El colegio que se derrumbó en Gijón, apuntalado por seguridad

La Voz OVIEDO

GIJÓN

Un bombero accede a la azotea del colegio San Vicente Paúl en Gijón
Un bombero accede a la azotea del colegio San Vicente Paúl en Gijón Eloy Alonso | EFE

El inmueble ya ha sido inspeccionado por técnicos de urbanismo y por el jefe de Bomberos de Gijón

06 ene 2022 . Actualizado a las 17:22 h.

El Ayuntamiento de Gijón ha pedido a la propiedad del Colegio San Vicente de Paúl -cuya azotea se derrumbó ayer sepultando a dos trabajadores que fallecieron aplastados por los escombros- que proceda a apuntalar por seguridad determinadas zonas del inmueble, ubicado entre las calles Ezcurdia y Caridad, en pleno centro de la ciudad.

Según han señalado fuentes municipales, el inmueble ya ha sido inspeccionado por técnicos de urbanismo y de obras públicas y por el jefe de Bomberos de Gijón, que consideraron necesaria esta medida por precaución pese a que, en principio, no hay riesgo de que se produzcan más derrumbes.

Las dos calles en las que se ubica el centro educativo continúan acordonadas y las labores de desescombro se prolongarán a lo largo de varios días pero ya a cargo de la propiedad del colegio, una vez que los bomberos han finalizado sus labores en ese ámbito.

El siniestro, del que se desconocen las causas, se produjo poco después de las 11:30 horas de ayer cuando cuatro trabajadores procedían a cambiar nueve metros cuadrados de pladur del techo de una de las plantas del colegio, una obra que habían empezado a realizar el pasado el lunes y que contaban con terminar ayer o el próximo viernes.

El techo se vino abajo en medio de un gran estruendo sobre los cuatro operarios y dos de ellos resultaron heridos leves, uno de los cuales tuvo que ser rescatado con una grúa a través de la ventana por los bomberos, mientras que dejó sepultados a sus dos compañeros.

Horas después fueron localizados y rescatados los cadáveres de Andrés Velasco Díaz, de 39 años, y David Velasco Velasco, de 41, dos primos que trabajaban para la empresa de construcción encargada de las obras de mantenimiento y naturales del municipio de Aller aunque residentes en Mieres, donde mañana se oficiarán sus funerales.

En el Colegio San Vicente Paúl, situado en un edificio de tres plantas y sótano, cursan sus estudios 690 alumnos que disfrutaban de sus vacaciones de Navidad. Había sido sede de la Escuela de Comercio hasta que en 1916 fue adquirido por las Hijas de la Caridad para convertirlo en centro educativo y realizar diversas ampliaciones.

El centro concertado, en el que el lunes se retomarán las clases por vía telemática, cuenta actualmente con seis unidades de Educación Infantil de 2º ciclo (de 3 a 6 años); doce de Educación Primaria (de 6 a 12 años) y diez de Educación Secundaria Obligatoria (de 12 a 16 años), informa Efe.