante negociador y dialogante no solo le viene de carácter sino también de su desempeño profesional en el área comercial de Telefónica, la empresa a la que hubiese vuelto después de cuatro años de excedencia para representar por primera vez y en solitario a Ciudadanos como concejal de la Corporación gijonesa. No fue así porque su partido decidió pedir al ingeniero gijonés otros cuatro años al frente del grupo municipal, esta vez con la ambición de incrementar su peso en la suma total del Ayuntamiento. Fernánez Sarasola está dispuesto a ello con la misma disposición que asegura haber defendido desde el mismo momento de su llegada a la concejalía, pero también -lamenta- encontrando muchas veces oídos sordos. Diálogo y negociación sobre la planilla del programa, ocupando la centralidad y evitando los extremos, pero acogiendo las ideas valiosas vengan de donde vengan.

-Los números de las generales concedieron a Ciudadanos un excelete resultado, incluso con sorpasso al PP. ¿Con qué se queda de ese dato pensando en las locales?

-Extrapolable como tal, no es. Yo creo que marca una tendencia: ahora mismo, el centro moderado es Ciudadanos. Es lo que han votado quienes que nos han hecho pasar en Gijón de los 8.000 votos de cuando nos presentamos por primera vez a 30.000 voto en estas elecciones. Eso genera una enorme ilusión, porque vemos que seguimos creciendo. Pero eso no implica que haya que ir más allá. En las generales se han dado circunstancias como la alta participación, que ahora a lo mejor no se da. Así que, como mínimo, esas cifras nos dan ánimo e ilusión para lo que viene.

-En todo caso, es una tendencia que parece consolidadada, que viene de lejos. ¿Cómo piensan reforzarla en este último estirón?

-Así es: en cada elección hemos ido subiendo votos, y todo lo que se ha visto hasta ahora es esa tendencia hacia el crecimiento. Todo lo que hagas ayuda. Aparte de la visibildad que hayas tenido en el Ayuntamiento durante estos últimos cuatro años, esto va un paso más allá. La verdad es que estamos viviendo la campaña con mucha ilusión, con muchos afiliados y mucha gente echando una mano. Cuando estás en la calle también lo ves en la gente.

-¿Y qué les dice la calle? ¿Que pide a Ciudadanos en Gijón?

-Ante todo, ves ilusión. El domingo pasado en el Rastro se nos acercaban mucho a pedir información. Ha pasado todo tipo de gente: autónomos pidiéndonos que hiciéramos todo lo posible por ellos, gente preocupada con temas de conciliación, de contaminación… Un poco de todo. Y también nos piden que hablemos del programa: cosa importante, ya que es muy bueno que la gente empiece a leer programas aunque sea una versión reducida y lo hayamos distribuido en una serie de flyers por temas muy concretos.

-Según esas tendencias de que hablaba, no estará solo en el grupo esta vez. ¿Quién hay detrás del cabeza de lista?

-En primer lugar, estos años el grupo no solo era yo, aunque es lo que se viera en la prensa y los plenos. Éramos tres personas, el asesor, Rubén Pérez, y Susana Fernández en la administración. Sin ellos todo hubiera sido inviable. Aparte de todos los afiliados que han aportado ideas y que hemos ido trasladando. Rubén aporta experiencia, después de estos cuatro años trabajando codo con codo. A partir de ahí, se trata de seguir avanzando en lo que hemos hecho estos cuatro años. Yo creo que hemos hecho un buen trabajo y que los ciudadanos lo sabrán apreciar.

-Usted es ya conocido para los ciudadanos por su trabajo de concejal. Pero, ¿qué ha aportado este periodo a su perfil, qué rasgos tiene el candidato de estas elecciones que no tuviese el de 2015?

-Mi perfil es más una cuestión de personalidad que de la experiencia de estos años, y es el mismo: primero, cercanía con todo el mundo. No creo que no ha habido persona en Gijón que haya querido vernos que no haya podido. No hemos cerrado la puerta absolutamente a nadie, pensáramos o no como ellos. Hay que escuchar a todo el mundo y a partir de ahí dialogar aunque no compartas las posiciones. Estos cuatro años es lo que creo que se ha visto estos cuatro años, pero porque en realidad forma parte de mi personalidad. Dialogante, paciente, partidario de acuerdos… Cuando me presenté a la política, lo hice porque pensé que Gijón necesitaba un cambio. La forma de cambiarlo es que uno lo intente, por lo menos, y ese rasgo también ha estado presente: querer cambiar las cosas, mejorarlas, por mis conciudadanos. Es lo que creo que hemos transmitido desde el grupo. En nombre de los ciudadanos hemos intentado llegar a acuerdos con todos los otros grupos cuando creíamos que coincidían con nuestras ideas de programa y con lo que considerábamos que era bueno para los gijoneses, viniera de donde viniera.

-Habla de cambio. ¿En qué piensa Ciudadanos Gijón en mayo de 2019 cuando piensa en cambio?

-Hay muchos en los que pensar, pero uno de los prioritarios ahora mismo es el de las familias. No es que sea urgente, pero es importante. Hay que empezar a revisar la enorme presión fiscal para las familias gijonesas. Hay que empezar a pensar en conciliación. En Asturias estamos sufriendo un problema demográfico enorme. Hay que pensar en escuelas gratuitas de 0 a 3, que hemos insistido muchas veces en que deben de ser gratuitas. Creo que hay que dar ese paso, aunque luego sería el Principado el que tuviera que asumirlas. Pero mientras tanto, las familias no tienen por qué soportar este peso. Y luego, el otro tema que consideramos importante en que pensamos es el empleo. Gijón sigue teniendo mucho paro y hay que darle prioridad al empleo. Posiblemente, una de las formas es revisar esa presión fiscal, también en el caso de las empresas que generen empleo neto. Y, en relación con esto también, favorecer las empresas responsables con el medio ambiente. Tenemos una ciudad muy contaminada y por lo tanto hay que tener en cuenta, además de las empresas que creen empleo, aquellas que no contaminen, y bonificarlas y echarlas una mano.

-¿Y qué no debe cambiar en Gijón, qué está bien y hay que mantener?

-Gijón es lo que tenemos, la ciudad. No cómo está sino como es la esencia de Gijón y del gijonés, que creo que se ha perdido un poco: ese gijonés abierto al mundo, de una ciudad de mar… Eso hay que mantenerlo. Cuando ves encuestas entre turistas para ver qué aprecian de nuestra ciudad, mencionan siempre el carácter. Gente abierta, amable. Porque luego, la ciudad en sí hay que cambiarla. Los gijoneses se están quejando de cómo está la ciudad: la playa sucia, el mantenimiento de las calles… Todo el conjunto tiene que volver a crear un poco de ilusión. El gijonés ahora mismo está gacho, un poco apagado. Hay que ser la ciudad que somos y volver a generar ilusión. Desde el siglo XVIII hemos sido vanguardia en España e incluso a nivel mundial. Ese empuje gijonés está ahí y hay que volver a sacarlo.

-En buena medida, cualquier proceso electoral en España incluye una fuerte batalla por la centralidad. ¿Cómo estará esa disputa en Gijón tras el rápido viraje del PP hacia el centro tras el varapalo a Casado?

-El mapa está claro y se ha visto en las pasadas elecciones. El centro-centro de verdad ha sido Ciudadanos. Así hemos conseguido votos que nos han venido del centro del PP y del centro del PSOE: Es la línea que hemos tenido siempre, que debemos de tener y que tendremos. No deberíamos cambiarla.

-¿En el centro estarán, entonces, cuando haya que hablar de pactos?

-En el centro estaremos. Hablaremos con los partidos más centrados y más próximos a ese centro, huyendo de los dos extremos. Y toda la negociación en base al programa que llevamos, porque es lo más importante para el gijonés desde nuestro punto de vista. La guía será el programa, siempre abiertos a acuerdos, siempre dispuestos a ceder un poco y a esperar que otros cedan por el bien común de todos.

-El discurso de todos los candidatos hace especial hincapié esta vez en esos conceptos: negociación, diálogo... ¿Qué anticipa eso sobre la próxima Corporación?

-Por lo menos desde Ciudadanos eso es así. Desde que entramos, desde el primer día, lo dijimos. Hemos venido a pactar, a dialogar, a llegar acuerdos. También dije otra cosa en su momento: la gente me había dicho que era imposible, y yo creo que en la vida siempre se negocia. No tiene sentido que negocies en todos los ámbitos de la vida y la política quede excluida de esa negociación. Estos cuatro años parecen darnos la razón. Ahora todos hablan de diálogo. Hace cuatro años parecía imposible, sobre todo porque durante ellos no ha habido ningún diálogo con nadie; en todo caso Foro con Xixón Sí Puede, de una forma matemática parecía lo más lógico y lo más sencillo. Pero tampoco ha habido más esfuerzo por intentar ampliar acuerdos. Hoy todos hablan de díálogos y acuerdos. Ya es un paso. Todo el mundo hace lo que Ciudadanos propuso hace cuatro años y no quiso hacer nadie.

-¿Qué último mensaje le gustaría, si pudiese, deslizar en el oído del ciudadano justo antes de depositar su voto el día 26?

-Gijón es una ciudad importante, es una ciudad muy importante, y tiene que seguir siéndolo: una ciudad de vanguardia, no solo dentro de Asturias sino de España. Tiene capacidad, tiene mimbres para ser una ciudad maravillosa, pero ahora mismo tenemos una ciudad aletargada. Insisto: hace falta ilusión. El futuro es enorme y lo tenemos todo para afrontarlo con ilusión y ponernos de nuevo en la vanguardia: gente preparada, un cambio maravilloso, capacidad de crecimiento, seguimos teniendo industria, somos un destino turístico maravilloso con un mar que hay que cuidar, un entorno que también hay que cuidar más, gente maravillosa… Pero el Gijón que tenemos ahora mismo no es el correcto. Hay que cambiar el rumbo. Conseguir el Gijón que Gijón se merece ser. Ánimo y a por ello. Yo tengo claro que quien puede hacerlo es Ciudadanos.