Un «cascayu» para hacer más «paseable» el entorno de San Lorenzo

La Voz GIJON

GIJÓN

Paseantes por la nueva zona peatonal habilitada de manera provisional en la calzada del Muro de San Lorenzo
Paseantes por la nueva zona peatonal habilitada de manera provisional en la calzada del Muro de San Lorenzo

La alcaldesa de Gijón insiste en que la peatonalización del Muro es provisional por la Covid-19: «A mí me gustaría que fuera definitiva, pero ya veremos lo que piensa la ciudad»

01 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A la nueva zona peatonal del paseo del Muro de San Lorenzo ya hay quien la denomina el cascayu por el diseño elegido, con cuadrados en verde y rojo a uno y otro lado de la calzada y el antiguo carril bici pintado también en verde, con rayas rojas delimitando el espacio. «Es una característica muy gijonesa por nombre a todas las cosas», decía ayer la alcaldesa, Ana González, a quien le hace gracia que se compare este nuevo espacio peatonal con un juego tradicional.

«Los técnicos municipales propusieron ese diseño para suavizar la zona, para hacerla más cercana, más habitable y más paseable», explicó en una entrevista en Onda Cero, en la que insistió de nuevo en que la peatonalización del Muro es una intervención provisional que responde a la situación excepcional generada por la pandemia de coronavirus que, como en otras ciudades españolas, ha puesto de manifiesto la necesidad de generar nuevos espacios para que «no haya atascos de peatones» y se pueda mantener la distancia de seguridad recomendable para evitar el contagio de SARS-CoV-2.

«Es verdad que esta peatonalización coincide con un objetivo de este gobierno que es pacificar el tráfico y recuperar espacios para las personas y otros modos de movilidad que no pasan por el coche», añadió, explicando que esta es la tendencia que están siguiendo también otras ciudades marítimas de menor e igual tamaño que Gijón. En algunas, este tipo de medidas con las que se recuperan espacios para los peatones a costa de quitárselo a los coches son también provisionales e incluso definitivas.

En Gijón, «aunque a mí me gustaría que la peatonalización del Muro fuera definitiva, ya veremos lo que piensa la propia ciudad, no solo un grupo de personas», dijo González, que no pasó por alto la «violencia verbal» de la que fue objeto recientemente «sin que los grupos políticos que están detrás» de quienes se oponen a la peatonalización «se hayan posicionado» al respecto. «No quieren consenso, parece que quieren un linchamiento público mío», lamentó.

Como se trata de una medida provisional vinculada a la pandemia que sigue generando contagios a diario, a finales de este mes está previsto que se convoque el Consejo Social de la ciudad para adoptar una decisión consensuada sobre cuál debería ser la reforma de esta emblemática zona de la ciudad, que en el pasado ya había sido objeto de diversos planteamientos de reforma.

Reunión de miembros de la plataforma Stop Muro con el grupo municipal de Ciudadanos
Reunión de miembros de la plataforma Stop Muro con el grupo municipal de Ciudadanos

También ayer el grupo municipal de Ciudadanos mantenía un encuentro con miembros de la plataforma Stop Muro en la que «se constataron importantes puntos de acuerdo entre ambas entidades» al cuestionar «la falta de planificación y la improvisación de la mayoría de las actuaciones que en materia de movilidad se están llevando a cabo en la ciudad». En el caso del Muro, según informaron desde Ciudadanos, se puso el acento en la necesidad de que cualquier intervención se ajuste a la normativa urbanística, se elabore a partir de estudios rigurosos de tráfico y movilidad y cuente con el máximo consenso político y social posible. 

En la formación naranja, además, esperan que se les conceda acceso al expediente de las obras que se han realizado para adecuar el espacio peatonal y colocar el carril bici en el carril izquierdo del paseo en sentido a la rotonda del Piles y poder así «aclarar la supuesta provisionalidad de esta obra, una vez que tras ver todas las actuaciones desarrolladas su reversibilidad es más que cuestionable ya que conllevará prácticamente el mismo tiempo y dinero que se ha gastado para su ejecución, por lo que no parece que sea tan reversible como siempre se ha afirmado desde el equipo de Gobierno».