La construcción se encuentra en el Parque Científico y Tecnológico de Gijón
07 jul 2020 . Actualizado a las 19:40 h.La empresa asturiana Gesyges ha inaugurado en el Parque Científico y Tecnológico de Gijón su edificio de oficinas Greenspace, basado en la eficiencia energética, la sostenibilidad y el respeto al Medio Ambiente. Unas características que se han repetido durante el acto inaugural por boca del consejero de Ciencia, Innovación y Universidad del Principado de Asturias, Borja Sánchez, la alcaldesa de Gijón, Ana González, el promotor de la obra, José Manuel Ferreira, y los arquitectos Eladio Rodríguez y Eugenia del Río, encargados de los paneles fotovoltaicos.
Sánchez, por su parte, ha resaltado que el edificio da fe que «cuando en Asturias se plantea un reto, el talento sale». Al tiempo, ha incidido en que este edificio manda un mensaje de que sean cuales sean los retos en el futuro, saldrán adelante. Estos, según el consejero, marcan un horizonte en la región donde se exige: sostenibilidad y una Asturias más verde, más digital y más saludable. Y dentro de la innovación energética, ha opinado que el hidrógeno cree que tiene un «potencial enorme» en Asturias, según informa Europa Press.
Máxima certificación energética
Un edificio de consumo casi nulo que aporta la energía restante a la red general y que aprovecha el agua de lluvia para regadíos y los sanitarios. Cuenta como la máxima certificación energética y es el primer edificio de oficinas en Asturias en contar con la certificación Leed Oro como edificio bioclimático. Ferreira ha defendido, asimismo, la necesidad de que en Asturias estén presentes talento y talante. Además, ha apuntado que, tras el cierre de minas, «nuestra querida Asturias solo puede ser verde», ha resaltado, antes de animar a ir hacia una industria 4.0. Para él, es importante encaminarse hacia una Asturias «más científica, innovadora, más verde», ya que, a su juicio, es de lo que depende su futuro. Por parte de los arquitectos, Eladio Rodríguez ha indicado que si bien el edificio se concibió en sus inicios en un laboratorio ahora es un inmueble eficaz y utilizable, donde se ha buscado el «máximo confort» del usuario y el equilibrio entre todas las partes.
Con «mucho mimo»
Ha habido, según él, «mucho mimo» en todos los detalles. Entre otras cosas, ha apuntado al suelo para un consumo energético menor, pantallas acústicas, uso de madera para dar calidez a los espacios o combinación con los forjados de hormigón. A este respecto, ha asegurado que «ninguna medida se ha dejado al azar». En cuanto a la pérgola fotovoltaica que destaca a la entrada, ha señalado que también sirve para proteger de posibles deslumbramientos, mientras el edificio tiene una orientación abierta al Norte, que favorece una luz difusa «ideal» para trabajar. El edificio también cuenta con un sistema de monitorización de consumos eléctricos.
Respecto al edificio en sí, la ejecución del proyecto fue supervisada por el ingeniero asturiano Ramón van Riet, de SvR Ingenieros. Va en línea, asimismo, con la Estrategia Española de Economía Circular 2030, así como el Pacto Verde Europeo. Entre otros detalles, está el uso de luces Led, sensores lumínicos y la instalación de climatización se basa en la generación de energía térmica y cuenta con un sistema de recuperación de calor de alta eficiencia. La pérgola fotovoltaica a la entrada del edificio es capaz de generar más de 60 kWp, pero cabe destacar que este tipo de energía está presente en tres de sus cuatro fachadas.