«No se pueden tirar por la borda 70 años de piragüismo en el Grupo»

Marcos Gutiérrez GIJÓN

GIJÓN

Vecinos de Castiello reunidos con representantes de las familias de miembros de la sección de piragüismo del Grupo
Vecinos de Castiello reunidos con representantes de las familias de miembros de la sección de piragüismo del Grupo

Representantes vecinales de Castiello se reúnen con las familias del club para mostrar su apoyo al uso deportivo del Piles

06 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

José María Rubiera, Andrés Alonso y Carmen Rodríguez representantes de la Asociación de Vecinos de Castiello se reunieron esta semana con representantes de las familias de los niños y niñas de la sección de piragüismo del Grupo Covadonga afectados por la actual situación de la instalación deportiva municipal del anillo navegable.

Fuentes de las familias explican que «los representantes vecinales mostraron su apoyo a la eliminación definitiva de los vertidos al río, así como el mantenimiento de la única instalación municipal para la práctica del piragüismo en Gijón, que han comprobado por todos los estudios aportados por el Grupo Covadonga como una instalación deportiva perfectamente compatible con un rio y una playa limpios».

El apoyo de esta entidad se une al manifestado por la asociación de vecinos de Vega, La Guía, Huerces y Cabueñes. Cristina Olaguibel, portavoz de las familias, ha manifestado que seguirán recabando «el apoyo de más asociaciones para demostrar, tras más de 2 años, que la práctica del piragüismo en esta instalación municipal es perfectamente compatible con una playa limpia».

José María Rubiera, presidente de la asociación vecinal, cree que «la localización del anillo dentro de Gijón representa un lugar extraordinario que merece toda la dedicación posible para mantenerlo». Insiste en que la sección de piragüismo de la entidad tiene «una historia de 70 años» que no se puede «tirar por la borda».

«Lo primero que hay que hacer es saber de dónde viene la contaminación y por qué se produce», apunta. Rubiera considera que eliminar la práctica del piragüismo en el anillo navegable «por llevar a los niños a 30 kilómetros supone unos riesgos que alguien tendrá que asumir».