Cae el falsificador de recetas de Pumarín, que obtuvo medicamentos por valor de 45.800 euros

La Voz

GIJÓN

La Policía Nacional detuvo a un hombre de 69 años que usaba un sello médico robado en Gijón

18 sep 2021 . Actualizado a las 13:59 h.

Agentes de la Policía Nacional han detenido a un vecino del barrio de Pumarín, de 69 años de edad, por adquirir medicamentos en varias farmacias de Gijón valiéndose de recetas falsificadas. La cuantía conseguida de esta forma fraudulenta superó los 45.800 euros.

Según el relato policial, a mediados del pasado mes de abril, un responsable jurídico del SESPA, presentó denuncia en la Comisaría de Gijón en la que alertaba de la obtención reiterada de un medicamento, potente opiáceo sintético, mediante recetas que habían sido falsificadas. A partir de ese momento, los investigadores pudieron determinar que en las recetas se había estampado un sello médico que había sido sustraído en un centro de Salud de Gijón. En total en los últimos años se había utilizado este sello robado de forma masiva en mil doscientas sesenta y tres recetas-1263- ascendiendo la cuantía defraudada a más de 45.000 euros.

La labor policial se había centrado en la identificación de la persona que utilizaba las recetas falsas, tarea que resultó complicada porque el autor había utilizado múltiples identidades para conseguir la medicina. Del análisis y estudio de las recetas se pudo averiguar  que las identidades empleadas en la expedición de las recetas  también se correspondían con pacientes  asignados al mismo centro de salud en el que había sido sustraído el sello médico.

La nota de la Policía detalla que teniendo ese punto de partida y fijando  el entorno perimetral de las farmacias en las que había actuado, los investigadores lograron  fijar un perfil geográfico y trazar un círculo de acción que fue determinante para acotar el área de actuación del autor. A partir de ese momento se intensificaron las pesquisas  en el perímetro de los establecimientos investigados lo que permitió la localización de un sospechoso que había sido grabado en una de las farmacias mientras entregaba una de las recetas falsas.

 Los agentes pudieron identificar a esta persona, que resultó ser un exempleado del centro de salud en el que había trabajado hasta el año 2010.  El libre acceso del autor por los despachos médicos le permitió acceder al material de la clínica, apoderarse del sello médico y obtener  datos  confidenciales de los pacientes que, a  la postre,  le habían servido para cumplimentar las recetas falsas.

Una vez detenido, el pasado mes de agosto por un delito contra la salud pública  se procedió a la entrada y registro de su  domicilio en el que fueron incautados, ciento nueve cajas de medicamentos, cinco blíster con comprimidos, cuatro recetas médicas y  diversa documentación con datos privados, además de una pistola detonadora.

La investigación que ha desarrollado el Grupo de Estupefacientes de Gijón continúa abierta con el estudio de sus dispositivos electrónicos del arrestado con el fin de  determinar el destino  final de los medicamentos obtenidos de esta forma fraudulenta, sobre los que se tienen indicio de su posible envío al extranjero en ventas  llevadas a cabo vía on line.