Adrián Arias: «El plan de vías solo saldrá adelante con la unidad de todos los agentes sociales, políticos y sindicales»

Marcos Gutiérrez GIJÓN

GIJÓN

Adrián Arias
Adrián Arias

El  que ha sido presidente de la Federación de Asociaciones vecinales durante los cuatro últimos años cree fundamental su independencia frente a las injerencias políticas

28 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Adrián Arias (Gijón, 1988) encara una nueva fase de su vida como asesor en el Europarlamento. Atrás quedan casi cuatro años como presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales de Gijón, que se han caracterizado por una cada vez mayor independencia de la entidad. Para su sucesor queda el reto de promover una cada vez mayor cohesión entre las diferentes asociaciones que la conforman.

-¿Cómo valora su periodo al frente de la FAV?

-Ha sido una experiencia apasionante, y un período de aprendizaje del que me siento muy orgulloso. Considero que el equipo que hemos estado al frente de la FAV hemos hecho las cosas bien, con humildad, perseverancia y siempre intentando tener claro nuestro cometido: trabajar por los barrios y sus vecinos. No te voy a negar que ha habido momentos duros, momento en los que uno piensa ¿Para qué estoy haciendo todo esto? Pero sin duda la respuesta a esa pregunta es el cariño, el reconocimiento y el lugar donde la gran mayoría de Gijón sitúa la labor de la Federación.

-¿Cómo fue la federación que encontró?

-Lo cierto es que era una federación en pleno crecimiento, que había encontrado con el liderazgo de Tita Caravera la estabilidad necesaria y que empezaba a hacerse un hueco en el día a día de la ciudad. Aún así, era una federación con muchas limitaciones sobrevenidas de errores en la gestión anterior y eso lastró un crecimiento mayor. Pero, sobre todo, encontré una Federación que quería volver a ser influyente y que apostaba por ser un agente de cambio real en la ciudad.

-Su paso por la FAV se ha caracterizado por una cada vez mayor independencia.

-La verdad es que es uno de los aspectos de los que nos tenemos que sentir más orgullosos. Históricamente el movimiento vecinal ha sido un espacio de insultante injerencia partidaria, incluso yo lo he vivido en mis propias carnes. Lo que yo creo que ha conquistado la FAV es independencia para tener voz propia de cualquier tema sin rendir pleitesía a nadie y sobre todo la autonomía necesaria para que seamos las propias Asociaciones Vecinales las que construyamos nuestra posición sin mangoneos externos, partidarios e institucionales.

-¿Crea esa independencia necesariamente tensiones con el poder, al margen de su color?

-Siempre, es una constante lucha el mantener esa independencia. El poder con el que más nos relacionamos en el movimiento vecinal es el institucional, que como todos sabemos es muy fuerte y tiende a intentar controlar todo con lo que se relaciona. Además, en nuestro ADN está el configurarnos como contrapoder, y eso en muchos ámbitos no gusta, ya sea un partido u otro el que esté en la Institución, la realidad no depende de colores, si no de correlaciones de fuerzas.

-¿Peca el Ayuntamiento de poca comunicación con el movimiento vecinal?

-La comunicación es manifiestamente mejorable, pero como decía anteriormente, muchas de las relaciones FAV - Institución dependen de las correlaciones de fuerzas, y ahora el Ayuntamiento se ve fuerte con una mayoría amplia y considero que queriendo imponer un ritmo a la ciudad más personalista que anteriores corporaciones.

-Uno de sus últimos caballos de batalla ha sido el polémico Plan de Barrios ¿Qué ha fallado en su elaboración?

-Bueno, lo primero, que no hemos participado activamente en su elaboración, como desde la Alcaldía se intentó hacer creer. No se pueden hacer pasar reuniones de presentación de concejales o simples encuentros de cortesía con una nueva Corporación con un proceso de participación real en un proyecto como un Plan de Barrios. Lo segundo, que el Plan de Barrios no es sino una elaboración anárquica, sin planificación ni sentido de ciudad que solo responde a la necesidad del equipo de gobierno de presentar un documento que el Grupo Ciudadanos le exigía públicamente semana tras semana. Y por último, que un Plan de Barrios al que le faltan barrios no parece muy serio, ¿no?

-¿Hay solución para el gran problema de polución que vive la ciudad?

--Sí, hay soluciones, pero para llevarlas a cabo hacen falta valentía, voluntad política y afrontar realmente el problema de cara. Hasta ahora solo hemos visto medias tintas, declaraciones bien intencionadas y muy pocas medidas que ataquen el problema de raíz. Hay que poner en marcha protocolos más eficaces en momentos de alta contaminación, implementar la totalidad de las medidas del Plan de Calidad del Aire de Gijón, asumir que es un problema de Salud Pública y trabajar conjuntamente con todos los sectores implicados en una hoja de ruta clara y concreta.

--¿Cómo ve el futuro del plan de vías?

-Con demasiadas incertidumbres y con un riesgo evidente de que si no hay un tensionamiento de la sociedad civil y de Gijón como ciudad, el Plan de Vías volverá a entrar en vía muerta perdido en intrigas ministeriales, intentos de patrimonialización e informes que solo nos cuestan dinero. Voy a ser más claro aún: O asumimos que el Plan de Vías solo saldrá adelante con el consenso y la unidad de todos los agentes sociales, políticos y sindicales de Gijón, o nos esperan otros diecisiete años más como los que llevamos de ver maquetas, anuncios de prensa y papelinos de aquí para allá.

-¿Cuáles son los retos fundamentales que le quedan por delante a su sucesor?

--El primero y fundamental, mantener la unidad y cohesión interna en la federación. La clave para que la FAV siga siendo lo que hoy es, es que sus Asociaciones federadas estén unidas y no se caiga en la tentación de buscar la senda de la división en el movimiento vecinal. Estoy absolutamente seguro de que desde fuera lo intentarán, si no lo están intentando ya. Pero creo que el movimiento vecinal sabrá estar a la altura. Luego, evidentemente tenemos retos muy importantes como pueden ser la lucha por la sanidad pública (sobremanera la deteriorada Atención Primaria), contra la contaminación, por la movilidad sostenible, por construir una sociedad feminista y que apueste por la participación como una herramienta fundamental para consensuar un modelo de ciudad.