Por qué feministas se manifiestan contra la «Ley Trans» el sábado en Gijón

Marcos Gutiérrez GIJÓN

GIJÓN

Concentración de Rapiegas por la abolición de la prostitución
Concentración de Rapiegas por la abolición de la prostitución

Las convocantes consideran que «no se puede legislar en base a sentimientos» y lamentan «el retroceso en la protección» de sus derechos como mujeres, el cual a su juicio «es ya desgraciadamente una realidad incontestable»

25 jun 2021 . Actualizado a las 10:42 h.

Las 60 organizaciones que conforman Confluencia Movimiento Feminista y 20 colectivos feministas más de todo el país, han convocado una serie de manifestaciones para exigir el cumplimiento íntegro de la agenda feminista y la paralización y derogación de las 'leyes trans'. Una de esas 18 concentraciones tendrá lugar a las 12 del mediodía en la Plaza Mayor de Gijón.

Desde el colectivo convocante se destaca que «el retroceso en la protección»  de sus derechos como mujeres «es ya desgraciadamente una realidad incontestable». Resaltan que la «ofensiva de la alianza entre el patriarcado y el capitalismo neoliberal contra las mujeres en general, y contra el movimiento feminista en particular» está subvirtiendo sus reivindicaciones y filtrándose en el ordenamiento jurídico.

Consideran que «quienes decían ser nuestros aliados y se autodenominan el gobierno más feminista de la historia están transformando las leyes contra la agenda feminista por la que hemos luchado durante los últimos 300 años».

«Se están utilizando los parlamentos autonómicos como puertas de atrás para transformar todas las leyes sobre las que tienen competencias, haciendo aumentar la desprotección y afianzando el retroceso en materia de violencia, derechos sexuales y reproductivos y discriminación material y simbólica de las mujeres en todos los ámbitos, así como sobre los derechos más básicos de la infancia y adolescencia», continúan.

A todo esto añaden «la ofensiva de la ultraderecha, que niega nuestra opresión por razones de sexo, y pretende derogar las leyes que protegen a las mujeres, como es el caso de la Ley de Violencia de Género, entre otras».

Carlota Bárcena Fernández es portavoz de la asociación feminista asturiana Rapiegas, una de las entidades participantes. Destaca que normativas autonómicas y estatales, como el anteproyecto de Ley de Garantía del Derecho a la Libre Expresión de la Identidad Sexual y/o de Género del Principado, la cual «no tardará en salir adelante» crean una importante «inseguridad jurídica». Esta normativa «sigue la línea de un montón de leyes que hay en otras comunidades autónomas» y «en la línea de la legislación estatal».

Considera que «no se puede legislar en base a sentimientos» ni disponer de un régimen sancionador «centrado en las sensibilidades». Destaca, en este sentido, que «el género es un sistema de opresión patriarcal, no una identidad que se pueda escoger». A su juicio, el problema de base parte de que la actual es una «sociedad posmoderna, individualista y patriarcal». Considera que en la puesta en marcha y aprobación de la nueva Ley Trans hay «intereses económicos» y de «reforzar estereotipos de género».

A su juicio, las entidades convocantes buscan «una sociedad igualitaria» y no «una lucha de unas contra otras». No duda en afirmar que sobre colectivos como al que pertenece se ha vertido «una cierta violencia» y cita ejemplos de opiniones similares expresadas por mujeres como Lidia Falcón, Amelia Valcárcel o la escritora J. K. Rowling, muy criticadas y «censuradas» en su momento.  

Concentración de Rapiegas en el último 8-M
Concentración de Rapiegas en el último 8-M

Insiste en que las integrantes de las entidades convocantes no son «tránsfobas ni de derechas» y, precisamente, considera «paradójico» que la derecha «esté apropiándose» de algunos de sus argumentos. Cree que concentraciones como la que tendrán lugar el sábado buscan «la defensa de nuestros derechos como mujeres, ya que se nos está robando el movimiento feminista» y oponerse a las «falacias que defienden los discursos queer y en las que incurren estas normativas».

Carlota Bárcena pone en el centro del debate cuestiones como que, desde su punto de vista, ya «hay casos de abogados que recomiendan como estrategia a algunos acusados de maltrato que se autoidentifiquen como mujeres».