«Tenemos que ser conscientes de que hay que generar estos espacios de convivencia», dice la alcaldesa, que recuerda que la «razonable» flexibilización sobre la ordenanza sólo es tras el aplauso diario, de 20 a 22 horas, y durante el vermú musical del fin de semana
31 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.«Tenemos que estar en casa y eso nos ha cambiado radicalmente nuestra manera de vivir y tenemos que aprender a vivir en este confinamiento», decía ayer la alcaldesa de Gijón, Ana González, en la comunicación diaria con la que, desde que se decretó el estado de alarma, explica a la ciudadanía las medidas que se toman desde el ayuntamiento para cumplir con las nuevas normas y para intentar hacer más llevadera esta cuarentena en la medida de lo posible. Y una de estas últimas medidas fue flexibilizar la aplicación de la ordenanza municipal del ruido en los momentos del día en el que muchas personas se asoman a sus ventanas y a sus balcones para aplaudir a los sanitarios que se están dejando la piel para cuidar a los pacientes con coronavirus.
Una flexibilización que se extiende desde las 20 a las 22 horas, justo después de ese aplauso y cuando en muchos barrios de la ciudad se aprovecha para animar al vecindario con música amplificada, y durante el vermú musical de los dos fines de semana que se lleva de cuarentena, entre las 13 y las 15 horas aproximadamente. Pero son muchas las quejas que se están recibiendo por ruido durante esta cuarentena obligada y necesaria para evitar la propagación del virus.
Quejas que, como bien dice la alcaldesa, tienen que ver con la convivencia entre vecinos. «Cada persona lo lleva de una manera o le gustan unas cosas distintas de las que le gustan a otras personas y he recibido quejas respecto al ruido», explica, dejando claro, en primer lugar, que la ordenanza del ruido sigue totalmente vigente y que, fuera de esos horarios, se debe cumplir como siempre.
Pero también recuerda que planteó esa flexibilización en esos periodos tan concretos porque «necesitamos socializar, porque justamente tenemos que recuperar desde las ventanas y desde los balcones estar con la gente y esa es una manera de estar». Y, por ello, considera que es una medida «razonable», teniendo en cuenta además que tiene una limitación horaria, y que «no distorsiona las ganas de silencio o de soledad de otras personas, o tener que trabajar o actividades que exigen concentración como puede ser la lectura de un libro».
González, que también comparte a diario en su muro de Facebook vídeos de aplausos en los diferentes barrios de la ciudad para infundir ánimos en esta inédita situación, termina su intervención indicando que «tenemos que ser conscientes de que es necesario generar estos espacios de convivencia en que se han convertido el aplauso de las ocho y los vermús del fin de semana». O, por ejemplo, el paseo de las ambulancias y de las patrullas policiales que también hacen ruido cuando recorren parte de la ciudad, antes del aplauso de las ocho,hasta los hospitales para agradecer la labor de los sanitarios en estos tiempos tan excepcionales que todos estamos viviendo.
Los gijoneses, en definitiva, tienen que seguir viviendo y formando parte de esta gran comunidad que es Gijón desde el confinamiento domiciliario.
Este asunto fue uno de los abordados ayer en la reunión presencial de la comisión de coordinación para la seguridad COVD-19 del concejo de Gijón, que está presidida por la alcaldesa e integrada por el concejal de Policía Local y SEPEIS, José Luis Fernández Fernández; el comisario jefe de la Policía Local, Alejandro Martínez Gallo; el jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana, Sergio Fernández Valle, y el capitán de la Guardia Civil y jefe de la Compañía de Gijón, Francisco Javier López Alegre.
Es la única presencial que se celebrará esta semana -el resto, a diario, serán telemáticas- y, en ella, también se decidió intensificar la la coordinación de la Policía Local con Cruz Roja y Protección Civil para abordar la seguridad en el pabellón de La Tejerona. Además, la Policía Local informó de que ya se han visitado un total de 30 residencias de mayores de la zona urbana de Gijón, privadas y públicas, sin que se haya registrado en ninguna de ellas ningún contagio por coronavirus.
La semana pasada fueron agentes de la Guardia Civil los que visitaron las 17 residencias de mayores ubicadas en la zona rural, en las que tampoco ninguno de sus residentes presentaba síntomas de coronavirus. Sólo un trabajador dio positivo en una de ellas y se adoptaron en su momento las medidas oportunas.
