Velutinas, plumero de la Pampa y jabalíes, principales quebraderos de cabeza en la zona rural de Gijón

Marcos Gutiérrez GIJON

GIJÓN

Plumeros de la Pampa, en una carretera de la zona rural
Plumeros de la Pampa, en una carretera de la zona rural

Los vecinos trasladan al ayuntamiento algunas de las medidas que no pueden esperar en sus parroquias

31 oct 2019 . Actualizado a las 13:17 h.

La invasión del plumero de la Pampa, la creciente población de jabalíes, la proliferación de la avispa asiática (vespa velutina), la polución y las excesivas velocidades de los vehículos en los caminos y vías. Estos son solo cinco de los principales quebraderos de cabeza que angustian a los vecinos de las parroquias rurales de Gijón, que se reunieron recientemente con la alcaldesa, Ana González.

Manuel González-Posada, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la Zona Rural Les Caseríes, destaca que «unos problemas que tenemos todas las parroquias de la zona rural en común son los jabalíes, el avispón asiático, los plumeros, la limpieza de ríos y el exceso de velocidad en las mal llamadas carreteras de las parroquias, es decir, los antiguos caminos de bueyes».

También se le ha trasladado a la alcaldesa «la necesidad de instalar medidores de contaminación en la zona rural» y se le han pedido medidas ante la «insuficiencia de transporte urbano» y la «deficiente» infraestructura de internet. Manuel González-Posada recalca que los vecinos creen que el Principado y el Ayuntamiento de Gijón deberían tomar cartas en dos asuntos muy urgentes. Por un lado, la proliferación de los nidos de avispón asiático y la extensión por la zona rural del plumero de la Pampa.

«Con los plumeros nos está pasando lo mismo que con la avispa asiática. Ahí siguen y nadie da con la tecla para quitarlos. Está por carreteras generales, comarcales y por algunas fincas particulares. Lo que pedimos, bien al Ayuntamiento o al Principado, es que actúen, para que los vecinos veamos que se está haciendo algo», asegura. 

El presidente de Les Caseríes también alerta de que en la zona rural gijonesa «hay superpoblación de jabalíes», por lo que ha solicitado a la Administración local y regional «unas batidas en condiciones y que busquen soluciones».

El problema que los vecinos detectan en lo que respecta a la medición de la calidad del aire tiene que ver con la extensión de las parroquias rurales y la ubicación de los sistemas de registro existentes a día de hoy. «Seguimos con el problema de la polución, que se agrava según hacia dónde sople el viento», destaca. «Existen medidores de la calidad del aire en la zona rural por Monteana, Serín, y San Andrés de los Tacones, cerca de los focos de contaminación pero, por ejemplo, en zonas como Baldornón no tenemos nada», añade.