La alcaldesa presenta el informe técnico del proyecto y defiende esta opción frente a la del museo del Ferrocarril
20 may 2020 . Actualizado a las 09:49 h.La construcción de la estación intermodal de Gijón en la zona de Moreda supondría un ahorro de 67 millones de euros respecto a lo previsto en el convenio firmado en 2019, que contempla su ubicación en el entorno del Museo del Ferrocarril, y permitiría iniciar las obras más rápido y con menores incertidumbres, según el informe técnico sobre el emplazamiento de la terminal.
«Yo voy a defender una solución posible, que se pueda hacer lo más rápidamente y que tenga certidumbres de tiempo y de dinero», ha afirmado la alcaldesa de Gijón, Ana González, durante la presentación del informe técnico que, según ha indicado, no le da las certidumbres necesarias para defender la construcción de la estación frente al Museo del Ferrocarril.
Se trata de una postura que ya ha sido trasladada al Principado, que opina de igual manera, y que se contrapone a lo establecido en el convenio firmado en 2019 con el consenso político y social que contempla su ubicación en el entorno del museo.
Según ha detallado, el precio de construcción en Moreda se situaría 67 millones de euros por debajo del convenio, lo que supondría un ahorro de 15,5 millones de euros para el Ayuntamiento.
Además, en Moreda se podría iniciar el proyecto de construcción a finales de este mandato o inicios del próximo, porque se cuenta con «toda la documentación previa», pero en el entorno del Ferrocarril habría que preparar la documentación y, entre otras cosas, aprobar la declaración de impacto ambiental (DIA), con lo que la incertidumbre temporal es «muy grande».
«Este estudio demuestra la falacia de centralidad, no ganamos centralidad», ha destacado la alcaldesa, que ha detallado que entre una estación y otra hay menos de 300 metros de diferencia, que teniendo en cuenta la profundidad de la zona del museo supondría alguno menos.
Ubicarla en Moreda permitiría la desaparición de la barrera en una parte de las vías y afectaría positivamente a un 20 por ciento más de ciudadanos por cercanía.
El equipamiento de Moreda conllevaría «pocas incertidumbres» respecto a cuestiones geológicas y geotécnicas, ya que se conoce el subsuelo, solo se vería afectado un colector, no habría que mantener un sistema de bombeo continuo del agua y sería «difícil» que hubiera variaciones económicas y constructivas.
Por contra, su ubicación en el entorno del museo disminuiría en 30.000 metros cuadrados el terreno edificable con la consiguiente merma de ingresos, conllevaría «muchas incertidumbres» geológicas y geotérmicas, obligaría a mantener un sistema de bombeo continuo de agua y afectaría a dos colectores.
A juicio de la alcaldesa, los políticos pueden tener dos actitudes, «empezar a pegarse o tomar una decisión pensando en qué necesita Gijón y qué es posible en el momento actual, un 2020 postCovid», informa EFE.
La alcaldesa ha sido la encargada de informar a primera hora de esta mañana a los consejeros de Gijón al Norte, mientras que la portavoz del Gobierno municipal se ha reunido con el resto de portavoces municipales.
Mañana por la tarde el Gobierno municipal mantendrá una reunión con la Federación de Asociaciones Vecinales de la zona urbana y con la Federación rural ‘Les Caseríes’, para trasladarles el contenido de este estudio, y el lunes 25 de mayo el documento se presentará al Consejo Social de la ciudad.
El estudio se presentará también a los consejos de distrito de Gijón, si bien la fecha de estas reuniones aún no está fijada.