El Ayuntamiento ha decidido limitarlas a una por vivienda con el objetivo de lograr un reparto más equilibrado y un uso más racional de un espacio público «que es limitado»
11 ene 2022 . Actualizado a las 17:52 h.El concejal de Medio Ambiente y Movilidad, Aurelio Martín, ha explicado en la Comisión de Seguridad, Movilidad y Medio Ambiente celebrada esta mañana que los cambios introducidos en la zona ORA, en vigor desde el pasado 1 de enero, buscan conseguir una gestión más eficiente y un uso más equilibrado del aparcamiento regulado en la ciudad.
Según indican desde el ayuntamiento, Gijón cuenta con una zona ORA «escasa que absorbe el aparcamiento tanto de vehículos con tarjeta como de vehículos sin ella». Sin embargo, según datos de la Empresa Mixta de Tráfico, las tarjetas ORA superan en mil el número de plazas existentes.
También explican en este sentido que un estudio realizado, sin finalizar aún pero que analiza ya el 75% de las calles con aparcamiento regulado de la ciudad, señala que en Gijón existen 4.596 plazas frente a un total de 5.519 tarjetas, de las cuales 5.242 son tarjetas de residente anuales o trimestrales. El informe, que recoge datos a 31 de diciembre de 2021, muestra también la existencia de 375 viviendas de la ciudad en las que están registradas dos o más tarjetas, una cifra que se estima alcance las 500 viviendas una vez haya finalizado el estudio del 100% de la zona ORA.
«Esta es la razón por la que el Ayuntamiento ha decidido limitar el número de tarjetas de residente a una por vivienda», indican desde el ayuntamiento, en donde añaden que se trata, según ha explicado el concejal de Medio Ambiente y Movilidad, de lograr «un reparto más equilibrado y un uso más racional de un espacio público que es limitado, y en el que dando prioridad a los residentes de cada zona ORA debe también facilitarse el acceso al resto de vecinos de la ciudad (que representan del orden de 90.000 vehículos con etiqueta ambiental) y a los visitantes».
El edil ha recordado que ciudades como Oviedo carecen de tarjeta para residentes en su zona y que otras no permiten contar con tarjeta a vecinos que tengan una plaza de garaje.
Otros cambios
Esta medida no es la primera que la concejalía de Medio Ambiente y Movilidad toma en este sentido, ya que el pasado año suprimió 120 tarjetas que permitían a políticos y altos cargos de diferentes administraciones públicas aparcar de forma gratuita en zona ORA.
Otro de los cambios en vigor desde el 1 de enero es que ya no es necesario renovar el ticket de aparcamiento cada 2 horas, una obligación que carecía de sentido práctico y que suponía una molestia para los usuarios sin ningún efecto sobre el aparcamiento.
Martín recordó esta mañana que en Gijón nunca existió rotación en la zona azul, ya que la obligación de cambio de ticket cada dos horas, a través de un parquímetro o de la APP desde el móvil del usuario, no implicaba en ningún caso la obligación de cambiar el vehículo ni de plaza ni de zona.
Por último, y en cuanto a la posible ampliación de la zona de aparcamiento regulado en la ciudad y la implantación de zonas ORA de nuevo tipo, el concejal de Medio y Movilidad ha explicado que el Ayuntamiento ya dispone del instrumento normativo para hacerlo, que es la Ordenanza de Movilidad Sostenible, en vigor desde el pasado 1 de junio y que, recordó, no recibió ninguna alegación, ni particular ni de los partidos, durante el período de información pública con relación a los cambios que ahora se plantean, incluida la limitación de las tarjetas de residente, por lo que afirmó no entender la polémica.
En cualquier caso, la implantación de nuevas zonas, así como su planificación y delimitación, deberán ser objeto de propuesta en el Plan de Movilidad Sostenible 2021-2030, cuyo primer borrador será presentado en las próximas semanas.
No obstante, de manera paralela a la tramitación del Plan, el Ayuntamiento estudia la puesta en marcha de una experiencia piloto de zonas ORA verde (de rotación) y naranja (para residentes) en el barrio de Cimavilla, al tratarse de un casco histórico y ser ya una zona de acceso restringido, lo que facilitaría la implantación de la medida. La Asociación Vecinal Gigia de Cimavilla es ya conocedora de este proyecto, matizan desde el consistorio.