La pandemia no impedirá que la ciudad acoja el tradicional nacimiento, que se montará a principios de diciembre en un local de la calle Covadonga
26 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Gijón seguirá disfrutando de su tradicional Belén monumental, pese a los palos en las ruedas que le ha puesto la COVID 19 a los belenistas de la ciudad. Una obra algo más reducida, que se emplazará en un espacio diferente, pero con la ilusión intacta. Plácida Novoa es la presidenta de la Asociación de Belenistas de Gijón. «Nosotros en febrero ya estábamos diseñando el Belén de este año», comenta. Explica que ya se había «acordado hacer algo sobre el Gijón romano», en el marco de «los 25 años de los museos arqueológicos» de la ciudad.
A causa del confinamiento y las restricciones posteriores no pudieron «empezar a trabajar hasta junio», destaca, por lo que en la asociación se vieron «bastante acogotados de tiempo». «La cuestión es que el Belén monumental estaba pensado para ser hecho en tres módulos, una de ellas, la que se va a mostrar finalmente, es la parte sur de la villa romana de Veranes», recalca.
Para mostrar el resultado de su trabajo les fue ofrecida «la sala de exposiciones de la rula, pero no podíamos hacernos cargo de la custodia», por lo que «se empezó a buscar un escaparate» alternativo. «Un socio nuestro, Miguel Vidal, tiene un local en la calle Covadonga que se adapta a lo que hay hecho», indica Plácida Novoa.
Éste será, finalmente, el emplazamiento de la «epifanía» que compondrá el conjunto. «Luego quizá se ponga algún diorama, si queda amplio, y escritos explicativos», añade. La presidenta de la Asociación de Belenistas de Gijón apunta que la creación de la obra ha supuesto «muchas horas de trabajo de Julio Joaquín Gómez, Mayte de Anta Cabeza y Luis Chacón».
«Esperamos que el 4 o el 5 de diciembre lo podamos instalar y que para el puente ya se pueda visitar», expone. Adelanta, además, que «el dinero que se empleaba en la ruta y el de los colaboradores se destinará a comprar alimentos para el albergue Covadonga». Asimismo, «el concurso de belenes va a ser de forma telemática y la clausura para la entrega de premios seguramente lo será también». «No queríamos que Gijón quedase sin el monumental», concluye Plácida Novoa.