Un llamamiento para recuperar la memoria de la diáspora asturiana en EEUU

Marcos Gutiérrez GIJÓN

GIJÓN

Picnic de emigrantes españoles en Nueva York, 1939
Picnic de emigrantes españoles en Nueva York, 1939 Cedida por la familia Cividanes

Los organizadores de la exposición «Emigrantes invisibles», que recalará en Gijón en otoño, piden ayuda ciudadana para recabar fotografías, objetos o relatos familiares relacionados con esta emigración

01 jul 2021 . Actualizado a las 16:08 h.

Decenas de miles de españoles cruzaron el Atlántico entre finales del XIX y principios del XX con el sueño de mejorar sus vidas. Entre ellos, miles de asturianos se asentaron alrededor de las fábricas de tabaco de Tampa, Florida, o en las fundiciones de Virginia Occidental.

Para ilustrar esas historias y ese periodo de nuestra historia, la exposición itinerante ‘Emigrantes invisibles. Españoles en EEUU (1868-1945)’ recalará en el Centro de Cultura Antiguo Instituto de Gijón el próximo otoño. Podrá visitarse en el Centro de Cultura Antiguo Instituto desde el 18 de noviembre de 2021 hasta el 6 de febrero de 2022. La muestra es fruto de la colaboración entre la Fundación Consejo España-EEUU y la Fundación Municipal de Cultura, Educación y Universidad Popular. Está comisariada por los investigadores Luis Argeo, periodista y cineasta, y el catedrático de Literatura y Cultura Españolas de New York University, James D. Fernández, ambos de origen asturiano.

Además, como paso previo, el Muséu del Pueblu d’Asturies acoge el próximo 25 de septiembre la ‘Xuntanza trasatlántica’, una jornada festiva de recuperación de archivos domésticos que tendrá su réplica en Estados Unidos.  

En este sentido, la Fundación Consejo España-EEUU, el Muséu del Pueblu d’Asturies y la Fundación Municipal de Cultura, Educación y Universidad Popular del Ayuntamiento de Gijón lanzan una convocatoria internacional que pretende involucrar a la ciudadanía. Busca la recuperación del legado histórico y documental de la diáspora española y asturiana en Estados Unidos entre finales del siglo XIX y principios del XX.

Los descendientes y familiares que conserven entre sus archivos domésticos fotografías, objetos o relatos relacionados con esta emigración podrán ilustrar esta desconocida etapa de la historia compartida entre ambos países mientras se suman a la investigación desarrollada durante más de doce años por Luis Argeo y James D. Fernández, ambos de origen asturiano. Esta convocatoria internacional, abierta ya en la página web de la exposición (www.emigrantesinvisibles.com), culminará el 25 de septiembre en la ‘Xuntanza trasatlántica’.

Esta jornada de recuperación de la memoria, pero también festiva, se celebrará en las instalaciones del Muséu en Gijón y tendrá su réplica al otro lado del Atlántico, con la participación simultánea de varios centros de españoles en Estados Unidos. Los asistentes podrán digitalizar junto a los comisarios de la exposición sus fotografías antiguas, documentar en vídeo o mediante entrevistas sus recuerdos familiares, o compartir con otras familias sus memorias, mientras disfrutan del ‘piquiniqui’, término que utilizaba la comunidad española en Estados Unidos para referirse a los picnics.

Archivos de los programas de picnics organizados en EE.UU. por los emigrantes españoles en 1936, 1941 y 1946
Archivos de los programas de picnics organizados en EE.UU. por los emigrantes españoles en 1936, 1941 y 1946

La jornada se completará con un programa de charlas y encuentros con personas y asociaciones vinculadas a esta materia, como Alfonso García, responsable del archivo histórico de la compañía Asturiana de Zinc en Arnao; la historiadora Tatús Gil, de la Asociación Navegantes, en Colombres; la investigadora Yolanda Cerra Bada, quien compartirá su experiencia en la preservación de un legado familiar; la Asociación Cultural Fumañeda Santolaya, de Gozón; y Sonia Gayo, responsable del archivo del Muséu del Pueblu d’Asturies, entre otras.

Luis Argeo, natural de Piedras Blancas, resalta que la realidad en pleno 2021 es igual para muchas personas que «siguen emigrando por necesidad más que por capricho aventurero».

La familia de James D. Fernández, nacido en el barrio de Brooklyn, Nueva York, emigró a EEUU desde Asturias a principios del siglo XX. «Mis abuelos emigraron hace cien años, como hacen hoy en día tantos otros de muchos países, en busca de la supervivencia, la dignidad y la decencia. ‘Emigrantes invisibles’ documenta la historia particular de esta diáspora concreta, a la vez que busca generar empatía hacia todos los que, debido a la distribución desigual de oportunidades, emprenden el mismo camino».

María Luque, responsable de Asuntos Culturales de la Fundación Consejo España-EEUU y directora del proyecto, resalta que «la semilla y el alma del proyecto son sus comisarios». Explica que cuando en la fundación entraron en contacto con ellos en 2017 «llevaban casi diez años investigando, conociendo y viajando» y recuerda que «tenían el foco puesto de llevar a cabo una exposición».

Luis Argeo y James D. Fernández
Luis Argeo y James D. Fernández Fundación Consejo España-EEUU, Juan de la Fuente

Entraron en contacto con Luis Argeo y James D. Fernández «a través de terceros, como María Dueñas, se presentó el proyecto a la fundación y nos enamoramos». Su implicación iba a consistir «en un principio sacar adelante su idea y apoyar económicamente», si bien «un año y medio después nos dimos cuenta de que ellos nos necesitaban a nosotros y nosotros a ellos».

«Les propusimos ser nosotros quienes dirigieran el proyecto y en enero del 2019 asumimos la tarea», resalta María Luque. Indica que 2019 fue un año clave en el que se tomó la decisión de que la muestra fuera «itinerante» para, así, «poder recalar en todos aquellos puntos de salida relevantes para la emigración».

«Comenzamos en Madrid para pasar a una segunda etapa de recorrido por España y luego dar el salto a EEUU», explica. La directora del proyecto apunta que «la exposición per se apenas cambia sede a sede», si bien se pretende que «cada paso de la itinerancia se sienta como propio». Eso se logra «a través de la programación paralela» que se organiza en torno a la exposición. «En Asturias, sobre todo después de un año tan complicado, queríamos algo muy festivo y muy familiar», añade.

Las celebraciones pasan por «recuperar archivos domésticos, por un lado». «Puede ayudarnos todo el que quiera; id a vuestros trasteros buscar en los álbumes familiares. Seguro que hay muchas historias invisibles y muchos asturianos en esas fotos y en esas cajas», comenta María Luque. «Por otra parte para finalizar la jornada nos parecía muy bonito recuperar la tradición de los ‘piquiniquis’, juntarse con los amigos y la familia, beber, comer, bailar…», añade.

Considera que es «la manera de conectar a las dos orillas», por lo que animan «a asociaciones, amigos y descendientes del otro lado del Atlántico a festejar a la vez». En esta línea, durante la Xuntanza se realizará «una conexión virtual» con EEUU. Y es que el proyecto busca «pensar en todos los que se fueron, pero también en los que se quedaron».

Las personas que quieran colaborar con sus archivos, fotos, testimonios o vídeos pueden hacerlo por tres vías. La primera, «a través de la web de la exposición, donde hay un apartado específico que se llama Xuntanza, con un formulario en el que uno puede subir fotos, audios contándonos historias, películas caseras…». También se puede enviar «un correo a exposicion@emigrantesinvisibles.com» o utilizar el hashtag #xuntanzatrasatlantica.

«No importa cuántos actores estemos involucrados en el proyecto. Lo importante es que hay mucha honestidad en lo que se cuenta y en cómo se cuenta», concluye la responsable de Asuntos Culturales de la Fundación Consejo España-EEUU.