El Grupo iniciará acciones legales para evitar el cierre del anillo del Piles

Marcos Gutiérrez GIJÓN

GIJÓN

El río Piles, a su paso por Las Mestas
El río Piles, a su paso por Las Mestas

Acusan a la concejalía de Medio Ambiente de Gijón de impedir la práctica deportiva «sin sustento técnico alguno y con una importante carga de sectarismo»

03 ago 2021 . Actualizado a las 11:43 h.

El Real Grupo de Cultura Covadonga quiere salir al paso de las noticias publicadas recientemente, «en las que se hace constar la firme decisión del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Gijón de proceder al cierre definitivo del Anillo Navegable del río Piles». Ante esta decisión, «tomada por la Concejalía de Medio Ambiente de forma unilateral, sin consenso y sin criterios técnicos solventes que la avalen», desde el Grupo anuncian que iniciarán acciones legales «con el fin de evitar este cierre sin una alternativa viable, con el consiguiente perjuicio para la práctica del piragüismo».

Estas acciones legales se retirarían «si se permitiese la práctica deportiva en las condiciones exigidas por la Federación de Piragüismo algo que, a día de hoy, no está mínimamente garantizado en el pliego para la elaboración del proyecto de ejecución de las obras». A juicio de la dirección de la entidad deportiva, el cierre del anillo navegable del Piles «sin una alternativa supondrá el cese de la práctica deportiva del piragüismo en el concejo de Gijón y el desplazamiento de esta actividad a otros municipios vecinos».

Creen que se trata de una opción «radical por parte de la Concejalía de Medio Ambiente de Gijón». «Al ofrecimiento de máxima colaboración por parte del Real Grupo de Cultura Covadonga nos hemos encontrado, el silencio, las críticas y una interesada falta a la verdad, pues la redacción del pliego para la elaboración del proyecto de obras, no tiene en cuenta las condiciones que se han de dar para la práctica del piragüismo», resaltan desde la entidad.

«Frente a esta actitud de cerrazón de la Concejalía, nuestra postura de defensa de la práctica del deporte en el río, compatible con una mejora de su cauce y la defensa de la sostenibilidad medioambiental del mismo ha contado con el apoyo de nuestros socios, de la mayoría de grupos municipales en el Ayuntamiento, de asociaciones de vecinos, de clubes deportivos, de las federaciones de piragüismo autonómica, nacional e internacional, de deportistas de élite y de base, de aficionados al deporte y otras numerosas entidades», continúan.

Explican que el anillo navegable del Piles fue inaugurado el 23 de mayo de 2003, con un coste de un millón de euros, y utilizado desde esa fecha intensamente para la práctica del piragüismo en Gijón «durante 16 años sin que se produjera en él ningún incidente digno de mención». En diciembre de 2019, «el Gobierno local clausuró la instalación, aduciendo que generaba una importante contaminación en el río, causada por cianobacterias sobre la base de un informe supuestamente técnico que no incluía ninguna prueba analítica». Desde el Grupo se insiste en que «los análisis posteriores realizados por la Universidad de Oviedo, encargados por el propio Ayuntamiento de Gijón y pagados por todos los ciudadanos de esta ciudad, dieron como resultado que los niveles de cianobacterias en el anillo navegable estaban en varios órdenes de magnitud por debajo de aquellos establecidos por los organismos científicos internacionales como potencialmente peligrosos para la salud». Esto, a su juicio, «debería haber implicado su reapertura inmediata; no fue el caso». La principal fuente de contaminación del río Piles, a juicio del Grupo, «son los vertidos de aguas residuales urbanas procedentes en gran parte de los puntos de alivio de los colectores de la red de saneamiento de Gijón».

Creen que «una vez que quedó demostrado que no había ningún problema sanitario con las cianobacterias en el anillo», el Ayuntamiento «cambió de argumentos y pasó a hablar de la renaturalización del cauce del río, un concepto mucho más difuso y que nada tiene que ver con los supuestos motivos por los que el anillo fue clausurado».

Resaltan que la renaturalización de un río en un tramo urbano «es un concepto relativo ya que no todos los procesos naturales de un río son favorables para la vida humana». «Muy al contrario, el control del riesgo de avenidas es absolutamente imprescindible y el aumento de vegetación de ribera incrementa la formación de estancamientos por acumulaciones de troncos, ramas y hojas», continúan. Asimismo, recuerdan que «se genera un incremento de especies de invertebrados, algunos de los cuales pueden ser nocivos para el ser humano y, paradójicamente, puede facilitar el incremento de las cianobacterias». Denuncian que todos estos hechos «científicamente contrastados» no han impedido a la Concejalía de Medio Ambiente de Gijón «tomar la decisión de cerrar el Anillo Navegable sin sustento técnico alguno y con una importante carga de sectarismo».

Para el Grupo una prueba de ello «es que el nuevo informe que avala dicha clausura ha sido elaborado por el mismo equipo de la Universidad Politécnica de Madrid que impidió la práctica del piragüismo en el río Manzanares, en Madrid, con el consiguiente perjuicio para los jóvenes que practican ese deporte. Además, la propuesta que hace no garantiza la práctica del piragüismo con los estándares de las normas federativas».

Por ello han tomado «la decisión de iniciar acciones legales aunque, reiteramos, estamos dispuestos a desistir en el momento en que, manteniendo el anillo navegable o en otras condiciones, se garantice la práctica del deporte en el cauce del río Piles».