La fábrica de Moreda, la rula o los bailes a lo suelto de El Jardín, protagonistas en las fotografías del calendario que edita el Muséu del Pueblu d'Asturies y la Oficina de Normalización Lingüística
27 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El Muséu del Pueblu d’Asturies y la Oficina de Normalización Lingüística del Ayuntamiento de Gijón publican por tercer año consecutivo un calendario gratuito para el año nuevo con 13 representativas imágenes de Gijón. Si el año pasado había sido la década de los 50 del siglo pasado, el museo vuelve a tirar de algunos de los fotógrafos más representativos de sus fondos y colecciones para mostrar, de enero a diciembre de 2021, cómo recogieron en sus objetivos los lugares y los acontecimientos de la vida social, laboral y festiva de Gijón en los años 60.
Las imágenes, firmadas por Constantino Suárez, Mario Pascual, Manuel Encinas, Francisco Ruiz Tilve o procedentes del archivo de Ediciones Alarde, están acompañadas de un código QR que permite situar los lugares escogidos en la actualidad y conocer su historia. La industria protagoniza los primeros meses del año y, así, para enero se ha escogido una vista del puerto de El Musel de autor anónimo, hacia 1965. En febrero, una fotografía de Mario Pascual realizada en 1963 muestra la salida de trabajadores de la Fábrica de Moreda, que llegó a tener en nómina a 1.430 obreros.
En marzo y en abril, la mar es protagonista con sendas fotografías de las lanchas del muelle, en 1964, y de las pescaderas que vendían a la puerta de la rula, en 1963. Imágenes que forman parte del pasado como la que, en mayo, muestra el paisanaje de la época en la plaza del Carmen o, en junio, a unos niños pescando a caña y sin barandilla de por medio en el actual puerto deportivo.
En los meses de verano el almanaque se llena de gente comenzando con la playa de San Lorenzo en julio, los bailes a lo suelto en los multitudinarios guateques de El Jardín en agosto o la romería en el Pueblu d’Asturies en septiembre.
En octubre y en noviembre, la Universidad Laboral y sus representativos talleres son protagonistas mientras que, en diciembre, vuelve el olor a salitre con una fotografía del bullicio de rular pescado en el muelle.