Salud trabaja para reducir «lo máximo posible» las listas de espera en Gijón

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Hospital de Cabueñes de Gijón
Hospital de Cabueñes de Gijón

El consejero Pablo Fernández asegura que se ha intensificado la programación quirúrgica para lograr la normalización de consultas, pruebas diagnósticas y operaciones

27 sep 2021 . Actualizado a las 16:51 h.

El consejero de Salud, Pablo Fernández, ha afirmado que desde el pasado 10 de septiembre no ha habido ningún ingreso por covid-19 en el Hospital Universitario de Cabueñes y desde entonces se está incrementando la actividad quirúrgica y se van a aplicar todos los mecanismos contemplados en plan de choque contra las listas de espera para reducir los tiempos de operación, pruebas y consultas.

Así lo ha afirmado en sede parlamentaria ante una pregunta del diputado de Podemos, Daniel Ripa, sobre las causas atribuye el incremento en listas de espera en el área V, con cabecera en Gijón, en materia de operaciones, pruebas diagnósticas y consultas.

Ripa ha afirmado que las listas de espera no son un problema derivado de la pandemia y ha tildado de «error» la solución por la que ha optado el Principado en el plan de choque porque se opone a la derivación a la sanidad privada. A su juicio, la solución pasa por destinar el dinero a la sanidad pública aumentando los recursos humanos, acelerando las oposiciones y reduciendo el gasto farmacéutico.

Fernández ha respondido que desde el 10 de septiembre se está trabajando en la intensificación de la programación quirúrgica en horario de mañana y tarde en Cabueñes con el fin de optimizar los recursos para lograr la normalización de consultas, pruebas diagnósticas y actividad quirúrgica. Además, ha dicho, tanto en el área V como en el resto de las áreas sanitarias se pondrán en marcha el resto de mecanismos del plan de choque para reducir «lo máximo posible» las listas de espera, ya que no hacerlo «sería un error».

El consejero ha explicado que desde la llegada de la pandemia Cabueñes ha protagonizado una importante reorganización debido a la puesta en marcha de planes de contingencia que han sido suficientemente flexibles para poder adaptarse de forma ágil a las necesidades asistenciales.

Tras la primera ola se activaron planes especiales de actividad quirúrgica para atender a las operaciones de patologías menos graves que habían sido pospuestas, pero la segunda ola tuvo especial virulencia en el área V y la tercera y cuarta pasaron «sin solución de continuidad». 

Después de la cuarta ola se puso en marcha la desescalada que desembocó en la quinta que llegó en temporada estival y las vacaciones del personal y su sobrecarga dificultó el plan previsto para aumentar la actividad en verano, informa Efe.