Costará «mucho dinero y tiempo» y, entre otras, se suprimirá el anillo navegable de Las Mestas y se llevarán a cabo inspecciones en todas las instalaciones del cauce ante la «degradación inaceptable» del río
18 dic 2019 . Actualizado a las 08:55 h.El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Gijón, Aurelio Martín, ha avanzado este viernes que el plan de actuaciones de la recuperación del río Piles incluirá la supresión del anillo navegable de Las Mestas, además que costará «mucho dinero y tiempo». «Hoy empieza la recuperación del río fácil, que no va a ser fácil», ha apuntado Martín. «En el río Piles no se va a poder hacer lo que se ha estado haciendo hasta ahora», ha querido dejar claro, quien ha incidido en la «degradación inaceptable» del principal río que pasa por la ciudad, que se encuentra, según las analíticas, en una situación «evidentemente mala».
Martín, asimismo, ha remarcado que el gobierno local tiene la voluntad de recuperar el río como un valor ambiental para Gijón, «al que en ningún caso vamos a renunciar», ha advertido. Eso sí, ha incidido en que la recuperación supondrá realizar un esfuerzo tanto por entidades públicas y privadas, informa Europa Press.
Una de las actuaciones de mejora que se van a realizar de forma inmediata es cerca del Palacio de Deportes, donde había algunas conexiones de aguas residuales directas a un encauzamiento de aguas limpias. Son dos zonas, con cuatro acometidas de forma directa, de las que tres ya se ha actuado y la cuarta se hará la semana que viene.
Una segunda actuación será sobre dos colectores que se cruzan a la altura de la Feria de Muestras para ver si tienen fugas y, antes del verano próximo, se quiere poner en marcha la parte final del interceptor de Viesques, que inicialmente se iba a activar solo cuando estuviera el pozo de tormentas de Hermanos Castro.
El jefe de servicio de Medio Ambiente, Jesús Fernández se ha referido a las analíticas realizadas para ir acotando las zonas donde puede haber problemas. Se han realizado, hasta la fecha, tres inspecciones a tres instalaciones; una la Feria de Muestras (agosto), la otra al Chas (noviembre) y al PDM (diciembre), tanto Hípico como a la Pista de Atletismo.
Fernández ha señalado que se detectaron una serie de deficiencias en el recinto ferial, por lo que se propuso a la Cámara de Comercio entregar un plan de actuación calendarizado para corregirlas, y lo mismo con el Chas, que se vio que tenía vertidos directos al río Piles. En cuanto al PDM, se actuará también para corregirlo.
«Todavía nos queda mucho por inspeccionar», ha advertido Fernández, en referencia al estadio de El Molinón, el Palacio de Deportes, el Club de Tenis o el Grupo de Cultura Covadonga, que posiblemente puedan tener algún vertido al cauce, ha dicho sospechar. Ha precisado, eso sí, que cuando se hizo la inspección al Patronato se aprovechó para mirar el Grupo, y en principio está correcto, pero faltaría por inspeccionar la red interior.
Otro problema añadido es la proliferación de algas, detectado a raíz de la aparición de peces muertos en la desembocadura del río Piles. Su origen puede venir de las lagunas del parque Isabel la Católica, que por su poca profundidad pueden generar cianobacterias y es lo que provoca la muerte de peces sensibles, malos olores y espumas.
En el anillo navegable, cuando las compuertas se abren, se genera un estancamiento de agua y se produce el mismo fenómeno, según Fernández, quien también ha visto preciso mirar incluso la laguna del Pueblo de Asturias.
Sobre el problema de las algas, el concejal de Mantenimiento y Obras Públicas, Olmo Ron, ha apuntado al problema detectado en el parque de Isabel la Católica con las lagunas, que ya tiene un plan de actuación valorado en 1,5 millones de euros. Entre las medidas está la renovación del sistema hidráulico y el dragado de lagunas para aumentar canal. Ha avanzado, en este caso, que empezarán por el Canal del Molín, para su limpieza y luego el dragado de lagunas. Ron se ha quejado de que el anterior Equipo de Gobierno se puso «de perfil» ante este problema, pero ha precisado que el actual tiene voluntad de resolverlo.
El concejal de Medio Ambiente, por su parte, ha querido ser optimista y confiar en que en este mandato se pueda solucionar o por lo menos ver importantes mejoras, aunque ha confesado que puede tardarse años, a raíz de los resultados de las analíticas realizadas y las inspecciones a entidades públicas y privadas, por el momento al recinto ferial, el Chas y las instalaciones del Patronato Deportivo Municipal.
A estas se les ha pedido un plan de actuación, que deberán entregar como límite el próximo lunes, aunque Martín ha remarcado que el ayuntamiento no tiene competencia para sancionar. Este ha insistido que las cantidades de dinero que precisará recuperar el río serán «muy importantes» tanto por parte del ayuntamiento como de entidades privadas.
Dicho esto, ha destacado que el Principado les ha trasladado que tiene intención de colaborar el año próximo, y espera que para 2021 esa colaboración sea «más clara y contundente». En cuanto al compromiso asumido por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), este pasa por realizar análisis trimestrales aguas arriba de Las Mestas. De momento, cuando no hay fuertes tormentas ni alivios, la CHC no ha detectado irregularidades.
Cúmulo de incidencias
Martín, asimismo, ha reiterado que en el río se da un «cúmulo de incidencias» sumado a muchos años de dejadez, a su parecer, y eso es lo que se pretende revertir. Sobre la supresión del anillo navegable, ha justificado que es una zona donde se estanca el agua y, en momentos de menos aporte al Piles, está influyendo mucho en la calidad del río.
El gerente de la Empresa Municipal de Agua (EMA), Pedro Menéndez, también ha indicado que el problema de la calidad del agua del río no viene de un origen único, sino que son varios los problemas. Uno de ellos está relacionado con la red de colectores, pero también la presencia de equipamientos en esa zona en los que en momentos puntuales hay una afluencia muy elevada de personas y, en zona rural, la cuenca del río Piles es muy pequeña y es susceptible de llegar contaminación, como pueda ser de ganaderías.
Ha señalado, además, que a la misma red de colectores van aguas residuales y pluviales, de forma que cuando a esa red llega un caudal de agua mayor de lo que puede soportar se realizan alivios que van al río Piles. Esta situación mejorará una vez que se ponga en marcha el pozo de tormentas de Hermanos Castro, con lo que una parte importante de esas aguas en periodo de lluvias se almacena y cuando deje de llover se deriva a la planta de pretratamiento, o depuradora cuando entre en funcionamiento. Eso hará que haya menos alivios y mejore la calidad de agua, según Menéndez.