Hosteleros de la calle Buen Suceso claman por una solución para el edificio en ruinas

Marcos Gutiérrez GIJÓN

GIJÓN

Parte de la fachada de un edificio vacío en la calle del Buen Suceso
Parte de la fachada de un edificio vacío en la calle del Buen Suceso

Los propietarios del bar La Espuela denuncian que la precaria situación de la fachada apuntalada les impide abrir su puerta principal ni poner la terraza a la que tienen derecho, mientras otros locales de la zona sí pueden hacerlo

28 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En el número 12 de la calle Buen Suceso de Gijón se levanta, a duras penas, la fachada apuntalada de un edificio deshabitado desde hace años. Un cascarón de ladrillo y cemento hecho trizas que viene creando un buen número de quebraderos de cabeza a hosteleros y vecinos de la zona. El último fue el desprendimiento de varios cascotes el pasado mes de diciembre sin que, por suerte, hubiera que lamentar daños personales.

Los propietarios de un negocio de hostelería de la zona alzan ahora la voz ya que consideran que la situación les perjudica claramente, al afectar la llegada de nuevos clientes a su negocio, imposibilitar la apertura de su entrada principal e impedirles poner mesas en el exterior para sus parroquianos, cuando otros locales de la misma calle sí pueden hacerlo.

Nacho Sastre, propietario de La Espuela, junto a la puerta clausurada de su establecimiento
Nacho Sastre, propietario de La Espuela, junto a la puerta clausurada de su establecimiento

Nacho Sastre Pericacho es el propietario de la cervecería La Espuela, que se encuentra en una curiosa y desesperante tierra de nadie. Una pescadilla que se muerde la cola de tipo legal en virtud de la cual Urbanismo le dice que no puede abrir la puerta de su establecimiento que da a Buen Suceso (tampoco poner la terraza a la que tiene derecho), pese a que en el tramo de calle que debería estar cortado pasan los viandantes sin ningún problema a todas horas.

«A lo tonto llevamos con la parte de delante, en la que tenemos la terraza, cerrada desde el 6 de diciembre», comenta. Explica que desde entonces «no se pudieron poner» las mesas a las que tiene derecho. De hecho, tiene pendiente la reclamación por el pago de las tasas de terraza de diciembre de 2021 mes en el que, en la práctica, apenas se pudo utilizar por los desprendimientos antes mencionados y la consiguiente clausura de la vía.

Este hostelero recuerda que Buen Suceso es la «calle de paso principal» de su negocio, por lo que «la gente que viene lo hace porque conoce el bar», si bien en periodos potentes para la hostelería y el turismo como navidades, puentes o las recientes vacaciones de Semana Santa no atraen a muchos nuevos parroquianos, pues la mayoría desconocen que la entrada al establecimiento ahora se encuentra por detrás. Un angosto callejón que antaño servía para descargar las bebidas.

«No te entra nadie de fuera», admite Nacho Sastre. Resalta que la zona, «desde Munuza hasta Buen Suceso debería estar cortada». En este sentido insiste en que, desde el Ayuntamiento, han conminado a la propiedad «que realice el saneamiento de la fachada, se haga cargo del andamio y que ponga red».

Imagen del edificio en ruinas de Buen Suceso frente a la cervecería La Espuela
Imagen del edificio en ruinas de Buen Suceso frente a la cervecería La Espuela

Los propietarios de La Espuela indican que se han puesto en contacto con «Urbanismo para decir que las vallas no están puestas y para ver si podríamos abrir», petición que se ha saldado con una respuesta negativa. Resaltan que, asimismo, «tampoco dan un plazo» estimativo para que se resuelva la situación del edificio.

David Barroso es el propietario de la cervecería la Mina, situada en la misma calle y que antes se ubicaba, precisamente, en el local de La Espuela. «Yo lo sufrí durante 8 años aproximadamente», destaca.

Comenta que la situación del ruinoso edificio «realmente nos afecta a todos los vecinos y a todos los locales de hostelería, ya no solo por el peligro evidente de derrumbe, sino por la insalubridad que aporta a la zona». Denuncia que el dilapidado inmueble es un «nido de ratas», que está «lleno de basura». «Lleva más de 14 años así y no tiene pinta de que vaya a cambiar la situación», concluye.

Manuel Cañete, presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales de Gijón (FAV), lamenta la situación y cree que «está claro que tenemos varios edificios, y manzanas completas, en condiciones impresentables». Además del de Buen Suceso, pone como ejemplo, «el edificio en la plaza de Europa con calle Covadonga y antigua Hacienda».