Ni tienda de regalos ni cafetería: el Jardín Botánico se centrará en la investigación

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Jardín Botánico Atlántico de Gijón
Jardín Botánico Atlántico de Gijón

Este equipamiento vegetal se volcará en el estudio de los efectos del cambio climático en la vegetación cantábrica y en la restauración y la conservación de la biodiversidad

13 jul 2021 . Actualizado a las 18:15 h.

El concejal de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Gijón, Aurelio Martín, ha avanzado que el Jardín Botánico se centrará en su vocación científica, por lo que se limitarán las actividades culturales ligadas al ocio y se construirá fuera del equipamiento un edificio que aglutine la cafetería y la tienda de regalos.

Así lo ha indicado durante su comparecencia en la Comisión de Seguridad, Movilidad y Medio Ambiente, en la que ha señalado que el Botánico puede y debe cumplir varias funciones: esparcimiento y polo de atracción turística, investigación y divulgación científica, educación ambiental, escenario de actividades culturales e instrumento de conservación de biodiversidad.

En este sentido, ha visto importante lograr un adecuado equilibrio entre estas distintas funciones. Eso sí, ha advertido de que, con recursos humanos y presupuestarios limitados, será preciso tener en cuenta de forma clara las prioridades, considerar qué actividades son plenamente compatibles con estas y discriminar entre qué actividades solo pueden tener lugar en un entorno como el del Jardín Botánico y qué actividades pueden desarrollarse en otros escenarios.

Entre esas prioridades está la vocación científica de este equipamiento vegetal, la cual no solo debe orientar las decisiones que se tomen sobre las posibles actividades a desarrollar en el espacio, sino también orientar el destino de los recursos presupuestarios disponibles.

Ha recordado que esta actividad científica, plasmada en el proyecto de investigación para los próximos dos años, tiene una doble vertiente: una centrada en el estudio de los efectos del cambio climático en la vegetación cantábrica, y otra más orientada a servir de herramienta para la restauración y la conservación de la biodiversidad, desarrollando un papel de conservación ex situ y la posibilidad de participar en proyectos de restauración de hábitats amenazados.

Respecto a la primera vertiente, se trabajará en red con otros jardines botánicos europeos y se contará con la colaboración de la Asociación de Amigos del Jardín Botánico de Gijón, apostando por una iniciativa de ciencia ciudadana.

En su segunda vertiente, la actividad científica contribuirá a que el Jardín Botánico Atlántico se configure como un referente en materia de conservación de recursos naturales. Para ello, colaborará de forma estrecha con el Principado de Asturias en el seguimiento de especies amenazadas y de hábitats de interés comunitario, contribuyendo así a la transferencia del conocimiento botánico en la gestión de la biodiversidad.

Asimismo, pretenden potenciar el papel del banco de germoplasma como recurso de conservación ex situ y ponerlo a disposición de iniciativas de regeneración ambiental. En este sentido, ha anunciado que esta misma semana firmarán un protocolo de colaboración con la Dirección General de Medio Natural y Planificación Rural que servirá como marco de regulación de esta actividad con la que desde el Jardín Botánico Atlántico se trascenderá el ámbito local, jugando el papel que le corresponde en el ámbito regional.

Ha reiterado, asimismo, la prioridad del Jardín Botánico Atlántico de albergar las colecciones de planta viva, el herbario y el banco de germoplasma. Para ello, ha apuntado que será necesario intensificar las labores de mantenimiento y mejorar algunas infraestructuras. Será, según él, una «prioridad absoluta», destinar los recursos necesarios al mantenimiento del Botánico.

En cuanto a infraestructuras y equipamiento, ha indicado que se necesita abordar una inversión que permita dotar al Jardín Botánico Atlántico de una ubicación digna para el herbario, que pueda ser consultado por estudiantes y científicos e incluso por los visitantes con mayores inquietudes botánicas, así como de una instalación adecuada para gestionar el banco de germoplasma.

«Nuestra vocación es que ambos recursos se consoliden y crezcan, potenciando la capacidad del Jardín Botánico Atlántico de ser herramienta de conservación y restauración ambiental y no solo museo vivo, y para ello resulta imprescindible contar con una instalación que permita su conservación, manejo y exposición en las condiciones idóneas», ha indicado.

A este respecto, ha anunciado que se prevé que el edificio que había venido siendo utilizado como cafetería, y que hoy está sin uso, pueda ser reformado como nuevo laboratorio para albergar el banco de germoplasma y una parte del herbario, que hoy permanece diseminada entre el edificio de oficinas del jardín y la Laboral. Otra parte, en concreto la perteneciente al herbario del Padre Laínz, puede ser objeto de exposición por su especial valor en la necesaria actualización de los espacios museográficos con los que cuenta el jardín y que con el paso del tiempo han quedado obsoletos.

Por otro lado, Martín ha señalado que se quiere potenciar «al máximo» la educación ambiental, manteniendo las actividades que se vienen desarrollando, como los campus de verano o los itinerarios educativos, e intensificando la celebración, los fines de semana, de talleres formativos en distintos aspectos relacionados con la naturaleza, la jardinería o la horticultura.

Entre estas actividades ha citado; talleres de arte floral japonés, visitas guiadas ornitológicas, talleres de cultivo de cáctus, actividades relacionadas con el paisaje y la pintura, talleres de rastreo de fauna nocturna y otras iniciativas dirigidas al público infantil, «entre ellas una novedosa actividad que se realizará en otros tres jardines botánicos del país», ha adelantado.

A mayores, ha señalado que otro objetivo es que el Jardín Botánico Atlántico se convierta en un escenario para la celebración de seminarios y congresos. En cuanto a que el Jardín Botánico Atlántico pueda ser escenario de actividades más directamente vinculadas al ocio y la cultura, ha opinado que el que pueden desarrollarse todo tipo de eventos no hace verdadera justicia a este equipamiento.

«Considerar que esa es la principal vocación del Jardín Botánico Atlántico es, de alguna manera, devaluar el propio jardín, que tiene otras funciones que desarrollar, que solo un jardín botánico puede llevar a cabo y que por esa razón deben ser nuestra prioridad», ha defendido. Dicho esto, ha aclarado que no pretenden anular la actividad cultural en el jardín, «sino acompasarla a los ritmos, los discursos y los espacios que deben prevalecer en un equipamiento tan singular como el que nos ocupa», ha añadido. De ahí que la actividad cultural a desarrollarse en el Jardín deberá ser coherente con el mensaje de respeto medioambiental que se quiere inspirar a los visitantes.

Martín se ha referido también a otros servicios complementarios que el jardín ha venido tradicionalmente prestando y que bajo el modelo que se hacía tienen hoy un difícil encaje, según él, para citar después a la cafetería o a la tienda de regalos. En este caso, se pretende realizar una inversión en un nuevo edificio, con acceso desde el exterior, que albergue una nueva cafetería y tienda de recuerdos que dé servicio no solo al jardín sino al entorno de la Milla del Conocimiento, bajo un modelo de gestión en régimen de concesión, informa Europa Press.