El plan de movilidad de Gijón, a información pública

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Tráfico en Manuel Llaneza
Tráfico en Manuel Llaneza

Contempla actuaciones para pacificar el tráfico y ganar espacios para el peatón hasta 2030 como implantar doble sentido en las avenidas Pablo Iglesias y Manuel Llaneza

30 mar 2022 . Actualizado a las 09:10 h.

El Ayuntamiento de Gijón pretende reducir el peso del uso del coche en la ciudad en favor del transporte público y otros modos de movilidad sostenibles mediante zonas de bajas emisiones, aparcamientos disuasorios, ampliando aceras y carriles bici y reordenando el tráfico en torno a grandes ejes como el de Pablo Iglesias-Manuel Llaneza, que pasarán a ser de doble sentido.

Así lo han explicado el concejal de Movilidad y Medio Ambiente, Aurelio Martín, y el director técnico de la empresa Doymo, Manuel Pineda, en la presentación del Plan de Movilidad Sostenible de Gijón 2021-2030 que, con 92 millones de euros de presupuesto, busca mejorar la calidad de vida de la ciudadanía ampliando el espacio destinado al peatón.

En la actualidad, el 46% de los desplazamientos se realizan en vehículo propio motorizado, el 11% en transporte público y el 43% restante en modos no motorizados. El objetivo del plan es que el coche baje al 40% de la movilidad, mientras que el transporte público suponga el 15% y los modos no motorizados el 46% restante.

Además, se busca reducir el impacto ambiental con una bajada del 26,5% de las emisiones de CO2 respecto a las de 2019, una reducción del 32% del consumo de combustibles fósiles y una bajada en un 50% de la siniestralidad grave.

«Es un plan que apuesta decididamente por la mejora de los espacios peatonales», ha asegurado Pineda, quien ha indicado que el objetivo es que el vehículo privado no alcance el 40% y que los modos sostenibles supongan un 60% de toda la movilidad.

Nuevas zonificaciones

Bajo la idea de alcanzar «un nuevo modelo de movilidad y espacio público» para Gijón, el plan organiza la ciudad en «coronas» que determinan unas nuevas zonificaciones que buscan restringir el uso del transporte privado sobre todo en el centro.

En la zona central está previsto crear un área de prioridad no motorizada mediante el establecimiento de un área de prioridad residencial, zonas de bajas emisiones y el uso de la ORA, pero también se implantarán áreas de prioridad residencial en barrios donde haya efecto mancha de aceite como Moreda, el Polígono o Viesques y se crearán áreas singulares en el Piles, la Milla del Conocimiento o Nuevo Roces.

La idea es que el 80% del tráfico pase por el 20% de las calles, las vías que estén más preparadas, con lo que los 35,7 kilómetros actuales de vías en las que la velocidad máxima es de 50 kilómetros hora descenderán en un 13% hasta los 31,5 kilómetros.

Una de estas vías será la avenida Pablo Iglesias, que contará con dos sentidos de circulación, carril bus y carril bici y conformará un eje con Manuel Llaneza que permitirá descongestionar el tráfico en avenida de la Costa.

El objetivo es fomentar la movilidad activa y saludable para lo que se aplicarán mejoras en 20 kilómetros de la red peatonal con la ampliación de 10,5 kilómetros de acera, se harán actuaciones urbanísticas en 8,8 kilómetros y se habilitarán 0,450 kilómetros de calles de prioridad peatonal en Viesques.

El plan contempla duplicar la red ciclista creando 31,5 kilómetros nuevos lo que consolidará una red ciclista de 65,5 kilómetros de longitud en la ciudad, así como mejorar la oferta de transporte colectivo.

También está prevista la creación de entornos escolares seguros y planes de movilidad escolar con la creación de plataformas elevadas en el entorno inmediato de los colegios, ampliación de aceras o zonas de tránsito escolar.

En materia de aparcamiento, la idea es ampliar la zona de estacionamiento regulado hasta Carlos Marx y Pérez de Ayala y paliar la pérdida de aparcamiento (unas 1.400 plazas) mediante la construcción de aparcamientos residenciales subterráneos (3.715 plazas) y la creación de 3.475 plazas en aparcamientos disuasorios.

El plan, tras ser aprobado en junta de gobierno, se someterá ahora a un proceso de tres meses y medio de información y participación públicaen los que el Consistorio quiere reunirse con todos los agentes afectados, ha afirmado Martín, que ha explicado que no es una propuesta para desarrollar en dos años, sino a más largo plazo, informa Efe.