Afronta 3 años de cárcel por intentar matar con una estaca a un tatuador en Gijón

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Juzgados y Audiencia Provincial de Oviedo
Juzgados y Audiencia Provincial de Oviedo

La Fiscalía aplica la atenuante de drogadicción ya que considera que el acusado tenía alteradas sus facultades por ser consumidor de hachís desde los 13 años

25 ene 2022 . Actualizado a las 14:22 h.

La Audiencia Provincial acogerá mañana, miércoles, el juicio contra un hombre acusado de intentar matar al dueño de un establecimiento de tatuajes porque no le atendió en el momento, un delito de asesinato en grado de tentativa por el que la Fiscalía solicita 3 años de prisión, una orden de alejamiento y la obligación de someterse a control médico durante 5 años.

El Ministerio Fiscal aplica las atenuantes de drogadicción y reparación del daño, ya que considera que cuando ocurrieron los hechos, en mayo pasado, el acusado tenía alteradas sus facultades por ser consumidor de hachís desde los 13 años, y por haber ingresado parte del dinero que se le pide en concepto de responsabilidad civil.

Los hechos ocurrieron el pasado 31 de mayo, sobre las 19.15 horas, cuando el procesado acudió a un establecimiento de tatuajes de la calle Pedregales de Gijón, regentado por la víctima.

Según el relato de la Fiscalía, el acusado le pidió al dueño que le hiciera un tatuaje de serpiente, del que ya habían hablado, a lo que éste le contestó que en ese momento estaba atendiendo a otro cliente, por lo que no podía atenderle, y que lo mejor era que concertara una cita.

El procesado se ausentó del local gesticulando y una hora más tarde regresó al local con intención de acabar con la vida del propietario, según la versión fiscal.

En esta segunda ocasión, el acusado llevaba una estaca grande de madera y evitando que sonara la campana colocada encima de la puerta entró en el local, se dirigió al dueño que continuaba con su trabajo y lo golpeó reiteradamente, entre otras, en la zona de la cabeza.

La víctima no pudo defenderse porque se encontraba de espaldas al acusado y ni él ni la cliente con la que estaba en ese momento lo vieron llegar.

A consecuencia de la agresión, la víctima quedó inconsciente y sufrió lesiones de riesgo vital que, de no mediar atención médica inmediata, podrían haber provocado su fallecimiento, según consta en el escrito de la Fiscalía.

El Ministerio Público considera que el procesado tenía alteradas sus facultades intelecto-volitivas en el momento de los hechos debido a su condición como consumidor de hachís iniciado a los 13 años y al estar diagnosticado de psicosis tóxica y pide que indemnice a la víctima con 20.000 euros y al Sespa en la cantidad que se determine en ejecución de sentencia.

Sin embargo, al haber ingresado 6.000 euros previamente a la celebración del juicio, en concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía le aplica la atenuante de reparación del daño, informa Efe.