Hace unas semanas se ha inaugurado en la calle San Bernardo Kolozero, la primera tienda de residuo cero de Asturias
15 nov 2021 . Actualizado a las 09:28 h.Hace apenas unas semanas, el 15 de octubre en concreto, se ha inaugurado en el número 38 de la calle San Bernardo de Gijón Kolozero, el primer supermercado sin plástico y de residuo cero de Asturias. Una iniciativa fruto de la experiencia como consumidores de sus fundadores, que deseaban encontrar un lugar en el que poder hacer todas sus compras en un único establecimiento que respetara esos parámetros.
«Ni mi socio Pablo ni yo veníamos del sector», explica Asya Kolosova, una de las mentes pensantes tras este negocio. Resalta que Kolozero es «una idea que surge de nuestra faceta como consumidores», basada en la necesidad de hallar «un sitio donde poder comprar sin emplear envases de plástico». La chispa surgió «en uno de nuestros recorridos de compra de sábado».
Destaca que llenar el carrito de la compra habitual en establecimientos que, más o menos, respeten la filosofía de residuo cero en el Principado y Gijón «no es imposible, ya que hay muchas tiendas de barrio donde comprábamos con mucho gusto, pero logísticamente es mucho más complicado». En este sentido, en varios se plantean «restricciones para traer tus propios envases», más si cabe durante la pandemia.
Su local nace «agrupando variedad de productos, no únicamente en seco que eso es un poco más fácil». En esta línea, Asya Kolosova indica que cuentan con una «selección más amplia de frescos como leche, vino y otros productos». En su negocio también incluyen una faceta divulgativa, a partir de charlas y talleres, ya que «la idea del proyecto, desde la parte comercial, la queríamos desarrollar con la intención de enseñar a la gente que ese tipo de compra es posible».
Es por eso que quieren «compaginar la parte de ventas con algunos talleres, charlas y demás con gente especialista en diferentes campos que han hecho ese cambio en su vida». Asimismo, ofrecen a sus clientes diferentes ideas de recetas, algo que «surgió de la gente, que nos preguntaba qué se podía hacer con diferentes productos».
Cuentan con «chuletillas de recetas que la gente se puede llevar con el producto». Esta emprendedora cree que, por un lado, «la gente cada vez está más concienciada y preocupada por el impacto en el medio ambiente busca alternativas al consumo excesivo de plásticos» pero, por el otro, «la pandemia ha tenido algo que ver» con un mayor uso de plásticos en los comercios, ya que «se limitó mucho opción de comprar con tus propios envases».
Así, lamenta que haya una «cierta tendencia global a comprar rápido y al consumo inmediato», por lo que «queremos algo ya preparado, para consumir en el momento», lo que deriva en una tendencia al uso masivo de este tipo de bolsas y recipientes. No obstante celebra que, «por ejemplo, en varios países se ha prohibido la venta de frutas envasadas en plástico».
Tanto ella como su socio se muestran «muy contentos con la respuesta de la gente», algo en cierta medida «inesperado» para un establecimiento de recorrido aún tan corto como el suyo. «Estamos encantadísimos, porque la gente nos felicita por la tienda y su filosofía. Además, poco a poco, van sabiendo lo que hay», concluye.