«Este es otro verano de muchos abandonos y pocas adopciones»

E. G. B. GIJON

GIJÓN

Rebeca Otero y Alba Palacios, de Benecane.Rebeca Otero, con su perro Atila, y Alba Palacios, con Sisó.
Rebeca Otero, con su perro Atila, y Alba Palacios, con Sisó.

Alba Palacios y Rebeca Otero, de la protectora Benecane, presentan en Gijón el cuento infantil Manchitas es el prota, la historia de un perro abandonado con la que llevan dos años concienciando a escolares de toda Asturias

20 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Manchitas es un cachorro que pasó a ser el regalo que los padres de una niña llamada Elena le hicieron por su cumpleaños. La pequeña se encaprichó y, aunque los padres de primeras no estaban de acuerdo y a su madre no le gustan los perros, accedieron y fueron a comprar a Manchitas a una tienda. Les sorprendió ver a tantos cachorros tristes, les explicaron que se debía a que les habían separado de sus madres y Elena se llevó una feliz sorpresa cuando le regalaron a Manchitas. También le regalaron una muñeca.

Al mes, Elena se cansó de Manchitas y de la muñeca. Su padre se puso en contacto con varias protectoras, poniendo como excusa que a Elena le había salido una alergia al pelo de Manchitas, y, como era verano, todas estaban saturadas. Al final, se llevó a Manchitas a una playa, le lanzó un palo para que corriera como siempre feliz a por él y aprovechó para abandonarle.

Manchitas es el prota es un cuento infantil lilustrado con el que Alba Palacios y Rebeca Otero, que se conocieron porque sus perros (Sisó y Atila) se hicieron amigos y ellas acabaron creando la protectora Benecane, relatan una de las miles de historias de perros abandonados y conciencian a los más pequeños sobre los derechos y la tenencia responsable de perros y gatos. «Llevamos más de dos años dando charlas de concienciación en guarderías, colegios, institutos y centros sociales de Asturias. La forma más fácil de concienciar a la sociedad es a través de los niños y la historia de Manchitas la contábamos en los campamentos de verano con marionetas», explica Palacios. Hoy, a las 12 horas, presentarán esta publicación, que está ilustrada por Luis Manuel Cabrera y editada por Mr Momo, en el Centro de Cultura Antiguo Instituto de Gijón.

El cuento tiene un final feliz para Manchitas, puesto que otra niña llamada Emma lo encuentra abandonado en la playa y, con la ayuda de su madre que cuida de varias colonias de gatos, lo lleva al veterinario, que le pone un microchip, las vacunas y lo esteriliza. «Manchitas me necesita a mí como yo le necesitó a él», dice la niña, al final del cuento.

Y es una frase real, que dijo un niño cuya familia adoptó a una perra llamada Elena que llevaba años en el albergue municipal de animales de Oviedo. Las dos niñas del cuento se llaman Elena y Emma en recuerdo precisamente de esta perra felizmente adoptada y otra que también encontró adoptantes tras pasarse toda su vida encerrada en La Bolgachina. «Tocamos varios de los temas que nos encontramos las protectoras cuando nos hacemos cargo de animales abandonados: el capricho del que te cansas enseguida con la excusa de la alergia al pelo, aunque como a veces ocurre el perro tenga cinco u ocho años, o el papel fundamental que tienen las cuidadoras de colonias, que pasan a diario por ellas», dice Palacios.

Animales abandonados, a veces maltratados, casi siempre sin el chip obligatorio e incluso sin las pertinentes vacunas y desparasitaciones y, por supuesto, sin esterilizar. Y también perros potencialmente peligrosos sin la documentación obligatoria que no acaban en las manos adecuadas y, al final, acaban pagando por una tenencia irresponsable de la que no son culpables. El pan nuestro de cada día en cualquier protectora asturiana. «Las protectoras en realidad estamos haciendo un trabajo que en realidad le corresponde a la Administración y este está siendo otro verano con muchos abandonos y pocas adopciones. Está muy parado ahora mismo: en Benecane nos están entrando muchos gatos y perros y no sale ninguno en adopción». Es la historia de todos los veranos en cualquier protectora o albergue de animales de Asturias.

Por ello, Palacios insiste en que es importante que la Administración empiece ya a moverse para poner en marcha campañas de concienciación sobre tenencia responsable de animales en los centros escolares y ayudar con ello en el problema que suponen los abandonos que se incrementan además en verano. «Antes éramos nosotras las que llamábamos a los colegios y ahora se ponen ellos en contacto. Para nosotras es muy importante concienciar a los críos para que sepan el problema que existe. Hay mucha gente que puede sentir pena ante los abandonos, pero no se imaginan lo que hay detrás en realidad». Benecane opera sobre todo en Langreo, en donde además de tener en la actualidad a 20 perros y gatos a la espera de adoptantes, cuidan de las colonias de la localidad «y no recibimos un euro, todo lo que tenemos es de la venta del libro o de donativos que nos da la gente».

En la presentación de hoy también participarán Elena Vigil Escalera, de Gijón Felino; Begoña García, de Rescate Animal Gijón, y la veterinaria Ana Bances, de la Clínica Principado.