Cacahuete, la gata viajera de Arriondas

e.g.b.

GIJÓN

Cacahuete, la gata viajera de Arriondas
Cacahuete, la gata viajera de Arriondas

«Nada menos que a Gijón tuvimos que ir a buscarla», dice su adoptante, que la buscaba desde finales de agosto y la recogió ayer en una clínica gijonesa gracias al microchip que tiene desde hace un año porque no es la primera vez que se va a otro concejo

05 sep 2019 . Actualizado a las 17:34 h.

Los gatos son animales curiosos por naturaleza, pero lo de Cacahuete, una siamesa adoptada de unos dos años, va incluso más allá y, de vez en cuando, se va de viaje. «Nos salió viajera», dice Lucía Malder, que desde que la adoptó ya ha tenido que recurrir a las redes sociales para encontrarla hasta en cuatro ocasiones. La última vez fue a finales del pasado mes agosto, cuando Cacahuete desaparecía sin dejar rastro hasta ayer por la tarde, que a Malder le avisaron de una clínica veterinaria de Gijón. «Nada menos que a Gijón, desde Arriondas, tuvimos que ir a buscarla», dice, «cómo llegó a Gijón nunca lo sabremos, probablemente se metiera en un coche».

Y es que Cacahuete, que pudo volver con sus adoptantes a Arriondas gracias a tener microchip, vive en una casa con terreno que está muy cerca de un supermercado con aparcamiento. «Le puse el microchip el año pasado, después de que apareciera en Colunga. La encontré por Facebook en las páginas de animales desaparecidos y decidí que lo mejor era ponerle microchip  por si acaso volvía a pasar lo mismo», cuenta Malder, que aprovecha para concienciar sobre la conveniencia de implantar esta medida también en los gatos, pese a que únicamente es obligatoria en perros pero que sí se aconseja precisamente para que estos casos en los que un minino se pierde tengan final feliz.

Cacahuete volvió a su casa más sucia y más delgada, pero sana. Las otras dos ocasiones anteriores en las que se había perdido no había llegado a salir de Arriondas. Una de ellas en un garaje próximo al centro de salud y la otra cerca del hospital de la localidad. Pero mucho más cerca de los casi 60 kilómetros que separan Arriondas de Gijón. «Es la gata viajera de Arriondas», dice Lucía Malder, que agradece a la persona que recogió a Cacahuete en Gijón y a la clínica en la que leyeron su microchip para permitir que esta gata tan curiosa volviera su hogar. «Ahora está metida en casa. A ver si no vuelve a pasar».