El banco europeo comunica a Gijón al Norte la improbabilidad de poder financiar una inversión tan elevada como la que se recoge en el convenio del proyecto suscrito en 2019
09 mar 2021 . Actualizado a las 12:49 h.El Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha trasladado a Gijón al Norte, la sociedad que gestiona el plan de vías del municipio, la «improbabilidad» de poder financiar una inversión tan elevada como la recogida en el convenio del plan de vías suscrito en 2019 pero se ha mostrado abierto a analizar un nuevo planteamiento de financiación si se optimiza el coste del proyecto.
A la vista de la situación económica actual, las administraciones local, regional y estatal han impulsado cambios en el plan de vías que permitirían un abaratamiento del proyecto, algo que ha generado conflictos entre los diferentes grupos políticos pero que podría conseguir que el BEI revisara su negativa a financiar la integración ferroviaria en Gijón.
La entidad europea explica en su escrito que, para que un proyecto pueda contar con la aprobación de sus órganos de decisión, debe estar suficientemente definido y demostrar viabilidad técnica, económica y financiera.
Asimismo, añade que por la propia naturaleza de un proyecto de estas características el análisis económico es complejo, sobre todo, en lo que se refiere a la cuantificación de los beneficios económicos esperables, algo que dificulta poder demostrar su viabilidad económica.
Según explica el Banco Europeo de Inversiones, «un análisis comparativo con proyectos similares evaluados por el banco sugiere que es improbable que un estudio de viabilidad completo de la solución de integración contemplada en el convenio suscrito en 2019, corrobore la viabilidad económica de una inversión tan elevada».
El BEI entiende que actualmente se está replanteando el alcance del proyecto y optimizando su coste buscando mejor viabilidad económica y apunta que de conseguirse ese objetivo y siguiendo las políticas de la entidad, podrá evaluarse si así les es requerido.
Por último, pide prudencia respecto al posible resultado de un estudio de viabilidad completo debido a las características y cuantía de la inversión presentada.
La portavoz del equipo de gobierno de Gijón, Marina Pineda, ha considerado que la comunicación del BEI pone de manifiesto que el convenio firmado en 2019 «se cerró absolutamente en falso» porque no contaba con informes de viabilidad técnica y económica.
Sin embargo, ha destacado que pese a la negativa de financiar el proyecto de 2019 «deja la puerta totalmente abierta» a valorar proyectos más económicos, informa Efe.
Asimismo, el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, ha afirmado hoy, en el pleno de la Junta General, que la nueva estación intermodal de Gijón es «solo una pieza» del plan de vías y ha apostado por valorar la propuesta de remodelación de la estación de Sanz Crespo si permite poner en marcha de una manera rápida el servicio ferroviario y el metrotrén.
El consejero ha rechazado debatir sobre si sirve o no el actual convenio de 2019, que contempla la estación intermodal en el entorno del Museo del Ferrocarril, ya que a su juicio la estación es «solo una pieza muy importante» que debe resolver los objetivos de intermodalidad y cierre de la brecha ferroviaria.
El consejero ha asegurado que en una situación de «bloqueo» en la que estaba sumido el proyecto el Principado quiso establecer unas fases con objetivos «claros» como lo hizo en la Alianza por las Infraestructuras.
En su opinión, hay que resolver la ubicación de la estación de la manera más eficaz que permita una solución viable en el menor plazo posible, asegure la conexión con el metrotrén, que es «el gran salto de calidad» para los gijoneses, y no suponga renunciar a la intermodalidad y al fin de la brecha ferroviaria.
Calvo ha destacado el compromiso del Principado también en el plano de la financiación pese a la negativa del Banco Europeo de Inversiones (BEI) de financiar el proyecto tal y como estaba planteado en el convenio de 2019.
Según ha asegurado, estaba previsto sacar adelante el plan de vías con 360 millones de un préstamo participativo y la negociación de 353 millones con el BEI u otros organismos, con lo que el Principado debía aportar 111 millones en 25 años, una cifra con la que sigue comprometido.
Calvo ha considerado «lógico» que el BEI rechazara aportar la financiación debido a la falta de un análisis riguroso y se ha mostrado abierto a volver a acudir al BEI o a otras líneas como los fondos europeos de reconstrucción. También ha dejado claro que, con los cambios, el Principado no está defendiendo un ahorro, sino una mayor agilidad para que los beneficios lleguen cuanto antes a los ciudadanos.