La Policía Nacional detuvo a dos personas que estaban al frente de sendos locales, en los que se distribuía hachís y cocaína
29 ago 2019 . Actualizado a las 16:26 h.Agentes de la Policía Nacional han desmantelado dos focos de venta de estupefacientes en locales del barrio de El Llano, en Gijón, y han detenido a dos personas que estaban al frente de sendos locales en los que se distribuía hachís y cocaína, respectivamente. Esta actuación policial se enmarca en el control del tráfico minorista de estupefacientes, por el que los agentes supervisan periódicamente aquellos locales sobre los que existen informaciones ante una posible tolerancia al consumo o la propia distribución de drogas que realizan los responsables o camareros de los establecimientos.
En esas actuaciones de control, esta semana los policías de la Brigada de Seguridad Ciudadana llevaron a cabo la inspección de dos locales sobre los que existían evidencias de la venta ilícita de drogas ya que se habían tramitado actas-denuncias a personas que estaban en posesión de hachís o cocaína, que en su momento manifestaron haberlas adquirido en los negocios investigados.
Una vez recogidos estos testimonios y practicadas las vigilancias sobre las inmediaciones que corroboraron la actuación ilegal, se puso en marcha un dispositivo para la neutralización de esos dos focos activos de droga en El Llano que, según fuentes policiales, «estaban generando malestar vecinal».
Así, el pasado martes a las 20.15 horas, los policías realizaron la requisa de un bar en el que hallaron 16 barritas de hachís envueltas en papel celofán preparadas para su venta. La droga estaba en la cocina, escondida en una cavidad que quedaba oculta detrás de unos tornillos que sujetaban una percha. El camarero que se encontraba al frente del negocio, de 28 años de edad, tenía antecedentes por delito contra la salud pública y ya había sido detenido en abril por hechos idénticos cometidos en otro bar de Gijón.
Asimismo, ayer a las 18.30 horas, se continuó con el plan preventivo llevando a cabo la inspección de un ciber-locutorio del que habían llegado informaciones sobre una posible distribución de dosis de cocaína por parte de la persona que estaba en el mostrador. Las informaciones facilitadas a la Policía Nacional fueron corroboradas al hallar 16 papelinas de cocaína en el marco superior de la puerta que daba acceso al cuarto de limpieza del local.
El hallazgo fue realizado tras una inspección exhaustiva del local en el que se revisaron con mucha atención los zócalos, los marcos y los techos por ser lugares habituales de ocultación de la droga o productos ilícitos objetos de investigación. Al arrestado, de 40 años de edad, se le intervinieron además dos móviles y 320 euros presuntamente obtenidos de la venta clandestina de la cocaína.