La 59 edición del certamen cinematográfico dará voz y exposición a un buen número de cineastas de la región. «Si el festival te da la oportunidad es que algo estás haciendo bien, es un impulso muy positivo», afirman
16 nov 2021 . Actualizado a las 12:57 h.En la 59 edición del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX) van a tener un peso muy importante las voces de los cineastas, creadores y creadoras de Asturias. Alejandro Díaz Castaño, director del FICX, y Fran Gayo, responsable de Programación, han participado en el centro Spaces de Gijón en un encuentro con algunas de estas voces que participarán en el certamen que comienza este viernes. Nombres como el de Teresa Marcos, directora de Patología mamaria; (S.O. Cortometrajes); Samuel Fernandi, director de Manual de la siega (S.O. Cortometrajes); Konchi Rodríguez, directora de Robertina Turón (Esbilla - Equí n’otru tiempo); Alberto Vázquez, autor de Mines de Figaredo (Esbilla - Equí n’otru tiempo); José Riveiro, director de La inocencia interrumpida (Esbilla - Equí n’otru tiempo); Carlos Navarro e Iván Martínez, codirectores de L’obscurité (Esbilla - Espectru); Luis Argeo, director de Empatía (Pases especiales); Juan Caunedo, director de Guanabacoa, tierra de aguas (Asturies Curtiumetraxes competición); Pablo Cuervo y Elena Román, codirectores de Duelo (Asturies Curtiumetraxes muestra) y Envis, directora de Xanas (Asturies Curtiumetraxes muestra).
Pablo Cuervo y Elena Román, precisamente, presentan su opera prima Duelo en el FICX. Un trabajo sobre la manera en la que gestionamos y expresamos el dolor ante la pérdida de aquellos a quienes queremos. «Es muy importante el hecho de que nos proyecten, eso ya nos ayuda a que nuestro mensaje llegue al mundo. Exteriorizar lo que sentimos por dentro es a veces muy difícil», resalta Elena Román.
Esta joven creadora considera que «el duelo es un tema muy tabú», por lo que piensa que su visualización puede ayudar a que «poco a poco deje de serlo». Pablo Cuervo considera que esta oportunidad le permite «avanzar en la carrera» tras «muchos años en el audiovisual». No duda en afirmar que la puesta de largo en el festival es «una oportunidad». En este sentido, la codirectora de Duelo también estima que «todo lo que te puede hacer dudar se llega a disipar» cuando un certamen como el de Gijón te abre sus puertas. «Si el FICX te da la oportunidad es que algo estás haciendo bien, es un impulso muy positivo», concluye.
Envis es la joven autora de Xanas, un acercamiento a aspectos de la mitología y cultura de Asturias. Indica que es «la primera vez» que hace un corto y, asimismo, que se presenta al certamen. «Me emociona mucho y me hace una gran ilusión. Estoy muy agradecida de que en el festival les haya parecido interesante», reconoce. La idea de su obra no es otra que «dar a conocer esta parte de Asturias que puede interesar a mucha gente, porque es muy atrayente y enigmática». En definitiva, «algo muy representativo de Asturias que invite a aprender más sobre la región». Cree que el reencuentro del festival con el público y las proyecciones es una inmejorable noticia. «Que pongan un corto tuyo en pantalla grande es muy emocionante», asevera.
Konchi Rodríguez, autora de Robertina Turón, cuenta en su obra «la vida de una mujer que vivió en Gijón en los 50 y se supone que es la primera bombera de la ciudad». Se trata de, en cierta medida, «una vida silenciada» por las imposiciones a las mujeres imperantes en la sociedad española de la época.
Después de «tirar del hilo por la zona del Coto vimos que el vecindario conocía a ese fascinante personaje», apunta. Cree que la vuelta del público y las proyecciones al festival «es un regreso que todos esperábamos». Considera que poder ver las creaciones y «el trabajo de mucha gente» en una pantalla con la presencia del público «es el cine en estado puro y lo ansiábamos como agua de mayo. Lo que se va a respirar en el festival son muchas ganas».
Iván Martínez es coautor junto a Carlos Navarro de L’obscurité, un «homenaje a La Jetée de Chris Marker» y, a la vez una «vuelta de tuerca a los tiempos que hemos vivido». Martínez apunta que en este corto «se trabajan texturas» y se muestra «mucho paisaje urbano». Se trata de concatenar «imágenes oscuras, con escasa presencia humana, pero que siempre te llevan a un punto evocador». Cree firmemente que L’obscurité «no va a dejar a nadie indiferente». Considera que era «fundamental que la gente volviera a las salas en plenas condiciones», lo que convierte la inminente 59 edición del FICX en «algo muy ilusionante».
Alberto Vázquez, director de Mines de Figaredo, cuenta en su obra la lucha de los trabajadores de la explotación entre 1978 y 1980 ante la amenaza del cierre por parte de sus dueños. Recoge las diferentes acciones que llevaron a cabo los trabajadores en defensa del empleo, incluyendo el conocido episodio en que cuatro miembros de las CCOO retuvieron al patrón en lo alto del castillete durante 10 horas.
Vázquez es miembro de la Asociación de amigos de Mieres. Explica que la idea para la obra surgió de «un paisano llamado Ramonín, que hace dos años era presidente y vivió ese conflicto, tuvo la idea de hacer el documental, me animó y ayudó mucho». Destaca que «de las quince personas entrevistadas buscó a diez, el resto yo».
Comenta que la grabación pura y dura acabó «justo antes de que llegara el confinamiento», tiempo que empleó para el montaje de Mines de Figaredo. Su trabajo se completó después con «unas fotos que había en el Museo del Pueblo d’asturies y el facebook de Yo Trabajé en Minas de Figaredo», página que aportó todo tipo de recortes de prensa y fotos de época.