Este mes, entre otras medidas de movilidad, se habilitará un corredor peatonal entre Begoña y el Muro, en donde uno de dos carriles del tráfico se reservará a bicicletas y patinetes
10 jun 2020 . Actualizado a las 15:41 h.El Ayuntamiento de Gijón sigue adoptando medidas de movilidad táctica para favorecer que, en las calles de la ciudad, se pueda garantizar el distanciamiento de metro y medio entre personas de la nueva normalidad a la que obliga la pandemia de coronavirus, al menos hasta que exista vacuna o tratamiento para la Covid-19. Medidas que se pondrán en marcha en las próximas semanas ya que son muy sencillas de llevar a cabo al requerir en su mayoría simplemente de señalización y que, en principio, tendrán un carácter provisional aunque, una vez que finalice el verano, se tomarán decisiones sobre su posible continuidad.
El concejal de Medio Ambiente y Movilidad, Aurelio Martín, indicó que ya se ha incorporado sin apenas incidencias el 80% del tráfico rodado que prácticamente desapareció de las calles de Gijón durante el confinamiento y explicó que muchas de estas medidas podrían ser muy útiles para el nuevo modelo de ciudad con el que se pretendía, ya antes de la pandemia, recuperar espacios para el peatón y los modos de movilidad activa. También el concejal de Obras Públicas, Olmo Ron, destacó que la actuación y la ampliación de espacios peatonales en la ciudad, de manera que se permita asegurar la distancia entre viandantes, ha pasado de ser una necesidad a ser una emergencia durante esta pandemia.
Cambios en el Muro de San Lorenzo
Una de esas medidas inminentes será la habilitación de uno de los dos carriles abiertos al tráfico en la avenida de Rufo García Rendueles como carril bici. Martín, en este sentido, recordó que, desde que se cerró al tráfico el carril más próximo al paseo del Muro para facilitar la movilidad durante el proceso de desescalada, se han registrado situaciones de conflicto entre peatones, ciclistas y usuarios de patinetes. Esta medida surge precisamente para evitar esas situaciones conflictivas al derivar el tráfico de bicis y patinetes a uno de los carriles de circulación en dirección al Piles, que tendrá en todo caso doble sentido.
En el carril más próximo al Muro, que hasta antes de la pandemia se destinaba a carril bici y circulación de vehículos, se abordarán también actuaciones encaminadas a homogeneizar la zona con el paseo del Muro, pintando toda la zona peatonal y creando espacios de estancia con bancos y papeleras.
Corredor peatonal entre Begoña y el Muro
También se va a crear un corredor peatonal entre la zona del paseo de Begoña, la plazuela de San Miguel y el Muro de San Lorenzo a través de la peatonalización de las calles Ruiz Gómez y Caridad. El concejal de Obras Públicas indicó al respecto que esta medida permitirá un tránsito peatonal completamente seguro y que los aparcamientos que se pierdan en las dos vías que pasan a ser peatonales se recuperarán en las calles Eladio Carreño (donde incluso ya se han habilitado) y en Marqués de Casa Valdés.
Asimismo, recordó que estas peatonalizaciones eran demandas vecinales recogidas por el grupo municipal de Ciudadanos y que, en el caso de la calle Caridad, existe un centro escolar cuyo entorno se verá pacificado. De esta manera, al llegar a la plazuela de San Miguel desde Begoña, en un entorno que ya está semipeatonalizado, se podrá optar entre la calle Capua (también semipeatonalizada) y estas nuevas zonas peatonales para llegar a la playa de San Lorenzo sin coches de por medio.
Cambios en el carril bici de Poniente
Otra de las actuaciones que se pondrán en marcha este mes es el traslado del carril bici de Poniente, a su paso por los edificios barco, a la calle de Mariano Pola, que también pasa a ser peatonal hasta la rotonda que distribuye la circulación hacia los barrios de Moreda y El Natahoyo. El carril bici discurrirá en línea recta por Mariano Pola, vía en la que sólo se permitía el paso a los garajes de los edificios, por lo que se cambiará el sentido de la circulación.
Un solo carril en Munuza para ampliar aceras
Aunque no será una medida tan inmediata como las ya mencionadas, en la calle Munuza -en la que el tráfico se ha visto reducido a consecuencia de la peatonalización del carril en dirección al centro de la avenida de Rufo García Rendueles- se eliminará uno de los carriles para que sus estrechas aceras ganen el doble de espacio. «Las aceras de esta calle, en las que apenas entra una silla de ruedas, son un ejemplo de lo que no debe ser una acera», recordó Martín.
Cambios en la calle de San Bernardo
También en la calle de San Bernardo, en el tramo comprendido entre la avenida de la costa y la calle Covadonga, se abordará un ensanchamiento de las aceras para favorecer el tránsito peatonal.
Identificar las aceras estrechas de Gijón
La concejalía de Obras Públicas está trabajando ya en un estudio que permita identificar las aceras más estrechas de la ciudad o que, por sus reducidas dimensiones, no permiten mantener la distancia de seguridad exigida para abordar los cambios que sean necesarios en aras de adaptarse a la nueva normalidad que exige la pandemia de coronavirus.
Centros escolares libres de coches
Pacificar el entorno de los colegios y los institutos de la ciudad, independientemente de su titularidad, era uno de los objetivos del actual gobierno de la ciudad antes de la pandemia de coronavirus, que también acelerará la adopción de decisiones en ese sentido. Así, se contemplan peatonalizaciones o eliminación de plazas de aparcamiento en el entorno de todos los centros escolares durante las épocas lectivas, sin descartar que pudiera recuperarse el tráfico fuera de esos periodos. En próximas fechas se presentará además un proyecto de caminos seguros que beneficiará a seis colegios de la ciudad, en cuyos entornos se abordarán las obras necesarias para que los escolares se puedan desplazar de manera segura.